La escasez de lluvias en Chihuahua por más de dos años consecutivos ha golpeado con fuerza a miles de familias rarámuris. Sus tierras, donde solían sembrar para el autoconsumo, están secas y desoladas.
Tras las jornadas de lucha del magisterio chihuahuense y nacional, docentes de las escuelas antorchistas del sistema estatal se sumaron al reclamo por un mejor servicio de salud en el estado, además de exigir mayor atención de las autoridades para los centros educativos y su personal.
Todo indica que el encanto de la autollamada cuarta transformación se va desmoronando, va demostrando su verdadero rostro y cada día más ciudadanos se dan cuenta del fracaso del gobierno del bienestar.
Ya pasaron más de dos años del terrible asesinato de una familia en el estado de Guerrero, una familia de luchadores sociales, una familia antorchista. Desde aquel día, miles de mexicanos comenzamos una lucha incansable para exigir justicia, pero el entonces mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, mantenía una estrategia de seguridad sorda a los reclamos de los mexicanos.
Chihuahua está atravesando por una situación de emergencia por la falta de lluvias. El estado ha sido declarado en emergencia por la misma gobernadora, María Eugenia Campos Galván, quien acompañó el anuncio con datos del último informe del Monitor de Sequía en México, del 31 de marzo de 2025.