El dirigente de Antorcha en Baja California, Ignacio Acosta Montes, exhortó a los asistentes al evento de salida de la delegación que partirá a la próxima Espartaqueada Cultural XXI, a que despierten y luchen, “no se dejen manipular, acérquense a Antorcha, construyamos un ejército que promueva el arte y la cultura”.
El Movimiento Antorchista de Baja California llevó a cabo la V Jornada Nacional que impulsa el antorchismo nacional en las principales ciudades del país. Con sede en la Escuela Primaria Citlalmina, en la ciudad de Tijuana, el evento reunió a estudiantes de nivel básico, maestros, colonos y campesinos de todo el estado.
“La necesidad obliga”, dice un refrán mexicano. Y es esa misma necesidad la que ha llevado a millones de connacionales a buscar alivio –casi desesperado– en programas asistencialistas: tarjetas de todos colores (para adultos mayores, transporte, servicios básicos, etcétera), becas y demás promesas que, desde 2018, les juraron sacarlos de la pobreza.
Esta semana se lleva a cabo la XXI Espartaqueada Cultural, organizada por el Movimiento Antorchista Nacional. Este encuentro, que reúne a miles de artistas de todo el país, demuestra que para Antorcha el arte y la cultura son pilares esenciales del ser humano, pues transforman al individuo, lo hacen más sensible y le permiten comprender su realidad desde una perspectiva crítica, impulsándolo a cambiarla.
Cuando el Movimiento Antorchista se propuso fomentar el arte entre los sectores más desprotegidos y menos atendidos por los gobiernos, sabía que enfrentaba un gran reto. Se necesitaba un ejército de jóvenes y maestros que comprendieran que el arte y la cultura no deben ser un negocio, sino un derecho de todos