Es innegable la importancia de la mujer en el desarrollo histórico y social de la vida humana. Desde los albores de la sociedad, en lo que se conoce como comunidad primitiva, las mujeres fueron responsables de cuidar, proteger, alimentar y guiar el desarrollo de sus tribus. Eran respetadas y consideradas en todos los ámbitos y decisiones.
Según Federico Engels en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, escrito en mayo de 1884, "las mujeres constituían una gran fuerza dentro de los clanes (gens), lo mismo que en todas partes. Llegado el caso, no vacilaban en destituir a un jefe y rebajarle a simple guerrero".
En 2018, año en que AMLO comenzó su mandato, se registraron 898 feminicidios en México; al año siguiente, la cifra aumentó a 944 víctimas y la tendencia al alza continuó en 2020, con 947 casos registrados.
En la comunidad primitiva, las mujeres desempeñaban un papel determinante en el desarrollo de los clanes, en una época dominada por el matriarcado. Sin embargo, la situación actual de subordinación de las mujeres se originó con la llegada de la propiedad privada en el desarrollo de la sociedad, lo que permitió el derrocamiento del matriarcado.
"El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas de la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción. Esta baja condición de la mujer, que se manifiesta sobre todo entre los griegos de los tiempos heroicos, y más aún en los tiempos clásicos, ha sido gradualmente retocada, disimulada y, en ciertos sitios, hasta revestida de formas más suaves, pero no, ni mucho menos, abolida".
La propiedad privada de los medios de producción, promovida por nuestro sistema capitalista actual, ha subyugado a la mujer convirtiéndola en una simple esclava y sirvienta. El capitalismo rapaz e inhumano ha degradado a la mujer en todos los aspectos. Le ha negado el derecho a una vivienda digna que le permita proporcionar un hogar adecuado para ella y su familia.
El capitalismo ha arrebatado la vida de los hijos de las mujeres, ya sea por no poder curarlos o por los asesinatos y la inseguridad que se viven en nuestro país y en el mundo.
Y como si esto fuera poco, el sistema actual mata sin consideración ni piedad a las mujeres. Según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en la incidencia delictiva del fuero común, del 1 de diciembre de 2018 al 31 de enero de 2024, se han registrado en México 4 mil 817 casos de feminicidios.
En 2018, año en que AMLO comenzó su mandato, se registraron 898 feminicidios en México; al año siguiente, en 2019, la cifra aumentó a 944 víctimas. La tendencia al alza continuó en 2020, con 947 casos registrados. En 2021, la estadística siguió en aumento, llegando a 981; en 2022, la cifra tuvo una ligera baja a 959; mientras que en 2023, el año cerró con 832 eventos.
En cuanto a nuestro pequeño estado de Colima, la situación es la siguiente: "El año pasado se cometieron en la entidad 132 asesinatos de mujeres, contemplando los casos de feminicidio y homicidio doloso. Tal cifra representa un incremento del 25.7 por ciento respecto a 2022. Como había sucedido en periodos anteriores, en 2023 Colima registró las tasas de incidencia más altas de todo el país en esos dos delitos, misma posición que ocupa en el rubro de violencia familiar" (Diario de Colima, 20 de Febrero de 2024).
Tales cifras son difundidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en su reporte de incidencia delictiva con perspectiva de género, correspondiente a diciembre del año pasado.
El sistema económico que impera en nuestro país ha generado muerte y desesperanza para millones de mujeres. Es urgente luchar y organizarnos para combatir este mal que lacera y lastima, no solo a las mujeres, sino a millones de seres humanos en todo el mundo. Cambiar el modelo económico de propiedad privada por uno más justo para todos es la tarea.
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