En mi anterior colaboración mencionaba que estábamos por llegar a la Fase 3 de la pandemia; no pasaron muchos días y la Secretaría de Salud informó que a partir del 21 de abril oficialmente (quizás porque ya no podían esconder la realidad) México entraba en Fase 3, por lo que la curva de crecimiento en contagios y muertes se elevaría drásticamente, hechos que sólo veíamos de lejos, en las noticias del viejo continente; ahora que ya estamos en Fase 3 vemos cada vez con mayor claridad que el gobierno de la 4T actuó de manera irresponsable y criminal ante los avisos de todos los órganos internacionales que recomendaban a México prepararse.
Cabe preguntarse ¿Y ahora que ya estamos en la fase más crítica, podemos creer lo que dice el gobierno de la 4T? Solo conocemos lo que el presidente dice en sus mañaneras, en las que asegura que que fuimos los primeros en tomar medidas desde inicio de año y que estábamos preparados, que no había de qué preocuparse, que siguieran saliendo a las fondas, que siguieran viajando y muchas otras cosas más. Pero ¿cuáles fueron estas medidas?; decía el presidente que no faltaba equipo, que los médicos y trabajadores de la salud sólo estaban siendo títeres de los "conservadores", a un grado tan vil que generó odio en algunos sectores de población hacia los trabajadores de la salud.
Estas y otras acciones que se están tomando mientras México se hunde en un verdadero descontrol, sólo hacen ver a un gobierno que quedó rebasado y sin un plan para poder sacar al país de esta crisis sanitaria que derivará forzosamente en una crisis económica, de la cual ya se están empezando a sentir sus efectos. Por el momento sólo me referiré a un problema tan grave y delicado que afecta a todos, pero los que más lo están viviendo son los 80 millones de mexicanos que viven en la pobreza: falta de alimentos. Ante este hecho, cumplir con las medidas de "Quédate en Casa" y la sana distancia ¡obligatoria! para evitar la propagación y pérdidas humanas, es una utopía.
Advertimos al Gobierno federal que la falta de alimentos en los hogares mexicanos debe ser atendida de manera inmediata, implementar un Plan Nacional Alimentario que dé una despensa semanal a cada familia del país, para poder cumplir con las recomendaciones del sector salud y evitar la propagación. No es desconocido que millones de familias están en el desamparo y que los gobiernos estatales deben ser apoyados por la Federación para poder rescatar a su pueblo. En caso de no hacerlo podemos decir que esto será una mancha histórica en el país, y puede ser catalogado como un crimen de lesa humanidad contra el pueblo de México.
En Tabasco, mucha gente de las colonias populares está sufriendo y seguramente también miles de familias campesinas a lo largo de la entidad. En un discurso emitido por el gobernador Adán Augusto López Hernández el 21 de abril, se informó a los tabasqueños que se tomarían medidas muy puntuales, a mi parecer correctas, para evitar la propagación del virus. La principal recomendación fue el "quédate en casa" obligatorio; pero lo que miles de pobladores nos quedamos esperando fue...¿y como le vamos a hacer para poder cumplir lo que pide el ejecutivo estatal? Se anunció hace unos días –después de la campaña de denuncias ciudadanas que realizamos los antorchistas tabasqueños– que se destinarían 150 mil despensas mensuales para las familias tabasqueñas y algunos descuentos en los recibos de luz, pero estas medidas son como darle un anti-gripal a un enfermo de cáncer.
De acuerdo con el informe anual sobre situación de pobreza y rezago presentado en 2016 por la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, Tabasco tiene una población de 2.4 millones; de los cuales 1.2 millones viven en pobreza y 240 mil en pobreza extrema; de acuerdo con el Inegi 2019, Tabasco fue el estado con la mayor tasa de desempleo en el país; por último, en el estado existen sólo alrededor de 600 mil viviendas habitadas. Todos estos datos, estimado lector, nos dan la verdadera dimensión del problema que los gobiernos Estatal y Federal, deben resolver para que la población pueda superar esta pandemia quedándose en casa. Negar el problema o minimizarlo no resuelve la situación de hambre de la población, por lo tanto urge que el Gobierno estatal, con apoyo del federal, comience un plan que abarque a toda la población vulnerable, se necesitan miles de despensas más y que éstas sean entregadas semanalmente a quien lo necesita, sólo así podremos evitar que se use la fuerza cómo está sucediendo en varios puntos de Tabasco, cuando la población se da cuenta de que sólo a unos se les apoya y dejan en el desamparo a la mayoría de los tabasqueños.
El Movimiento Antorchista Nacional hace un llamado a sumarse a las campañas de denuncia, a poner a la vista de todos la realidad. Amigo tabasqueño, súmate a la campaña de videodenuncias ciudadanas para pedir apoyo, súmate a la campaña nacional de trapos blancos que consiste en que cada casa en situación vulnerable, coloquen cartulinas, trapos, o algún distintivo blanco para pedir apoyo alimentario y que el gobierno ayude al pueblo de México a salir delante. Hago un llamado fraterno a todos los compañeros activistas, a todos los plenos, a todos los grupos y a toda la población en general a ser valientes y a estar seguros que con unión, fraternidad y lucha podremos sacar a nuestro México adelante.
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