* Desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia se ha dedicado a desprestigiar la lucha social.
* La violencia verbal que usa el presidente alienta a potenciales criminales que se sienten protegidos por la autoridad.
* A casi 57 días del crimen no hay encarcelados, como si se protegiera a alguien poderoso que está detrás del acto de sangre.
Zacatecas, Zacatecas. Un grupo representativo de zacatecanos viajó a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero para participar en la conmemoración del “Día de los Mártires Antorchistas”, formando parte de los más de seis mil antorchistas de todos los estados del país que marcharon por las principales calles de la ciudad para exigir justicia por el asesinato de los líderes Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su pequeño hijo.
Los zacatecanos realizaron un viaje de más de mil 600 kilómetros para demostrar su inconformidad por el acto criminal ocurrido el pasado 12 de abril, pero a casi dos meses no hay ningún encarcelado, como si se protegiera a alguien poderoso que está detrás del acto de sangre.
Los antorchistas encabezados por Osvaldo Avila se unieron al contingente del regional norte y a una sola voz exigieron que las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Guerrero y el gobierno estatal de la morenista Evelyn Salgado Pineda respondan a la demanda de exigencia de justicia y reprocharon el asesinato de los líderes sociales.
Fue en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” donde resonaron consignas como “cárcel y castigo para los asesinos”, que resume la exigencia nacional por justicia en Guerrero.
“La barbarie no tuvo límites, al niño se le asfixió, se le quitó el aliento poco a poco pues se trataba de hacerlo sufrir; era sólo un niño inocente dedicado a aprender sus primeras letras, a iniciarse en las actividades artísticas y deportivas tras el influjo de sus padres y a jugar y sonreír, como todo niño de su edad”, coincidieron los manifestantes zacatecanos.
Osvaldo Avila, afirmó que hoy se cumplen ya los primeros 58 días del crimen y no se sabe quiénes son los autores intelectuales y materiales del asesinato, “pero lejos de intimidar al antorchismo guerrerense y nacional se confirma que no claudicamos a la lucha por la justicia en Guerrero”.
Finalmente, el antorchista dijo que desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia se ha dedicado a desprestigiar la lucha social legítima y para eso no se duda en usar la violencia verbal que alienta a potenciales criminales que se sienten protegidos por la autoridad, de tal manera que los activistas sociales en México corren un alto riesgo,” porque constantemente son asediados por grupos delincuenciales, políticos y empresariales que ven en la actividad diaria de estas personas un peligro para sus intereses y esta es una de las actividades más peligrosas en el país”.
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