De acuerdo con información del Instituto Nacional para las Mujeres, desde la antigua Grecia, se rendían tributos a Rea, conocida como “la madre de los dioses”, era la madre de Júpiter, Neptuno y Platón.
Fue en el año de 1922 cuando la celebración se institucionalizó en México, por iniciativa del entonces Secretario de Educación Pública, el periodista Rafael Alducín, y a partir de ahí, todos los años, los hijos enaltecen en vida o en memoria a quienes les dieron el ser.
El 10 de mayo, Día de las Madres, es una de las fechas más importantes en el calendario de los mexicanos, en otras partes del mundo, la celebración se realiza el primer o segundo domingo de mayo. Como cada año, hubo restaurantes abarrotados, conciertos gratuitos y a muchas se les regalaron ramos de flores, pasteles, chocolates y las redes sociales se llenaron de emotivos mensajes.
Pero no todas tienen la misma fortuna. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 21 por ciento de las madres en México son solteras y la mayoría enfrenta discriminación laboral y tienen dificultades para acceder a los servicios básicos como la salud y la educación. La inmensa mayoría de ellas vive en condiciones de pobreza extrema, lo que agrava su situación y, hasta el día de hoy, ningún gobierno se ha preocupado de manera seria por concretar medidas para mejorar sus condiciones de vida para ellas y sus hijos.
Durante el primer trimestre del año, la desaparición forzada en México creció un 24 por ciento. Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas (RNPDNO) se registraron dos mil 963 personas desaparecidas. Esto es un aumento de al menos 580 casos de personas en comparación con los primeros tres meses del 2022 y con estas cifras son ya dos años consecutivos en los que el país inicia con un aumento de desapariciones, pues en 2021 hubo mil 307 casos.
Aunque todavía falta un año de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, a decir de los expertos, las cifras de desapariciones y homicidios podrían superar a los máximos históricos registrados en el anterior gobierno, por lo que este sexenio se perfila como el más violento. Lo que vendrá a demostrar que no hay estrategias integrales para apaciguar al país y que por el contrario cada día se fortalece el crimen organizado en el territorio.
Y así, mientras sólo algunas madres eran festejadas, madres de personas desaparecidas de diversos estados salieron a marchar el 10 de mayo para exigir la localización con vida de sus hijas e hijos.
Las madres buscadoras denunciaron que no tienen nada que celebrar, ya que se trata de un día de pena al no estar con sus seres queridos y continuar con su labor de búsqueda. "No queremos palabras, queremos hechos, es un derecho que te busquen, porque mamá te ama, nada que celebrar”, fueron algunas de las leyendas que portaban en sus pancartas.
Existen diversas denuncias, de parte de las madres buscadoras, de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no brinda apoyo a las familias de los desaparecidos, mientras que por el contrario envía un mensaje conciliador a los delincuentes.
“Su mensaje ha sido abrazos y no balazos, pero desgraciadamente sabemos que los abrazos se los da a los delincuentes y a nosotros nos tocan los balazos”, “en vez de sentirnos atendidos, nos sentimos rechazados. Estamos indignados, en seguridad estamos peor que antes”.
Y por si esto fuera poco, en este sexenio se ha asesinado cuando menos a cinco madres buscadoras que intentaban dar con el paradero de sus hijos desaparecidos. El caso más reciente fue el pasado 2 de mayo, en Celaya, Guanajuato, donde dos hombres encapuchados asesinaron, a plena luz del día frente a un preescolar, a Teresa Magueyal, madre buscadora del colectivo “Una promesa por cumplir”. María Fernández, integrante del grupo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos, denunció que el presidente prometió darles resultados y no ha sido así.
Actualmente, el país atraviesa una crisis de desapariciones y son ya más de 110 mil por dicha situación y aunque el gobierno diga que trabaja por encontrarlos, son cada vez más madres las que buscan a sus hijos desaparecidos o las que, por su condición económica están imposibilitadas para darles una vida más decorosa.
Por tanto, efectivamente, son millones de madres las que no tienen nada que celebrar y la lucha no se detendrá hasta que los discursos y los buenos deseos, construyan otra realidad, pero en serio.
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