Los problemas sociales en Quintana Roo siguen empeorando y el más alarmante es el incremento de la desaparición de personas, situación que afecta y tiene con gran preocupación a las familias quintanarroenses. Todos los días vemos en las noticias de la mayoría de los medios informativos locales que la situación de inseguridad, homicidio, feminicidios, robo a mano armada y los demás lastres de mal social no se detiene, por el contrario, sigue incrementándose.
Pero la lucha contra la inseguridad, la desaparición forzada, robos, homicidios, etcétera, no es un tema nuevo, el problema reside en que el gobierno del estado y la procuración de justicia no han querido combatir o dar un mejor seguimiento, pese a la inversión millonaria, que año con año realizan, con la promesa de que ahora sí, a los infractores de la ley, se les aplicará ejemplar castigo, con base al tipo de delito que cometió o al que participó.
Dentro de las cifras de desaparecidos en México, en los últimos dos años ha aumentado en un 20 por ciento, donde el Estado de México, ocupa el primer lugar con 778 desapariciones, le sigue Quintana Roo con 289, Michoacán con 256 y Ciudad de México con 229.
Y es que la situación se torna difícil debido a la enorme incertidumbre que ocasiona la desaparición de una persona que la conocen porque es apreciada en el círculo familiar; sin embargo, a las autoridades les da igual que se esté hablando de la desaparición de una vida humana y no de un objeto material, y peor aún la procuración de justicia no es la adecuada, no se da seguimiento adecuado, estos, únicamente abren carpetas de investigación que a los pocos días desvanecen o la cierran sin avanzar en la investigación, ¡vaya esfuerzo de nuestras autoridades de justicia!
De acuerdo con Data Cívica A.C, en nuestro país, del 50 por ciento de las personas desaparecidas son hombres, pero que sean encontradas o con vida también son hombres, siendo mayor el índice de las mujeres desaparecidas porque el tema se queda sin resolverse y lamentablemente ya nunca más se vuelve a saber de esos casos.
De acuerdo con Data Cívica A.C, en nuestro país, del 50 por ciento de las personas desaparecidas son hombres, pero que sean encontradas o con vida también son hombres, siendo mayor el índice de las mujeres desaparecidas porque el tema se queda sin resolverse y lamentablemente ya nunca más se vuelve a saber de esos casos
Y como otro dato importante de la misma fuente, impacta saber que la mayoría de las desapariciones de mujeres oscilan entre las edades de 12 a 17 años, mientras que en los hombres va de 30 a 44 años de edad, donde los varones comúnmente se alejan para evadir responsabilidades que los agobian, pero de forma alarmante para sus familiares, que, aunque siguen vivos ya no vuelven a saber de ellos.
No es por agregarle suspenso a esta problemática, pero se debe entender y reflexionar que la poca atención que las autoridades le dan a estos males sociales es sumamente reprochable que al ser trabajo de las autoridades locales, municipales, estatales y hasta federales, esto se siga tomando como algo cotidiano, que se dé por perdida la situación de X o Y persona.
Y esto no tiene que ver con quien esté en el gobierno, pues a pesar de los diferentes partidos que han gobernado en los últimos periodos, esta problemática sigue aumentando, y peor aún en Quintana Roo donde se está acrecentando la desaparición de personas con finales violentos y delictivos, motivo por el cual el actual gobierno del estado debe impulsar e invertir en el esclarecimiento de estos actos, además de castigar a los responsables.
De no ser así, puede ocasionar movimientos masivos como en otros estados donde los miles de familias que buscan incesantemente a sus seres queridos, por la impunidad que impera en el sistema de justicia de nuestro país, porque política de seguridad y de procuración e impartición de justicia en México invariablemente se traduce en ineficacia y corrupción.
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