El pueblo de México conoce al Movimiento Antorchista y sabe el trabajo que se realiza en ella. Los activistas de la organización, plenistas y antorchistas, nos hemos dedicado a trabajar en las comunidades alejadas de las ciudades, en las ciudades, en las colonias populares. Así fue como llegó Antorcha a la sierra Del Nayar, hace más de 20 años; en más de 20 años las comunidades se han visto beneficiadas de diversas maneras y con ello ha mejorado un poquito la situación de pobreza en la que vive la gente en la sierra.
Comunidades como Mesa del Nayar, La Guerra, Jesús María, Jazmín del Coquito, Santa Rosa, y muchas más, recibieron apoyos gestionados por el antorchismo, por ejemplo, vivienda. Para una familia de la sierra recibir una vivienda digna es un gran logro pues en el siglo XXI aún hay quienes viven en humildes casas hechas de palitos; mientras en las grandes ciudades la modernidad está a la orden del día, en las localidades alejadas y en las rancherías se carece de lo más elemental. Pues todo el trabajo de gestión, organización del pueblo y de la lucha por las demandas las encabeza el activismo de antorcha en todo el país.
Con este pequeño ejemplo podemos decir que los activistas Mercedes Martínez y Conrado Hernández realizaban una labor noble y siempre pensando en el beneficio del pueblo, en este caso, de los antorchistas en el estado de Guerrero.
Quienes trabajan por el pueblo, por mejorar la vida de los trabajadores de este país, de los creadores de la riqueza que se da en el país, quienes buscan que esa riqueza se reparta entre el pueblo a través de obras en las comunidades, escuelas, clínicas, hospitales, mejores caminos y carreteras, no cometen ningún delito ni algún pecado.
A los antorchistas nos indigna el crimen cometido contra nuestros compañeros activistas Conrado y Mercedes y su hijo; en estos días hemos dado a conocer el problema en todo el país y acudimos a Chilpancingo, Guerrero al evento de los mártires antorchistas para exigir al gobierno de esa entidad que se haga justicia para nuestros compañeros.
Quienes les arrebataron la vida se equivocaron al creer que nos los quitaban totalmente: Mercedes y Conrado están en cada comunidad y colonia donde realizaron trabajo, ahí están sus ideales plasmados y ahí está su trabajo, eso el pueblo no lo olvidará nunca, y su hijo se queda en cada sonrisa, en cada juego infantil. Quienes trabajan por el pueblo nunca mueren.
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