Desde hace muchos años, a los más humildes, a la clase trabajadora de nuestro país se le ha tratado siempre con desprecio. Los políticos de diferentes partidos y los ricos de este país nos han hecho creer que ellos nos mantienen, que vivimos a costillas de el por lo tanto, dicen, debemos agradecerles por eso, no quejarnos y exigir de más. Pero esto es totalmente falso. Los ricos son ricos gracias a la clase trabajadora; los políticos están ocupando los puestos y viven de eso, gracias a nuestros votos e impuestos.
Con el triunfo de Morena en las elecciones del 2018, millones de mexicanos de buen corazón abrazaron e hicieron como suyos el discurso de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de que había llegado por fin el momento de los más pobres de nuestra patria; iniciaba, según el presidente, los cambios que coadyuvarían a mejorar las condiciones tan lacerantes en que vivimos los mexicanos. Esta exaltación hacia las virtudes de López Obrador, de que no traía vicios del pasado quedó en puras buenas intenciones.
Hoy en día, a dos años de AMLO en el poder, la cosa se empeora cada vez más. Estamos en medio de una pandemia que ha matado a más de 100 mil mexicanos, que en su inmensa mayoría son de la capa más pobre. Ante este gran problema, el Gobierno de México no está tomando medidas seria para frenar el avance del virus. Todos los días vemos al presidente decir que las acciones que está implementando están dando resultados muy buenos, pero eso es mentira.
En el sureste del país, concretamente en Tabasco, miles de familias de las zonas más pobres están inundadas desde hace varias semanas, y tampoco en este caso se ven los apoyos de parte del presidente de la república. Lo único que ha hecho es volar en helicóptero las áreas afectadas sin tomarse la molestia de bajar donde están los afectados. Alega que él no hará lo mismo que los anteriores, que no se meterá al agua nada más para sacarse la foto, y que además que se tiene que cuidar porque se puede enfermar. Pero todos sabemos que esto es para justificarse porque no está pudiendo con la situación.
La inseguridad, delincuencia, corrupción van en aumento y los más afectados son otra vez los más pobres. En esto tampoco se ve que el gobierno tenga la forma ni la intención de hacer algo para que ya no se compliquen más. El presidente sale todas las mañanas a hablar de un país que nosotros no conocemos. él habla de que la economía va bien, que la pandemia ya está domada, y dice además que ahora se está apoyando como nunca a los pobres. Pero nosotros vemos un México privado de todo, y un gobierno insensible que gobierna para los ricos.
Ya está a la puerta las elecciones de 2021. Los partidos están buscando a sus "mejores” candidatos para salir a los pueb a las colonias a buscar el voto popular. Para conseguir esto, se utilizan los discursos de siempre, y cada quien pregona que es la mejor opción y que es la respuesta de solución a los graves problemas que tenemos. Pero resulta que muchos de estos políticos ya han ocupado puestos anteriormente y no hicieron nada por sus gobernados, ahora se presenta como la salvación ante la gente. Otros más, que se empiezan a mostrar como la nueva sangre, políticos nuevos, son formados bajo el mismo esquema y no son sus prioridades los problemas de la gente.
Son muchos problemas los que tenemos los mexicanos. Son muchos los que dicen y prometen sacarnos de la difícil situación, algunos de ellos están hoy en el poder y no vemos resultados. No nos ilusionemos con los de siempre. Los pobres debemos unirnos para impulsar a hombres y mujeres que realmente sean del pueblo y trabajen por él. Que hayan probado con su trabajo resultados palpables en favor de los más pobres.
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