MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Movimiento Antorchista Nacional, la verdadera opción para México

image

Por México ha desfilado un número considerable de partidos políticos, los cuales han tratado de llegar al poder para poner en marcha su plan de desarrollo; lo que ellos consideran lo mejor para llevar las riendas de un país.

Un partido político se podría definir como una organización de ciudadanos que coinciden en ideales y buscan un interés común. De esta manera, ya constituidos legalmente, pueden participar en los procesos electorales, donde invitan a los demás ciudadanos a que conozcan su filosofía, principios y se sumen a sus filas.

Así, los ciudadanos pueden elegir “libremente” con qué partido político irse, militar, pues ven en ellos representados sus intereses. El origen de los partidos en México se remonta al año 1871 con la creación del Partido Radical del Tabasco, y el partido Republicano Socialista. En 1900, Camilo Arriaga formó el Partido Liberal en San Luis Potosí, cuyo objetivo era detener el avance del clero y hacer valer las leyes de reforma.

Morena nació de expriistas y es más de lo mismo: se llena la boca diciendo que todo va bien, que pronto nos sacarán del rezago, pero en su gobierno ha crecido el número de pobres.

En 1905 se crea el Partido Liberal Mexicano, que tenía al frente a Ricardo Flores Magón: en 1909 se crea el partido Democrático de corte porfirista, quienes llamaban a la no violencia y promovían la educación para el pueblo como un derecho fundamental. Así se fueron configurando más y más agrupaciones a lo largo de México, con sus propias ideologías y métodos para desarrollar sus ideas.

El pueblo ha puesto siempre sus esperanzas en los partidos políticos, dándoles el poder y con ello poniendo en sus manos el destino de la nación, con la ilusión de que ahora sí les vaya bien.

Así, el partido que nació en 1929 con el expresidente Plutarco Elías Calles y que llevaba por nombre Partido Nacional Revolucionario (PRN), para después llamarlo en 1938 Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y, finalmente en 1946 se le cambió el nombre, nombre que actualmente lleva, Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Este partido gobernó a México desde 1930 hasta el año 2000, cuando perdió las elecciones presidenciales contra el Partido Accionan Nacional, partido creado en el año 1938 por iniciativa de Manuel Gómez Morín durante una asamblea en la Ciudad de México, obtuvo su registro en 1948, siendo el grupo opositor a los métodos del entonces PRM.

Fueron muchos años de Gobiernos priistas donde la miseria crecía, donde el pueblo solo veía cómo los ricos se hacían más ricos y el pobre más pobre, recibiendo sólo migajas y deseando que se respetaran sus derechos constitucionales como el de vivienda, educación, salud, trabajo, pero al final del día sólo se quedaba en eso, ilusiones.

Por ello y ante la descomposición del partido en el poder, el pueblo decidió darle la oportunidad a otra organización política, el PAN, quien, al ser más crítico de las políticas priistas, prometía que cambiaría el destino de miseria de los mexicanos, y el pueblo le creyó. Sólo tuvieron doce años en el poder y demostraron que sus intereses estaban divorciados de los intereses del pueblo.

En el año 2012 nuevamente los mexicanos le regresan el poder al viejo priismo, que se presentó con un rostro joven y nuevas ideas, pero al final demostró ser más de lo mismo.

Cansados del priismo y panismo, el pueblo vio en el nuevo partido formado por el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, morena, una esperanza de que ahora sí les iría bien a los mexicanos, pues su lema de “primero los pobres” llamó la atención de más de 30 millones de votantes.

Cinco años después del Gobierno morenista los mexicanos aún no ven la famosa Cuarta Transformación. Lo que ha quedado claro es que este partido (que por cierto nació de expriistas) es más de lo mismo: se llena la boca diciendo que todo va bien, que pronto nos sacarán del rezago, pero lo cierto es que en este Gobierno ha crecido el número de pobres, no hay medicamento, ha habido más homicidios, la corrupción y el conflicto de intereses está a la orden del día, entonces no se puede decir que se va bien cuando claramente no es así.

Y ahora ¿para donde voltearán los mexicanos, si ya gobernó el PRI, el PAN y ahora Morena? Todos han demostrado que el pueblo es visible sólo en épocas electorales; después de cada proceso electoral, el pueblo se vuelve invisible: es más, es considerado hasta como un peligro para los intereses del Gobierno en turno.

Pero los mexicanos sí tienen otra opción para salir adelante, para cambiar el estado de las cosas. 

Esa opción es sin duda el Movimiento Antorchista Nacional (MAN), organización creada hace casi cincuenta años y desde su origen ha luchado hombro con hombro con el pueblo; vive entre el pueblo, come con el pueblo, educa al pueblo y todo esto se debe a que los que forman el antorchismo nacional son hijos del pueblo, sólo que un pueblo organizado y politizado, que conoce sus derechos y lucha todos los días, incansablemente para hacerlos valer, sin miedo, unidos, como un solo hombre y con un solo ideal.

Donde llega Antorcha llega el progreso, y no es demagogia: se puede constatar en los municipios que son o fueron gobernados por el MAN, como Tecomatlán, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Huitzilan de Serdán, entre otros.

El primero, Tecomatlán, cuna de Antorcha Campesina, es un municipio ejemplo de lo que propone la organización de los pobres de México hacer en todo el país.

No todo está perdido; es cuestión de que la sociedad se decida a organizarse, a sumarse a las filas del antorchismo y formar una verdadera fuerza transformadora que haga de México un país mejor para todos.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más