MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Homenaje luctuoso al compañero Cristóbal Pilar Reyes

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El pasado día 27 de agosto, se llevó a cabo un homenaje especial, a una persona muy especial. Me refiero al homenaje que se llevó a cabo en honor del compañero Cristóbal Pilar Reyes, en la colonia Mártires Antorchistas, que se encuentra enclavada en la zona marginada de la capital de uno de los estados más ricos del país y, me refiero al estado de Quintana Roo.

Sí, en uno de los estados más ricos de México, se encuentra una de las colonias más marginadas de México y, es la colonia Mártires Antorchistas y está en el cinturón de miseria que rodea a la capital del estado y que es la bella Chetumal.

No vayan a pensar que es el único asentamiento humano que rodea a Chetumal, podemos citar a decenas de colonias marginadas, entre ellas, Palomos, San Fernando, Santa Fátima, Cordobés, El Edén, El Cielo, El Paraíso, La Esperanza, La Fraternidad, Corpus Cristi y así, seguiría mi recuento de colonias, que sufren el desdén de las diferentes autoridades de los tres distintos órdenes de gobiernos, municipal, estatal y federal. Pero eso no impidió que el pueblo pobre y organizado en el Movimiento Antorchista, le rindiera los homenajes que en vida se ganó, a pulso, un hombre que dedicó su vida a trabajar por el bienestar de los más desamparados.

El maestro Cristóbal Pilar Reyes nació en el estado de Michoacán y desde muy joven le ganó la necesidad de dedicar su vida a la labor más noble y más heroica, que es luchar por los más necesitados y los más desamparados. Y lo hizo de manera pensante, así que decidió adherirse al Movimiento Antorchista en el área financiera. Siempre manejó un bajo perfil, alejado de reflectores, alejado de agradecidos colonos que recibían un terreno. Lo hizo, en el sector más duro, más difícil y más ingrato, que es el área financiera.

Se dedicó a buscar soluciones para mantener a flote a la organización, a que no dependiera de nadie, de ningún gobierno, a que no le debiera a nadie nada. A crear negocios sustentables, que rindieran de a pocos centavos, pero que le dieran independencia total a la lucha organizada, a que no dependiéramos de ningún organismo, gobierno, patrón o benefactor. Se dedicó, junto a otros héroes anónimos, a buscar soluciones a problemas complejos y, que es, como mantener una lucha contra el establishment, sin depender financieramente de él.

¿Cómo mantener una lucha constante y sonante, día a día contra el sistema y a la vez, ser independiente financieramente, para poder ser libre? Labor titánica, sólo para hombres de talla titánica, como él. Cristóbal Pilar se formó en la brega del camino, en el surco de la brecha y, tuvo que arar y sembrar para poder cosechar lo que otros pudiéramos disfrutar (así de ingrato es el trabajo financiero) para poder realizar el trabajo que la realidad nos exige.

Cristóbal Pilar se formó en la brega del camino, en el surco de la brecha y, tuvo que arar y sembrar para poder cosechar lo que otros pudiéramos disfrutar (así de ingrato es el trabajo financiero) para poder realizar el trabajo que la realidad nos exige.

Por eso el compañero no aparece en volantes, ni en pancartas, ni en mantas, ni los colonos lo conocen, no formó colonias, ni encabezó demandas ante los distintos gobiernos. Mientras se daban a cabo las movilizaciones, Cristóbal Pilar, se encargaba de que no faltase nada para la marcha, el plantón o el mitin, que la logística funcionara al 100 por ciento y que no hubiera fallas, mientras otros daban discursos o negociaban con las autoridades.

Cristóbal estuvo también al tanto de las necesidades de los activistas. Que tuvieran para comer, para cubrir sus necesidades primarias y, principalmente para su salud. Aunque él tuviera una salud quebrada por una enfermedad relacionada con el deterioro de los huesos, se preocupaba por que los activistas gozaran de cabal salud. De ese tamaño era el compañero.

Por eso y por muchas cosas más, Cristóbal Pilar Reyes, se hizo acreedor a un homenaje en el centro de la lucha organizada y que es la colonia Mártires Antorchistas. La realizaron los Grupos Culturales del Movimiento Antorchista que se presentaron para rendirle un merecido homenaje.

Del cartel ni hablamos, mejor, sería imposible, así como de la bienvenida que dio el dirigente en el estado, el ingeniero Daniel Osorio, así como la participación del orador principal y que fue el licenciado Franklin Campos Córdoba, líder del antorchismo chiapaneco, quien destacó la encomiable labor del homenajeado.

Alguna vez dijo el gran Napoleón, de nuestro María Morelos y Pavón, “si tuviera tres generales como él, conquistaría el mundo” y yo pregunto, ¿Qué no lograríamos con tres Cristóbal Pilar Reyes?

Que sirva a modo de homenaje a quien cuidó de mi salud y de consuelo a su familia que lo compartió con nosotros, los más pobres entre los pobres.

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