México tiene sed. Hace falta agua. La sequía en México debería ser declarada desastre natural en todo el país, pero ante la desaparición del Fideicomiso de Desastres Naturales (Fonden), como dijo el famoso Cantinflas: “ahí está el detalle”.
Actualmente existe la posibilidad de que haya un ultimátum hídrico en varias ciudades y regiones de nuestro país. Una de las más afectadas, sin duda alguna, es la Ciudad de México.
La misma Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado sobre esta crisis de agua.
En todo el país hay crisis hídrica. Esta semana se suspendieron con carácter urgente los riegos agrícolas por bajo nivel del Río Valles en San Luis Potosí.
Las presas se encuentran casi vacías, pues están a menos de la mitad de su capacidad de almacenamiento. El Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria) en el Estado de México y Michoacán se encuentran en un 30 % de su capacidad. La presa Cerro Prieto en Nuevo León está en un 10 %.
Resulta que en el Centro Histórico de México, los hoteles y restaurantes no cuentan con suficiente agua para brindar el servicio que ofrecen a huéspedes tanto nacionales como extranjeros. Y se ven obligados a contratar el servicio de pipas para llenar sus depósitos. Hay días en que no les llega suficiente agua, por lo que recurren a la compra del agua por este medio. Y la población restante, ¿tendrá los recursos económicos suficientes para también comprar el vital líquido?
En todas partes de nuestro país hay crisis hídrica. Por ejemplo, esta semana se suspendieron con carácter de urgencia los riegos agrícolas por bajo nivel del Río Valles en San Luis Potosí. El cauce registró el pasado domingo 10 de marzo un nivel de dieciséis centímetros, cuando la escala mínima es de 40, mientras que el río Micos está a ocho centímetros. Esta medida se implementa para garantizar el derecho al agua a más de 170 mil habitantes de Ciudad Valles. Y así nos podemos ir estado por estado y ciudad por ciudad.
Si no se atiende a tiempo el problema hídrico en la Ciudad de México, las consecuencias serán fatales como el surgimiento de epidemias.
“Los capitalinos no imaginan la posibilidad de que al menos 8 millones de escusados existentes en la CDMX y áreas conurbadas no podrán ser evacuados, en la inteligencia de que a falta de agua, 22 millones de personas o los millones que desee el lector, se verían obligados a hacer sus necesidades a las calles. ¿Está claro el origen de la peste y de la mortandad que nos acecha? Más aún: las plantas hidroeléctricas no podrán generar electricidad por falta de presión, por lo que buena parte de la ciudad quedaría a oscuras con los refrigeradores apagados. Las moscas se encargarían del resto…”, dice Francisco Martín Moreno en México sediento.
Urge que la Secretaría de Gobernación se pronuncie y publique una declaratoria de urgencia nacional por la falta del líquido. El problema es que el gobierno federal ha gastado carretonadas de dinero en obras no prioritarias y además obsoletas como lo son el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y la pérdida de millones de pesos por la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Un desperdicio de billones de pesos. No olvidemos que se le recortaron 35 % de los recursos a Conagua, al sistema Cutzamala y al sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
La 4T ya no le puede echar la culpa a nadie, ni al calentamiento global, pues otras ciudades sufren lo mismo de este fenómeno, pero han sabido invertir en forma oportuna sus impuestos y han constituido obras de infraestructura para resolver el problema hídrico, en lugar de malgastar el dinero en obras poco benéficas para su población. Estas ciudades han sido visionarias y, por supuesto, saldrán adelante y librarán la sed y las múltiples enfermedades.
De igual manera, la 4T ha banalizado el problema pues no le ha dado la importancia que se merece, pues algunos de sus miembros, como el diputado Carlos Cervantes Godoy, ha dicho “que el Día Cero es un invento de sus adversarios” (Reforma, 16 de febrero de 2024).
La Conagua advierte que el 60 % del territorio nacional está en problemas de la falta del vital líquido y que el próximo 26 de junio será el Día Cero, fecha trágica en donde no habrá agua suficiente para abastecer a los habitantes del Valle de México.
Vienen las elecciones del próximo 2 de junio. Y los ciudadanos tienen la última palabra.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario