En las últimas semanas se ha presentado una serie de cambios en el país como el bajo crecimiento económico, la Ley Bonilla en Baja California, la Ley "garrote" en Tabasco, y la suspensión de la beca "Construyendo el Futuro". Al mismo tiempo se ha dado a conocer por los medios nacionales que el gobierno de MORENA quiere comprar dos estadios, en el norte del país, para realizar escuelas de beisbol con un costo de mil millones de pesos y la posible supresión del Consejo Nacional de Evaluación de la Política DE Desarrollo Social (Coneval).
En primer lugar, quiero destacar que el crecimiento económico del 0.1 por ciento, que no equivale ni al 10 por ciento de lo que prometió, fue un festejo a nivel nacional. Esto es un problema, porque la gente que no está acostumbrada a escuchar términos de crecimiento político y entonces cuando el presidente festeja, pues la gran mayoría se deja influenciar todavía por lo que dice.
Con la "Ley Bonilla" el nuevo gobernador Jaime Bonilla, de Morena, concluirá su periodo en octubre de 2024, y no en el 2021, como ya había resuelto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Al mismo tiempo, había salido en las "mañaneras" que se se había perdido el documento donde decía que el presidente de la Republica no podía relegirse. Al parecer todo indica que fue un ensayo para ver si podían implementar esa reforma en otros estados o a nivel nacional.
La famosa "Ley garrote", aprobada por el Congreso de Tabasco y que consiste en sancionar las manifestaciones que cierren caminos y calles, se dio a conocer cuando AMLO, en una conferencia mañanera, dijo: "Yo pienso que se estaba abusando, había extorsiones, corrupción y era necesario poner orden. Creo que ese fue el principal tema de esta nueva legislación". Lo mismo sucedió en el estado de Puebla, cuando gobernaba Moreno Valle, con la famosa Ley bala que fue aprobada y se tuvo que echar abajo tras la muerte del niño José Luis Tehuatlie.
También es muy conocido que López Obrador no ha descartado intentar desaparecer el Coneval como una forma de implementar la 4 Transformación y de aplicar la autoridad. Todo esto se da cuando el 22 de julio, Gonzalo Hernández Licona fue removido de su cargo como secretario ejecutivo del Coneval, días después de haber criticado el plan de austeridad impulsado por el Gobierno federal.
También se informó que se le dio fin a las becas "Construyendo el Futuro" para retomarlas en el 2020; según informes del gobierno, las becas beneficiaron a un millón de jóvenes. Pero la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo reporta que en México hay más de 6.6 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan. Y ahora la pregunta es: ¿qué pasará con los jóvenes que no cuentan con beca? ¿acaso todo fue planeado para obtener votos con engaños? ¿O no hay dinero para las becas? Llevar a una sola respuesta me resulta un poco difícil, porque todas las preguntas pueden ser la razón. Pero la que más eco puede hacer es que el gobierno se está quedando sin dinero para dar apoyo monetario. Y esto porque después de la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se dio a conocer en una entrevista publicada en la revista Proceso que uno de los errores del gobierno federal era dar por hecho que se realizarían las obras como el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, etc. Cuando todavía no había dinero destinado para que se realizaran las obras.
Actualmente es muy conocido, por las denuncias de la ciudadanía, que las becas que ha estado dando el gobierno de López Obrador no han llegado a sus destinatarios a pesar de realizar los papeleos correspondientes. Todo esto contrasta cuando se quieren comprar dos estadios "Héctor Espino", en Hermosillo, y "Tomás Oroz Gaytán", ubicado en Ciudad Obregón, para convertirlos en escuelas de beisbol. Esto en un principio no está mal, pero pienso que hay cosas más importantes que se deben atender en el país.
Con todos estos problemas en el país se ve claramente que se está realizando un intento por querer hacer cambios que no benefician al país, sino al contrario, que lo perjudican, y que se hacen las cosas como para apropiase poco a poco de México. Lo que se necesita es que la gente despierte y se dé cuenta de que las decisiones presidenciales no son para beneficiar a las mayorías, como él lo prometió en la campaña.
Sabemos que aunque la popularidad del presidente de la República ha bajado, hay todavía un apoyo importante de los ciudadanos que lo apoyan ciegamente, mismos que tarde o temprano abrirán los ojos.
El Movimiento Antorchista tiene el remedio para acabar con los verdaderos males del país y no es invento de nosotros, sino que ha sido estudiado y probado en otros países que han dado buenos resultados para sus habitantes. Son cuatro puntos que nosotros queremos implementar: 1) una política fiscal progresiva, 2) reorientación del gasto social, 3) trabajo para todos y 4) mejores salarios. Las condiciones poco a poco se están dando para que el pueblo verdadero pueda gobernar este país y con el Movimiento Antorchista a la cabeza se puede logar. Eso ténganlo por seguro.
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