Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el gobierno que prometió transparencia en el uso de los recursos públicos, no informa en qué y cómo gasta el dinero de la nación. David Rogelio Colmenares titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó un informe a los legisladores sobre la revisión de la cuenta pública 2019, en el que marca numerosas observaciones a las administraciones federal, estatales y municipales, estas revelan un manejo turbio de los recursos de la nación, son aproximadamente 1,500 informes individuales del gasto público. Los gastos sin justificar rebasan los 25 mil millones de pesos de las administraciones estatales. No se informa en que se gastó ni si fue reintegrado a la federación. Cerca de 5,000 procedimientos abiertos y más de 14,000 funcionarios involucrados. Grande es la lista de irregularidades: gastos sin comprobar, pagos excesivos, recursos no ejercidos, transferencias a otras cuentas bancarias, etc. Varios gobernadores, alcaldes y funcionarios federales, principalmente morenistas, son tan corruptos como sus homólogos de gobiernos anteriores.
El sector salud obtuvo el mayor número de observaciones, 20,387 mdp sin aclarar. El Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa), no justificó 9,537 mdp. Seguro Popular (SP) que desapareció este año, no justificó 8,499 mdp. El Programa de Atención a la Salud de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Laboral presentó opacidad en el uso de 2,668 mdp. La ASF denunció que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y el Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud (FSPSS) violaron las reglas de operación. El Insabi no cuenta con su Estructura Orgánica y con sus manuales de Organización y Procedimientos. La Secretaría de Salud (SS) reúne el mayor número de observaciones por que el actual gobierno está otorgando a empresas privadas, contratos sin licitación, en muchos casos se han entregado equipos a sobre precio e inservibles; además se ha generado desabasto de medicamentos.
El 29 de noviembre del año pasado durante su conferencia de prensa, el presidente aseguró que lo más importante para ser funcionario es la honestidad. Sin embargo, la administración federal y los gobiernos estatales morenistas no justifican el gasto de los recursos públicos. La lista con mayor falta de transparencia la encabeza Claudia Sheinbaum gobernadora de la capital de la República, sus gastos no justificados fueron por 7,516.5 mdp. Le sigue Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, sus gastos no justificados fueron por 2,413.4 mdp. En tercer lugar Rutilio Escandón Cadenas, gobernador de Chiapas, observado por un gasto no comprobado de 2,158.5 mdp. Y Miguel Barbosa gobernador de Puebla, observado por un gasto no comprobado por 1,136.6 mdp. Estos cuatro mandatarios de filiación morenista y otros dos de filiación priista que son de los mismos, Alejandro Murat Hinojosa gobernador de Oaxaca, presentó irregularidades por 1,528.5 mdp y Miguel ángel Riquelme gobernador de Coahuila, no justificó gastos por 1,469.5 mdp. Estas observaciones de gastos no comprobados representan un poco más de 20 mil 387 mdp recursos que fueron transferidos al SP y al Fassa. Este dinero debió utilizarse para atender la salud de la población sin seguridad social, pero hasta el momento no está claro en qué y cómo se gastó.
También la ASF informó sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dirigida por Manuel Bartlett cercano al presidente. La CFE es una empresa paraestatal catalogada como obsoleta, en el 2019 sus operaciones reportaron un valor agregado negativo, no fue rentable, no cumplió sus metas de generación de energía, su participación en el mercado eléctrico mayorista pasó de 48.6% en 2018, a 47.1% en 2019, tuvo pérdidas de 40 mil 382 mdp en 2019. En cuanto a su rentabilidad sufrió un retroceso, en 2018 el rendimiento sobre activos fue del 3.1%, en 2019 apenas alcanzó el 1.2%. En cuanto a rendimiento sobre capital en el 2019 fue del 4%, mientras que en el 2018 alcanzó el 9%. Estas son las causas, la CFE registró un resultado de generación de riqueza residual negativo.
Pero la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en su segunda entrega de informes sobre la revisión de la Cuenta Pública 2019, dejó fuera de su análisis el gasto de las mega obras del presidente (Tren Maya, Refinería de Dos Bocas y Aeropuerto de Santa Lucía) y sus programas asistencialistas (Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrado Vida y Becas Benito Juárez). Es necesario y urgente que la ASF, rinda un informe pormenorizado sobre estos programas y proyectos del Gobierno federal, porque les está destinado la mayor parte del presupuesto público. Este proceder contradice el supuesto combate a la corrupción, impunidad sobre los programas insignia y los proyectos prioritarios del presidente, quien utiliza los recursos públicos con fines clientelares frente a las elecciones de 2021. El trabajo de la ASF es deficiente y poco eficaz en la lucha anticorrupción impuesto por el gobierno actual, no hay combate a la corrupción sin fiscalización efectiva. El Gobierno federal ha hecho un uso poco eficiente y opaco de los recursos públicos, la ineficiencia, la falta de transparencia y el despilfarro del erario también son corrupción. Otro más de los fatídicos resultados de Morena, no se ha acabado la corrupción, pero los políticos se siguen enriqueciendo al amparo del poder público, y el gran ganador como siempre es el gran capital.
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