En los días que corren se llevan a cabo los procesos internos para definir al representante de los dos grandes bloques: del lado PRI-PAN-PRD todo apunta a que la elegida será la panista Xóchitl Gálvez, actual senadora y exjefa delegacional de la Miguel Hidalgo en el entonces Distrito Federal en el trienio 2015-2018; por parte de Morena-Verde-PT al parecer la instrucción presidencial está girada ya, la exjefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, (para sorpresa de nadie) será la designada. Más allá de seguirle el juego a todos los análisis ridículos y las declaraciones vergonzosos de “intelectuales”, periodistas y políticos sobre el panorama que se avecina para la próxima elección para presidente de la República, es necesario el reflexionar sobre algunas cuestiones que sí deberían interesarnos a todos.
No es desconocido por nadie la política del actual gobierno respecto a las organizaciones sociales y el odio profundo que existe a cualquier expresión contraria a la de él. A cinco años podemos ser claros: el gobierno no veía en las organizaciones intermediarios sino enemigos jurados a los que había que barrer, queda en evidencia cada vez más clara el carácter oligárquico de la 4T. Es por eso por lo que no sorprende que la elegida por el Midas sea Sheinbaum, una persona fría y sin personalidad que cuando ocupó el puesto de jefa de Gobierno demostró no sólo su ineptitud sino también su servilismo total al seguir cabalmente los pasos remarcados: cero atenciones a las organizaciones sociales, háblese de quienes sea.
Uno pensaría que después de que la población vio el horrible manejo que se le dio por parte de las autoridades a la pandemia del Covid-19, de estar pasando por los peores índices de violencia nunca registrados en todo el país y de ciertamente estar viviendo en una crisis social más aguda que la vivida en sexenios pasados, esto generaría un descontento legítimo y generalizado, pero la realidad es que no ha sido así, aún y cuando hay mucho que señalarle a la 4T, como, por poner otros ejemplos:
1.- El despilfarro de recursos públicos con los programas sociales de transferencias monetarias (PSTM) (Becas, apoyo a adultos mayores, etcétera), los cuales en el periodo de la 4T se volvieron regresivos, es decir, poco ayudan realmente a la reducción de la pobreza.
2.- El capricho de los megaproyectos emprendidos por el gobierno federal, como ejemplo, en 2020 el tren maya se proyectaba ser terminado con un costo máximo de 140 millones de pesos, muy lejos de los 350 millones que terminarán destinados al finalizar este año, solo para este proyecto.
3.- Algunos investigadores serios, como Julio Boltvink, han desmentido los amañados estudios publicados recientemente por el Consejo Nacional de Evaluación de los Programas de Desarrollo Social (Coneval), y mencionan que desde la entrada de la 4T la pobreza en el país ha aumentado hasta llegar a 94 millones de mexicanos, es decir, 73 por ciento de la población vive con algún (o algunas) tipos de carencia.
El grupo conformado por PRI-PAN-PRD debería ser más autocrítico y aceptar que el debilitamiento de Morena no se ha dado en la escala que alegremente dicen y mucho es responsabilidad de los malos resultados, pasados y presentes, de muchos de los gobiernos que ostentan
Es claro que la pobreza cada vez cala más extenso y profundo, aunque desde Palacio Nacional insistan día tras día en decir lo contrario. Aun siendo evidente a toda luz el desastre que están provocando las políticas actuales, hay que reconocer el gran apoyo del que goza a estas fechas el obradorismo.
El grupo conformado por PRI-PAN-PRD debería ser más autocrítico y aceptar que el debilitamiento de Morena no se ha dado en la escala que alegremente dicen y mucho es responsabilidad de los malos resultados, pasados y presentes, de muchos de los gobiernos que ostentan; con esto se debe entender que el hacer oído sordo a las necesidades y exigencias legítimas de la población no es una sabia respuesta.
Esto aplica para el municipio de Cuautitlán Izcalli en el Estado de México, gobernado actualmente por la alianza tripartita y encabezado por la panista Karla Fiesco, demarcación que tuvo de presidenta a la excandidata a la gobernatura por la misma alianza, Alejandra del Moral, en las pasadas elecciones estatales y es importante mencionar que, pese a esto, en el municipio ganó la alianza encabezada por Morena.
Van a cumplirse dos años desde que un grupo de estudiantes organizados en la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) presentó un pliego de demandas muy reducido, en comparación con los 3 mil 420 millones de pesos de presupuesto municipal que maneja en el año corriente, y es la fecha que no ha sido solucionado ni una sola de las peticiones, las cuales, de ser atendidas, beneficiarían no a alguien en particular, sino a estudiantes de preparatoria y universidad de bajos recursos económicos que cursan sus estudios en escuelas del municipio como la FES Cuautitlán.
Después de cinco años de oídos sordos por parte de las instancias federales se esperaría una actitud distinta por parte del gobierno municipal pero la negativa nos precave, así que como a nivel nacional emprendimos la lucha ante las injusticias cometidas en contra de los estudiantes, no dudaremos en hacer lo mismo si se sigue en la misma posición en Cuautitlán Izcalli, movimiento que sabemos estará respaldado por miles de estudiantes del estado y del país de ser necesario.
Hacemos un llamado en particular a la presidenta municipal para que intervenga en beneficio de la educación de jóvenes que no buscan otra cosa más que poder superarse y ser útiles en el futuro para el país. Quedamos atentos y dispuestos.
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