En el México actual hace falta un líder y un programa que se oponga y supere a la actual política, concluía un sesudo analista en uno de los grupos que discuten la situación nacional y que se difunden ampliamente por la televisión, la radio y las redes sociales, después de comentar la política social y económica de la actual administración que encabeza el presidente López Obrador. Sí, le contestaba su compañero de discusión, y lo peor es que no lo veo por ninguna parte. Pues a pesar de la aceptación mayoritaria de la población por su política novedosa y diferente a las anteriores administraciones, por los continuos errores ésta ha empezado a decaer. Los errores más representativos de la actual política económica, sintetizados curiosamente por el diario La Jornada del día 20 de julio de 2019 y que constituyen claramente los argumentos de aquel grupo de analistas, que antes apoyaban muchos de ellos a AMLO y que ahora disienten, son los siguientes:
En primer lugar y más importante está la política económica donde se ve claramente que el neoliberalismo no se ha tocado, muy por el contrario en algunos aspectos se ha profundizado. El presidente se empecina en aceptar que la causa de todos los males del país es la corrupción y la combate, pero es más lo que promete y amenaza que lo que se pueda lograr dada la complejidad del problema. El otro elemento de la política económica es la austeridad republicana que ha provocado problemas más o menos graves, de tal manera que los cambios han sido desastrosos para la mayoría de la población: ha crecido el desempleo, no ha aumentado significativamente el salario y estamos en recesión económica. Además, dice el periódico citado, la política de migración es contradictoria e improvisada; la salud no ha sido prioridad para el actual gobierno, pues le ha disminuido el presupuesto; en cultura no hay una perspectiva y están también sin recursos; la "nueva" reforma educativa legitima la anterior y profundiza los peores elementos de esta y la seguridad ha empeorado drásticamente. Pero lo más grave es que su discurso es repetitivo y no acepta razones opuestas, aunque la realidad se las muestre. Su pensamiento es contradictorio y falto de cientificidad; asimismo, su actuar es personalísimo, no escucha a nadie y rechaza la crítica, no es hombre de partido, por eso Morena es un conjunto de elementos de todas las ideologías; por último, desconfía de las organizaciones populares cree que todos los líderes son corruptos.
Estas son más o menos las bases de los críticos de toda ralea que tienen el convencimiento de que la actual administración no está cumpliendo con lo que necesita el país para avanzar en el crecimiento económico. En campaña prometió que combatiría la corrupción y a esto se ha abocado porque piensa que es lo fundamental, y tiene la idea de que si triunfa en este rubro puede resolver lo que entiende por neoliberalismo, y los problemas que este genera como la violencia y la desigualdad. Pero la experiencia mundial y la teoría nos indican que la causa es el modelo económico, el presidente no reconoce esta verdad, como no la reconocen muchos teóricos que preservan la situación actual y los que viven de sus privilegios. Por eso la política del presidente, aunque él no la entienda, no puede tener éxito para los pobres de nuestra nación.
Pero en México ya existe una alternativa a pesar de que ha sido marginada por la política oficial actual, pero que ha venido creciendo entre la clase trabajadora del campo y de la ciudad, ha penetrado poco a poco pesar de la conspiración del silencio a que ha sido sometido su trabajo, y la calumnia y la diatriba que ha sufrido por los enemigos de estas mismas clases (sin presentar nunca ninguna prueba de sus calumnias porque no las hay) pero contrariamente a esta situación ha venido creciendo vertiginosamente en los últimos tiempos, y si se toma en cuenta que los que se adhieren son gente consciente que ha decidido organizarse para trabajar en forma unida por el mejoramiento colectivo de su pueblo, de su colonia o de su escuela, toma mayor trascendencia. Me refiero al Movimiento Antorchista y a su creador y líder, Ing. Aquiles Córdova Morán.
El Ing. Aquiles Córdova es el líder popular en México más preparado en todos los campos de las ciencias, del arte y del humanismo como lo prueban sus libros, conferencias, artículos y escritos a lo largo de 45 años, y que todo el mundo que lo ha conocido lo advierte, incluso sus más irreconciliables enemigos.
El Movimiento Antorchista es la organización más grande, mejor estructurada y sobre todo la más unida en todo el país, con mayor capacidad de movilización como lo demuestra su accionar político, social y cultural desde que nació. Sus miembros representativos son producto de las contiendas que se dan en todos los campos de la lucha por lograr mejores condiciones de vida para los pobres y marginados. Un buen número de ellos cuenta con preparación teórica de alto nivel. Sus grupos son los mejor organizados y conscientes de su situación como lo prueba las 300,000 demandas de todo tipo que han logrado solucionar, la mayoría a pesar de las autoridades de todos los niveles.
El antorchismo tiene capacidad para gobernar, como lo comprueba su práctica en varios municipios en Puebla (Tecomatlán), en el Estado de México (Chimalhuacán), en San Luis Potosí y Veracruz en donde se ha desarrollado una política exitosa en todos los rubros. Incluso, en algunos municipios se han obtenido reconocimientos internacionales. Esto puede confirmarse por cualquier mente desprejuiciada que visite estos municipios.
El Movimiento Antorchista es la organización que promueve en serio la cultura y el deporte entre las clases pobres del país como puede verse en los miles de grupos artísticos y deportivos que ha formado y los eventos a nivel nacional de teatro, música, declamación, oratoria, baile, folclor internacional, pintura, así como el de futbol, volibol, beisbol, ajedrez que se celebran en diferentes estados. Así como la Espartaqueada que se realiza en la cuna de la organización, Tecomatlán, cada año alternando cultura y deporte y en la que compiten alrededor de 15,000 artistas o deportistas según sea el caso, favoreciendo de esta forma a la cultura y la concientización del pueblo.
El Movimiento Antorchista ha gestionado cientos de escuelas de todos los niveles, con el objetivo de mejorar la educación; ensaya y propone un nuevo modelo educativo sin alterar los programas oficiales y ha logrado mejores resultados que han permitido que los mejores estudiantes hagan estudios de postgrado, algunos en el extranjero que ahora contribuyen a diagnosticar los males que aquejan al país y encontrar su solución.
El Movimiento Antorchista es el único que se mantiene con sus propios recursos, producto de las colectas públicas que realizan los activistas y un trabajo financiero modesto legal, honrado y exitoso. No vive de recursos públicos ni de las cuotas de sus miembros mucho menos de las tranzas, como lo propone el presidente AMLO.
El Movimiento Antorchista tiene un proyecto de País, producto del análisis científico de la realidad nacional y mundial, basado en la experiencia de 45 años de lucha continua contra la pobreza. Partiendo de que el problema fundamental es el modelo económico, es el que produce la desigualdad social y casi todos los males de la sociedad actual, se proponen 4 medidas: 1) Dar empleo a toda la fuerza laboral, 2) Pagar salarios dignos, 3) Reforma fiscal en la que pague más el que gane más y 4) Reorientación del gasto social a las mayorías. Considerando que estos cambios se hagan de común acuerdo con todos los sectores sociales para evitar que las contradicciones más graves alteren la estabilidad social. Esta propuesta para su aplicación implica que sea adoptada por la mayoría del pueblo consciente y para ello es necesario vencer la conspiración del silencio y la leyenda negra a la que han sometido al Movimiento Antorchista y a su trabajo, pero a pesar de todo no podrán detener al pueblo cuando se ganen los espacios para que se conozca el Movimiento y su Proyecto. Ni siquiera López Obrador que en sus discursos denigra al Antorchismo, acusándolo de ser intermediario de programas gubernamentales, calumnia que no puede probar.
Aquí están un líder y un proyecto no sólo para superar a López Obrador, sino para impulsar el desarrollo histórico, lograr una auténtica y verdadera transformación, y establecer una vida digna para todos los mexicanos.
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