Recordar a un compañero que dedicó su vida a la defensa de la clase trabajadora no debería ser doloroso, no debería generar sentimientos de frustración, sino motivo de orgullo y alegría; sin embargo... aquí estamos, pasando la amargura que provoca el crimen de nuestros compañeros de Guerrero, Mercedes, Conrado y Vladimir. Un año después del crimen más cobarde, seguimos exigiendo justicia
Aunque nuestra pérdida es dolorosa, nuestros compañeros no han sido las únicas víctimas de la violencia en México, ya que el 2023 cerró con 30 mil 523 víctimas de asesinato, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Sheinbaum miente: dice que con AMLO los feminicidios se redujeron 40 %, pero en relación con el Gobierno de Peña Nieto las cifras del delito se redujeron apenas 7.5 %.
La cifra de víctimas se mantiene, sin embargo, arriba de las 30 mil, por sexto año consecutivo, según el SESNSP, consolidando el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, de Morena, como el más violento de la historia reciente del país; sin duda alguna, la estrategia de “abrazos no balazos”, inservible.
Y bueno, parece que a Morena nomás no se les da eso de la gobernanza y mucho menos los temas de seguridad, ya que actualmente gobierna los estados más violentos: Colima, Zacatecas, Baja California, Morelos y Sonora; ni qué decir de la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado, estado en el que asesinaron a nuestros compañeros.
Un poco la ineptitud del gobierno de Salgado durante el 2023, año en que le arrebataron la vida a Conrado y familia. Según datos oficiales, durante el primer semestre del 2023 se registraron 800 homicidios en el estado, esto es un 20 % más que en el mismo periodo del 2022.
La ola de violencia alcanzó al grupo cercano de la gobernadora, por ejemplo: en junio, fue asesinado el empresario Apolonio Ramírez, padre de Santos Ramírez Cuevas, secretario de Turismo del estado. Su cuerpo fue encontrado con signos de tortura.
En agosto, Zulma Carbajal Salgado, prima de la gobernadora, sufrió un atentado en el que su esposo fue ultimado a balazos. El 23 de octubre fueron asesinados Alfredo Alonso López, secretario de Seguridad Pública, y Honorio Salinas Garay, director de la Policía de Coyuca de Benitez, ambos asesinados en el municipio junto a diversos agentes y escoltas.
No cabe duda de que ser “nepobaby” tiene consecuencias graves. Cabe aclarar que no sólo el tema en materia de seguridad se le da mal al actual gobierno, la educación también.
En este año, 6.4 millones de niños, niñas y jóvenes no asisten a la escuela en México. Dos de los principales factores que generan inequidad educativa son pertenecer a un grupo históricamente desfavorecido y a los hogares más pobres.
La infraestructura, la promoción y el fomento al deporte, entre otros, son temas que me gustaría abordar en otra ocasión.
A pesar de la mala administración de Morena en sus Gobiernos, el “movimiento” pretende continuar con su 4T, promoviendo a su candidata Claudia Sheinbaum, quien dejó botada la Ciudad de México para ir a contender por la Presidencia; mientras, el “changarro” se lo encargó a Martí Batres.
La candidata de Morena, cuya misión será “construir” el segundo piso de la 4T, se proclamó ganadora del primer debate presidencial aunque se la pasó evadiendo los cuestionamientos de su oponente Xóchitl Gálvez.
Veamos algunas de las mentiras de Sheinbaum durante el debate:
Según Sheinbaum, la austeridad republicana logró un ahorro de 2.4 billones de pesos, pero AMLO, en sus declaraciones, solo ha mencionado un billón para todo el país que nunca ha comprobado.
Dijo que en el Gobierno de AMLO los feminicidios se redujeron 40 %. Lo cierto es que en relación con el Gobierno de Enrique Peña Nieto la cifra de este delito se redujo apenas 7.5 %.
Aunque en el debate Sheinbaum presumió en su gobierno “cero impunidad” en feminicidios y una reducción de este delito, de acuerdo con datos oficiales federales, en el sexenio de Claudia este delito se incrementó un 29 %.
Según Claudia, en su gobierno cada feminicidio cometido fue castigado “gracias a un procedimiento de investigación que dio excelentes resultados”. Pero esto también es mentira, puesto que no hay evidencias en ningún lado sobre este supuesto abatimiento de la impunidad.
Tampoco dijo nada sobre el dato revelado en 2023 en el sentido de que “el ejercicio del gasto en contratos del Gobierno de la CDMX no es transparente ni permite la vigilancia ciudadana, ya que no hay datos abiertos entre 2019 y 2022”.
¿A qué viene todo esto? De que ha pasado un año del asesinato de nuestros compañeros, el cual sucedió en Gobiernos morenistas; tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador, como de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y están obligados a tomar acciones para hacer justicia a Conrado, Mercedes y Vladimir.
Ha pasado un año y aún no hay culpables; ha pasado un año de impunidad, de omisión y desinterés por parte de este Gobierno. Y queda claro que, si ahora no se hace justicia, mucho menos la hará el Gobierno sucesor.
No somos los únicos que pedimos atención por parte del Gobierno actual; lo pide el resto del país: las madres buscadoras, los desempleados, los niños sin acceso a la educación, la gente que no tiene acceso a los servicios públicos, es decir, la clase trabajadora de México.
Ningún ser humano debería estar esperando justicia, mientras mira en el televisor un debate con tres candidatos con propuestas vanas y chismes de tendedero; ningún ser humano debería vivir con la impunidad atravesada en la garganta.
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