En México, seis de cada 10 adultos no realizan ningún tipo de actividad física, de acuerdo con los resultados del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef) presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), donde el 60.4 por ciento de la población de 18 años y más declaró ser físicamente inactiva en 2021.
Los mexicanos no realizan deporte y no tanto porque exista un rechazo absoluto a este, sino porque desde los distintos niveles de gobierno no hay una política de apoyo e impulso al deporte, no hay infraestructura digna en las colonias y comunidades y en las escuelas no se practica el deporte como actividad curricular. Este abandono al deporte es evidente, basta ver los casos de deportistas que salen a pedir apoyo a la ciudadanía para poder representar a nuestro país en encuentros deportivos.
En Hidalgo, recientemente la Asociación Hidalguense de Lucha Olímpica (AHLO) denunció que luego de 16 años ininterrumpidos, Hidalgo también se quedó este 2023 sin seleccionados nacionales en luchas asociadas, debido a la falta de apoyo. El mes pasado, el equipo hidalguense de basquetbol categoría U11-12 ganó el pase a la competencia internacional en Colombia y, ante la falta de recursos y apoyo, reúnen fondos para cubrir los gastos del viaje mediante boteo en las calles.
En vísperas de la XXI Espartaqueada Deportiva Nacional, evento único en su tipo en el país, con el que por casi 40 años el Movimiento Antorchista Nacional impulsa la práctica del deporte en los sectores más humildes; cientos de deportistas han insistido en las diferentes dependencias e instituciones gubernamentales que se les apoye con los gastos de transporte y equipo y muy pocos han conseguido que sus demandas sean atendidas.
En Hidalgo, el Instituto del Deporte negó el apoyo a los jóvenes deportistas que acudieron a sus instalaciones argumentando, con cierta razón, que “no hay recursos”.
Desde el Gobierno federal se ha favorecido la entrega de apoyos directos con claros tintes electorales por sobre el apoyo al deporte, a la cultura, a la educación, al sector salud y en general a todos los ámbitos que impulsan el bienestar social.
En el caso del deporte, distintas personalidades han denunciado el abandono de esta área. En este año, se destinaron apenas dos mil 500 millones de pesos y desde la aprobación de este presupuesto denunciaron su insuficiencia.
Frente a esta situación, el Movimiento Antorchista, desde su formación, impulsa la masificación del deporte en las escuelas que ha formado y en todas las colonias y comunidades donde tiene presencia; y está intensa e incansable labor que implica la preparación de los grupos durante todos los días sin recursos ni apoyo gubernamental.
Y así, para su financiamiento activistas, estudiantes, maestros y colonos afiliados al antorchismo se ven en la necesidad de realizar colectas económicas, vendimias y demás actividades económicas, pues no hay en nuestro país organización que realice una labor de impulso al deporte tan extensa como la del Movimiento Antorchista.
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