MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

ENTREVISTA | “No tenemos Gobierno”, el grito desesperado de campesinos yucatecos

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Los datos no mienten, a pesar de que se diga que se tienen otros. El combate a la pobreza ha quedado muy lejos de aquella consigna de campaña del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), caso contrario, ésta ha ido en aumento y se agravó durante la pandemia de covid-19, sintiéndolo más los mexicanos que viven al día, pero sobre todo los que sobreviven del campo. Sin dejar de lado la inflación que golpea día a día a las familias. 

A pesar de promover programas para autoconsumo, como una medida contra la inflación, el gobierno olvida que durante más de dos años no dotó al sector agrícola de lo esencial para la producción, así como la eliminación de programas sociales por una supuesta corrupción, y dejó en el desamparo a los campesinos que de ellos se beneficiaron por años. 

La situación empeora cada día más, y hoy lo muestran más los datos de la Cepal, que advierte un retroceso más en la lucha contra la pobreza y la desigualdad a causa del limitado desempeño económico esperado para 2022 y la creciente inflación. Reflejando el incremento a una tendencia de mayor aumento en los precios de los alimentos en comparación con el resto de los bienes. 

El organismo agrega que “los niveles de pobreza son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia y alejan la posibilidad de una pronta recuperación”. Asimismo, refiere que, si la inflación supera en dos puntos porcentuales el escenario base, la pobreza aumentaría 2.3 puntos porcentuales en México, de 34.9 a 37.2 por ciento de la población. Quiere decir que, según el organismo de las Naciones Unidas, México estará entre los cinco países con mayores índices de pobreza en América Latina, junto con Honduras, Guatemala, Nicaragua y Colombia.

Ante esto, los mexicanos que viven al día que son los que resienten más esta situación, pues el auto nombrada Cuarta Transformación no los ha apoyado y los ha dejado en el desamparo total. Así lo denunció el señor Pascual Acosta Poot, campesino de la comunidad de Papacal de Peto, Yucatán, quien protegido con un cubrebocas negro, lo único a su alcance para protegerse contra el coronavirus, refirió que no se ve el gobierno para todos. 

Al preguntarle sobre la dificultad que ha tenido para producir sus tierras y para adquirir el fertilizante, señaló que en los comercios es muy caro, y por ello acudió al Movimiento Antorchista para que, de manera organizada, gestione y obtengan este beneficio “porque es lo primordial para las matitas de calabaza, los ibes, las lentejas, todo lo que proviene de la milpa, de lo poco que se le da a las plantitas, de ahí aprovechar”. 

Con una voz tranquila, pero a la vez preocupada, señaló que el gobierno de AMLO y el estatal que encabeza Mauricio Vila Dosal, de manera individual no les ha dotado de ningún apoyo, sino fue hasta que su esposa se sumó a las filas de Antorcha. 

“hemos logrado herbicidas, un poco de maíz, fertilizante y otros insumos que sean para la milpa; así como el azúcar para alimentar a las abejas, que es otra cosa que necesitamos, por ello acudimos a Antorcha", dijo. 

Invertir en la milpa a costa de las abejas y viceversa 

Año con año hago ese trabajo –de invertir en la milpa o las abejas–, de por sí siempre ayudo para que chapeen mi milpa y lo saco de la miel que me dan las pobres abejas, de ahí logramos el dinerito y logramos que nos ayuden, así como trabajar; necesitamos del apoyo del gobierno, pero no llega. Lo más triste y más penoso, es que escuchamos en la radio cómo ayudan a otros campesinos, en Tizimín, en otros lugares, menos en el sur, aquí en Peto. 

Nos inundamos, se llevaron las matitas de las abejas, mismas que se fueron, y no nos llegó la ayuda. Es lo más triste y más penoso porque estamos escuchando que está ayudando a otros, pero qué pasó con los que están esperanzados, esos son los que estamos sufriendo, los campesinos. Como te digo, están invirtiendo en otro lugar, pero aquí donde más se necesita y afecta, sobre todo por el huracán, la mala cosecha, los tejones, no se ve; por ejemplo, mi milpa, este año no logré nada, ocho veces sembré mi milpa, pérdida total. Nada de apoyo, ese es el problema que tenemos. 

Parece que no tenemos gobierno

El gobierno, desde que empieza la inundación, no apoyó, se inundaron las abejas, necesitamos de este apoyo, nada se nos dio. Dijeron que se iban a pagar, porque estábamos en programas, pero todo eso nos lo quitaron. Y eso es una ayuda para el campesino que espera del gobierno, pero éste se niega y esta vez que pasó el huracán todos nos hundimos y tampoco vino la ayuda, nomás oímos que les están ayudando por Tecax, pero aquí en Peto, en Papacal por ejemplo, no llega nada, es lo más triste, lo más penoso, porque tenemos un gobierno para todos y sólo apoya a una parte. 

Parece que no tenemos gobierno, porque esperamos de él que nos apoye y vemos que por allá que por acá llegan los apoyos, pero menos a los campesinos pobres. Ya nos acostumbramos. Ahorita ya viene el huracán, la inundación, viene todo, ya estamos acostumbrados a manejarnos solos, ni el gobierno estatal ni el federal nos han escuchado.

Necesitamos de apoyo de ellos –gobierno–, porque tenemos los impuestos que damos cuando compramos, pero ni siquiera eso. Ya van varios años que no nos llegan los apoyos. 

Ante esta situación que viven cientos de campesinos de Yucatán, que son lastimados por el gobierno que se dice ser de todos y de los pobres, el señor Pascual invitó a los yucatecos a que se sumen a las filas del antorchismo. 

“Para formar un grupo fuerte, y quizá podamos lograr algo, lo que deseamos tener, uno de ellos, el poder político del país, lo que dice la organización antorchista, y para hacer más fuerte a Antorcha”.
 

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