MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El "súper peso"

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El tipo de cambio es un indicador macroeconómico fundamental para las relaciones comerciales internacionales en un mundo global; México, aunque hayan dicho que el neoliberalismo se había acabado, con la firma del TMEC, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el neoliberalismo está vivo y actuante en nuestro país. Por ende, el tipo de cambio juega un papel relevante en nuestra economía.

La importancia del tipo de cambio radica en el poder que le da a un país en las relaciones comerciales: a los importadores de mercancías les beneficia un tipo de cambio bajo, es decir, entre menos pesos paguemos por dólar les irá mejor; mientras que a los exportadores esta condición les perjudica, entre menos pesos por dólar se paguen, entonces, pierden. Veamos un par de ejemplos para ilustrar el problema.

El caso de los importadores: si una tonelada de maíz cuesta 205 dólares, entonces, si el tipo de cambio es de 20 pesos por cada dólar, el costo de importar esa tonelada de maíz es, en pesos mexicanos, de 4 mil 100 pesos. Si el tipo de cambio es de 17.2 pesos por dólar, como se cotiza en la semana en que escribo, entonces, el precio en pesos mexicanos de la tonelada de maíz es de 3 mil 587 pesos. Esto significa que, con un precio más bajo del dólar, hay un ahorro de 513 pesos por tonelada, que equivalen a un descuento del 14 por ciento.

El caso de los exportadores: si a un exportador le pagan en dólares a 300 la tonelada de maíz, entonces, al convertir a pesos mexicanos sus dólares, resulta que si el dólar está en 17.2 pesos, entonces, le darán 5 mil 160 pesos; sin embargo, si el precio del dólar es de 20 pesos, entonces, le darían 6 mil pesos, por la misma tonelada. Por ende, si baja el precio del dólar de 20 a 17.2 pierde 840 pesos mexicanos, lo cual le perjudica.

Ahora bien, la historia del peso mexicano contra el dólar ha tenido episodios relevantes. Cuando México inicia la apertura comercial con Miguel de la Madrid, se nota en sus malos resultados: de recibir un tipo de cambio de 12.5 pesos por dólar, termina su sexenio en 2 mil 290 pesos por dólar un incremento de 18 mil, 220 por ciento. Con las reformas de Salinas a los nuevos pesos, recibe el tipo de cambio en 2 mil 290 y lo cierra en 3 mil 441, es decir, un incremento absoluto de 1 mil 151 pesos, un incremento del 50 por ciento. En nuevos pesos, el tipo de cambio pasó de 2.290 pesos por dólar a 3.441. Con Zedillo la cosa no mejoró, pues inició su sexenio con 3.44 pesos por dólar y termina en 9.40; con Vicente Fox inicia con 9.40 pesos por dólar y termina en 11 pesos por dólar; con Calderón inicia con 11 y termina con 12.9; con Peña nieto inicia con 12.9 y termina con 20.453.

Con el gobierno actual inició con 20.453, llegó a niveles récord de 25 pesos y en estos días está en 17.2 pesos por dólar[1]. Este resultado es coyuntural y si no crece robustamente la economía mexicana, es decir, la inversión pública y privada, el escenario no nos augura nada bueno.  

Ahora bien, debemos explicar las razones que hacen que el peso mexicano esté fuerte. No se debe a las políticas de este gobierno de la cuarta transformación, sino que se trata de un resultado coyuntural. En primer lugar, en junio del año pasado el precio del barril de la mezcla mexicana estaba en 115 dólares y en junio de este año está en 65.67 dólares por barril. Aunque bajó gradualmente el precio de junio a diciembre del 22, se ha mantenido estable alrededor de 65 dólares, esto trajo a México muchos dólares. Tal es así que en 2022 los ingresos petroleros tuvieron un nivel récord: 31 mil 085 millones de dólares, valor 27 por ciento superior a 2021[2].

El segundo elemento que influye, entre los muchos que hay, es el nivel de las reservas internacionales. Este gobierno recibió un nivel de reservas de 173.8 mil millones de dólares y ahora están en 198.7 mil millones de dólares, un incremento de 24.9 mil millones de dólares, que equivalen a un 14 por ciento más. Un tercer elemento por considerar es el relativo a las remesas de nuestros paisanos en el extranjero. Resulta que también en este indicador se batió récord.

Ello no significa que la cosa esté bien, por el contrario, es un signo de la debilidad de nuestra economía, pues conforme las cosas se ponen mal en la economía nacional, nuestros connacionales mandan más dinero a sus familiares para estar mejor. Según el Banco de México, el nivel de reservas captadas para 2021 fue de 51 mil 586 millones de dólares (cuando los montos máximos de las remesas rondaban los 20 mil millones de dólares); para 2022 el monto fue de 58 mil 497 millones de dólares, un incremento del 13.4 por ciento respecto a 2021.

Por ende, a mayor número de dólares en nuestra economía, más barato será el precio que se paga por cada uno. Si a esto agregamos los factores relacionados con la inflación y la tasa de interés, resulta que en la medida en que la inflación suba en Estados Unidos, en esa medida nuestra moneda se fortalece y, claro está, si nuestra inflación baja, esto se relaciona con un mejor tipo de cambio.

Asimismo, la política de la Reserva Federal ha sido la de incrementar la tasa de interés, lo cual implica, que el costo del dólar es mayor en su propio país, pero reduce su valor en comparación con la moneda extranjera y a ello se agrega que el Banco de México ha seguido una política espejo para la contener la inflación, es decir, cada vez que suben las tasas los Estados Unidos, en México suben las tasas.

Pues bien, lo que parece ser un súper peso es el augurio de una crisis en nuestro país derivado de las malas políticas de este gobierno. Lo podría señalar gráficamente como sigue: la reducción del precio del dólar es como el agua que se retrae ante una poderosa ola y, acto seguido, viene el tsunami y eso es lo que más preocupa. ¿Quiénes sufrirán nuevamente las consecuencias del nuevo tsunami económico? Las clases desfavorecidas, los más humildes de nuestra patria. Para que las cosas cambien de manera significativa, la economía de nuestro país debe funcionar pensando en los intereses de los desprotegidos de siempre y no como hasta ahora, que está basada en los intereses de los más poderosos.

Está en manos de la fuerza popular, del pueblo de México, que las cosas cambien. El pueblo unido, organizado y educado, es invencible, desorganizado es víctima de los atropellos de las decisiones de las clases poderosas que toman decisiones en su nombre, pero en su contra. Cuidado con el nuevo tsunami económico cuyo primer indicador es, paradójicamente, el súper peso.

 

 


[1] DOF - Diario Oficial de la Federación

[2] Caen 21.5% ingresos por exportaciones de Pemex durante febrero (eleconomista.com.mx)

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