La Espartaqueada Deportiva Nacional es un evento que se lleva a cabo cada dos años en Tecomatlán, Puebla, organizado por la Comisión Deportiva del Movimiento Antorchista, desde hace más de 30 años.
En este evento se practican todos los deportes tanto de conjunto como individuales; en la actualidad es el único en su género a nivel nacional; en el deporte amateur no hay otro en México.
Anteriormente la copa Telmex era uno de los eventos que acaparaba la atención de los aficionados, de donde salían varios talentos para el deporte profesional; sin embargo, se fue perdiendo poco a poco, ya que los patrocinadores se fueron retirando; como consecuencia desapareció dicho torneo.
Pero la espartaqueada deportiva nacional es todo lo contrario; desde sus inicios, en la década de los 90s. cada año va aumentando y mejorando su calidad.
Con este evento se rescata el espíritu deportivo, el espíritu olímpico, el amor al deporte, amor a la camiseta, amor a la institución, sin fines de lucro.
Como en sus principios, cuando todo se hacía en honor a los dioses del olimpo, se practicaron los primeros encuentros, todo por amor al deporte, amor a la vida misma; los dioses griegos, con Zeus a la cabeza, seguido por Atenea y Cerez, la diosa de los sagrados alimentos, a todos ellos les rendían honor mediante el deporte.
Entre las primeras disciplinas que se practicaron tenemos el atletismo, 100 metros planos, 5000 y 10,000 metros; lanzamiento de jabalina, de disco y bala; levantamiento de pesas y la natación. Posteriormente aparecieron los deportes de conjunto como el fútbol, básquetbol y béisbol; pensados siempre en su implementación bajo el mismo espíritu olímpico: por amor al deporte: mente sana en cuerpo sano, era la premisa.
Los ganadores fueron premiados por la ovación del público y un premio simbólico, como una corona de laurel por ejemplo; pero el premio mayor que cada deportista anhela es ser el ganador, el vencedor de todos los demás competidores y ser reconocido como el mejor mediante una ovación ejecutada por todos los presentes; ese premio no tiene precio ni comparación.
Pero ese espíritu se ha perdido con la evolución tecnológica, el crecimiento del capitalismo, la intervención de la burguesía y su control de todos los medios de comunicación como la televisión, las redes sociales y otros.
En la actualidad, al deportista se le ha convertido en una máquina de hacer dinero; ya no existe el espíritu deportivo. Los patrocinadores, los promotores, han expulsado el amor al deporte de las canchas sustituyéndolo por el amor al dinero; los “deportistas” de hoy hasta venden su imagen a empresas que la explotan como una mercancía más y ya ni siquiera puedes tomarte una foto con tu ídolo porque tiene vendido los derechos de imagen, en productos electrónicos, ropa, calzado, alimentos y bebidas.
Por tanto, desde que vivimos en una sociedad cuya economía es totalmente mercantilista, no es de extrañarse, porque aquí todo se compra y todo se vende, incluida la dignidad..
Pero, afortunadamente, la espartaqueada deportiva nacional está rescatando este espíritu deportivo, con los eventos que se realizan año con año y que en el presente caso, en su edición XXI cuenta con más de 25 mil participantes de todos los estados de la república, de este evento han salido muchos deportistas olímpicos, pero esa es una historia que servirá para una próxima colaboración.
Por ello, es digno de reconocer que el Movimiento Antorchista Nacional está rescatando en la llamada “Atenas de la mixteca”, como se conoce Tecomatlán, Puebla, el amor al deporte; porque en esta XXI Espartaqueada Deportiva el mejor premio será saber que los ganadores lo serán, simple y sencillamente porque son los mejores. ¡Felicidades y que se siga fortaleciendo el espíritu deportivo!
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