Ya muchos escuchamos a los diversos políticos del color del partido que sea, decir que siempre ven por el pueblo, pero en los hechos la gente se ve abandonada, sin apoyos o muy escasos, pero sí, sin obras ni servicios básicos que le garanticen seguridad social y una mejor vida.
Ejemplo de ello es el Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador y el estatal de Yucatán, con Mauricio Vila Dosal, respectivamente, que, al ser de diferente partido, pareciera que están cortados con la misma tijera.
Ambos gobiernos, morenista y panista, declararon trabajar a favor de los ciudadanos. Con Morena, López Obrador dijo que, por el bien de México, primero los pobres, mientras que el PAN, de Vila Dosal expuso que trabajaría por un Yucatán mejor, pero vemos que los dos slogans se quedan lejos de la realidad sin que los ciudadanos vean un verdadero cambio.
Desde hace tres años los mexicanos y en especial los yucatecos, han vivido en la zozobra; en los pueblos se ve aún la propaganda de estos dos personajes que contendieron por sus respectivos cargos, haciendo promesas según las necesidades de la población y apegadas a sus slogans, pero el tiempo pasó y sólo se ve el cambio en las lonas ya despintadas con las caras de los personajes.
A tres años de la administración se dejó mucho que desear de los dos representantes populares, que dicen no atender a la gente organizada, o en sus palabras, a organizaciones, cuando vemos que las demandas son las enarboladas por la gente, aquella sabedora que sus necesidades no se resolverán con tan sólo esperar que los funcionarios toquen sus puertas, por lo que han decidido unirse y, en conjunto, plantear sus demandas que coinciden.
Entonces, los dos gobiernos no le están negando a una organización trabajadora desde hace 48 años, sino al pueblo organizado que vio en ésta una opción para atender sus demandas que van desde pavimentación de calles, luz eléctrica, agua potable, vivienda, regularización de colonias, por mencionar algunas.
Sí, los gobiernos se jactan de entregar apoyos como lo ocurrido en días pasados en Kanasín con la administración de Mauricio Vila Dosal, pero dejan de lado las carencias antes mencionadas.
Tres años lleva el pueblo yucateco intentando entrevistarse con el mandatario estatal, sin que hasta el momento lo haya atendido, por lo que en días recientes se le entregó, de primera mano, un pliego petitorio que enarbola éstas y otras demandas en beneficio del pueblo de Yucatán, esperando que se le dé pronta atención.
Mientras, a los yucatecos no les queda de otra que organizarse y seguir luchando por una vida mejor, que es justa y necesaria, para que nuestro futuro que son nuestros niños, tengan un mejor país.
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