El pasado 12 de julio, el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) presentó la encuesta de “Afectaciones económicas a dos años de la pandemia: Hogares, 2022”. Como antecedente, este es el segundo levantamiento en los hogares de la entidad para conocer las afectaciones que la pandemia ocasionó en diferentes aspectos como desempleo, ingresos, deudas, entre otros.
La encuesta publicada por el organismo revela que, en Jalisco, en el 28.7 por ciento de los hogares alguna de las personas que sostienen económicamente el hogar perdió su trabajo o fuente de ingresos a causa de la pandemia.
Por otro lado, en el 38.7 por ciento de los hogares han aumentado sus deudas respecto a las que tenían antes de la pandemia. Al contrastar la categoría de aumento de deudas con la de pérdida de trabajo o fuente de ingresos, se observa que en el 31.3 por ciento de los hogares donde ninguno de los miembros del hogar perdió su trabajo o fuente de ingresos aumentaron sus deudas. Mientras que en los que sí perdieron su trabajo o fuente de ingresos, el 56.8 por ciento de los hogares sí aumentaron sus deudas.
El 45.0 por ciento menciona que no se ha enfermado de covid-19 alguna persona de su hogar. Mientras que en el 53.6 por ciento sí se ha enfermado alguna persona. En los hogares donde alguna persona del hogar se enfermó de covid-19, en el 75.5 por ciento de los casos no se enfermaron de la forma grave, pero en 24.1 por ciento de los casos sí sucedió así. En los hogares donde hubo algún enfermo grave de covid-19, el 67.2 por ciento menciona que sus ingresos se vieron disminuidos respecto a los que tenían antes de la pandemia.
Como se ha podido apreciar, a lo largo de la pandemia de covid-19, las afectaciones por el virus no han sido solo de salud, sino también económicas, ante lo cual, las y los jaliscienses, al igual que el resto de los mexicanos, implementaron distintas estrategias para salir a flote; por ejemplo, solicitar créditos. Pero el hecho de que nuestro país haya llegado a tener millones de contagiados, miles de muertes y estas deudas es debido a que la 4T dejó a su suerte al pueblo de México para afrontar la crisis sanitaria, económica y social provocadas por la pandemia.
Está debidamente documentado que, por imposición de López Obrador, México siguió el camino de la austeridad fiscal durante la pandemia de covid-19. Un camino que ni siquiera el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado. A diferencia de lo que hizo al desatarse la crisis financiera de 2008, el FMI esta vez se mostró a favor del endeudamiento de los gobiernos para hacer frente a la recesión.
Para el caso de nuestro país, el FMI recomendó gastar entre 2,5 por ciento y 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió mantener el cinturón bastante apretado y gastó un 0,7 por ciento del PIB en medidas de estímulo fiscal, la cifra más baja de todos los países latinoamericanos. Por lo que muchos empleadores mexicanos cayeron en quiebra.
Pero lo peor es que con la 4T por ningún lado se avizoran soluciones para una pronta recuperación de las secuelas sociales de la pandemia. En tanto que el presidente Andrés Manuel López Obrador presume logros en su reciente visita con su homólogo Joe Biden, especialistas consideran que en la reunión sirvió más para posicionar un discurso de cooperación del presidente mexicano con los Estados Unidos (EE. UU.) que en alcanzar acuerdos que beneficien por igual a ambos países.
Solo por mencionar que el acuerdo de AMLO de comprar a productores de leche norteamericanos 20 mil toneladas de ese producto en polvo, además de que es contrario a su discurso de promover la soberanía alimentaria, llevará a la quiebra a muchos ganaderos mexicanos y en consecuencia miles de jornaleros caerán en el desempleo.
Respecto a las visas de trabajo que pide López Obrador a Biden, aunque no lo reconozca, encierran un mensaje derrotista, ya que el Gobierno mexicano no ha generado empleos suficientes y de calidad para que el país salga avante y se evite seguir exportando seres humanos.
Nadie duda de que la covid-19 no fue culpa de López Obrador, pero él sí es responsable de la pérdida de empleos y de las deudas por pandemia, pues es resultado del abandono criminal de la 4T.
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