Compañeros, desde que se encendió la Antorcha en Quintana Roo, hace más de 20 años, hasta entonces, ha iluminado y guiado el camino de miles de campesinos, amas de casa, colonos, estudiantes y profesionistas, y de manera conjunta, en estos poco más de dos décadas de existencia, nuestra querida organización conquistó logros muy importantes que llevaron bienestar y progreso a los que menos tienen: en el terreno de la vivienda digna, salud, educación y servicios básicos, además logró obras de infraestructura importantes en muchas colonias y comunidades, así como apoyos al campo, a estudiantes y maestros. Y para consolidar todos esos derechos elementales, es precisamente la unidad organizativa y concientización política del pueblo trabajador, el camino correcto para lograr más temprano que tarde, la transformación del sistema social en el que el reparto de la riqueza social sea equitativo y justo.
Como todos ustedes saben nuestra querida organización a pesar de que ha sido objeto de ataques, discriminación y persecución, nuestros detractores políticos, ni por más empeño puesto para eliminarnos, no han podido doblegarnos ni lo lograrán hacer porque Antorcha ha demostrado siempre que no es de papel y que sus bases están firmes, y sus pilares hechos de acero, que en vez de derrumbarse, como muchos otros, cada día crece más y se fortalece, y esa fuerza radica en su gente, la gente que es parte de este movimiento, esa gente que no es la más rica de este país, no, la gente que es parte de nuestra organización que es el pueblo pobre de México, el pueblo humilde que por años ha sido humillado y pisoteado por los más poderosos.
La tarea que llevamos a cuestas es difícil, pero no imposible, sobre todo en estos tiempos donde las cosas no marchan nada bien, pero, aun así, tenemos que resistir los golpes de los poderosos rabiosos y que enseñan los colmillos con ferocidad, por eso todos debemos permanecer unidos ante los embates y sobre todo firmes y valientes, que bien dicen que al final del túnel siempre encontraremos la luz, esa luz que es la de Antorcha.
Por ello, ustedes compañeros plenistas que son la columna vertebral de la organización, pues al ser líderes naturales, representan las necesidades de sus comunidades y colonias y son quienes encabezan el trabajo de lucha y gestión, por eso la participación activa de un pleno es tan importante para el antorchismo y ello debe ser no sólo motivo de orgullo, sino también de satisfacción personal.
Debemos mostrar firmeza, disposición y estar convencidos, de que lo que estamos haciendo está bien, que tenemos la razón y que vamos por el camino correcto, por eso, la impostergable tarea de fortalecer a nuestra organización; necesitamos consolidar los plenos antorchistas en cada grupo y que estos estudien, sino estudiamos, sino leemos, somos presa fácil, cualquiera nos puede engañar con una despensa, o que nos diga López Obrador que va acabar con la pobreza, nada más acabando con la corrupción, eso es totalmente falso.
Es precisamente, por la creciente pobreza en la que vivimos, que no podemos traicionar nuestros ideales ni a nuestro pueblo, debemos hoy más que nunca tener la camiseta bien puesta, la mochila en la espalda, las botas bien puestas y, el ideario político bien asimilado, para convencer a propios y extraños de que lo que Antorcha plantea tiene futuro, por una única razón: porque Antorcha dice la verdad.
Por eso y más tenemos que educar y organizar a las masas populares para ponerlas en condiciones de defender sus verdaderos y legítimos intereses, e incluso de gobernar al país con el objetivo de acabar con la pobreza, a través de un Nuevo Modelo Económico. Hacer de México un país mejor en donde toda la gente tenga trabajo, salarios bien remunerados, en el que haya una política fiscal progresiva que el que gane más pague más impuestos y el que gane menos pague menos, así como la construcción de obra social y pública en todas las comunidades populares que incrementen el bienestar de toda la población.
En concreto, la tarea de los plenistas es entonces, la de contribuir a la educación y organización del pueblo para que éste, con sus propias fuerzas y su propia razón, sea capaz de comprender su realidad y sea capaz de tomar las acciones necesarias para la defensa de sus intereses y bienestar social.
Destaco que reciente iniciamos la lucha ante el Gobierno del Estado que encabeza Mara Lezama Espinoza, y aunque hayamos pospuesto nuestra manifestación pacífica porque, las autoridades estatales se comprometieron en solucionar varias de las necesidades que aquejan a miles de antorchistas, de todos modos, no debemos bajar la guardia, debemos estar pendientes en todo momento de que los acuerdos sí se cumplan en tiempo y forma, y al primer momento de postergaciones o vacilaciones, reiniciaremos nuestras protestas.
Con esto, demostramos que nuestra lucha y la de todos los antorchistas quintanarroenses no es un capricho sino una necesidad real que nos obliga a buscar día a día cómo hacer menos difícil la vida de nuestras familias. Con ello demostramos que nuestra exigencia es también un derecho consagrado en nuestra Constitución Política y que de manera pacífica seguiremos realizando, respetando siempre el Estado de Derecho. Compañeros, el llamado es a seguir unidos y organizados para mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo.
Con saludos fraternales, Daniel Osorio; vale.
Chetumal, Quintana Roo a 31 de octubre de 2023.
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