El proyecto del Movimiento Antorchista Nacional sigue firme y vigente, pues la lucha contra la pobreza en México no se detiene, lo que equivale a decir que mientras exista la insultante desigualdad seguiremos al lado de los pobres, luchando con ellos, explicándoles que este mal no es parte del destino que les tocó vivir, sino que tiene otras causas que pueden cambiar con la unidad y la lucha del pueblo oprimido para obligar a la clase poderosa a modificar su política lesiva aplicada contra la mayoría.
Es de todos sabido que el sistema capitalista de producción está diseñado para que las ganancias sean acaparadas por los propietarios de los medios de producción y los trabajadores sólo recibirán a cambio de la fuerza de trabajo un miserable salario calculado para que las familias sobrevivan y regeneren sus energías para incorporarse al día siguiente a la producción.
Con la llegada del nuevo gobierno federal hay muchas esperanzas de que cambie el estado de cosas, pero a pesar de las declaraciones que se hacen no se toca el verdadero problema que es, a nuestro juicio, la mala distribución de la riqueza social. Están algunas iniciativas que pretenden demostrar que en las acciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México lleva el respaldo mayoritario de la población, sin embargo esto es engañoso, basta ver el ejemplo del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, donde el tema fue sometido a consulta popular con muchas inconsistencias, un tema muy controversial donde la gente que se manifestó a favor de que se cancele la obra en Texcoco y se haga otra en Santa Lucía; pero todo estaba diseñado para que los votantes se inclinaran en favor de la segunda opción. Visto el asunto desde Zacatecas, donde votaron tan solo 3 mil personas se nota la indiferencia por el tema, pues la gente no lo considera importante.
Al momento de escribir estas líneas está en el ojo del huracán la rebeldía y negativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde los magistrados se niegan a bajarse el sueldo y ya reciben la presión del gobierno federal para someter a este poder federal por la vía económica y aunque al parecer sus ingresos sí son muy elevados puede deducirse que una vez sometidos estarán al entero servicio del ejecutivo, para responder positivamente a cualquier decisión que deba pasar por sus manos.
Es curioso cómo no se hace una consulta sobre la disminución o congelamiento del precio de los combustibles, tema que fue propuesto como promesa de campaña y del que ningún mexicano estaría en contra y estoy seguro de que, de proponerse a consulta, no alcanzarían las boletas para opinar a favor de que el precio de la gasolina se deje en 15 pesos o menos; y aquí, como la respuesta es obvia, este y otros asuntos nunca serán puestos a decisión del pueblo oprimido. Hay muchos ejemplos que abordar, pero con estos pasamos a otro planteamiento.
Decía al principio que la riqueza está concentrada en unas cuantas manos y que por el contrario la pobreza se incrementa a cada día en nuestro país, donde hay analistas que sostienen que hay cerca de 100 millones de mexicanos que ya se han vuelto pobres.
Ante esto el Movimiento Antorchista propone cuatro ejes sobre los que debiera basarse la política del gobierno si es que se quiere disminuir la brecha entre ricos y pobres; que se creen fuentes de empleo suficientes para todos los que estén en posibilidad y quieran emplearse; que se aumente progresivamente el salario, que este sea remunerador y que garantice la adquisición de la canasta básica; que se cobren más impuestos a quienes ganan mucho, que son los ricos del país; y que se destinen más recursos económicos para obras y acciones sociales que sean aprovechadas por los humildes, llámense clínicas y hospitales, escuelas, espacios deportivos, etcétera.
Y aquí entra la lucha de Antorcha de Zacatecas, organización a la que pertenezco y que desde el 2014 ha logrado que desde la federación se etiqueten recursos donde lo demanda la población y en este 2018 logró nuevamente dinero para 71 obras en los municipios de Guadalupe, Fresnillo, Trancoso, Zacatecas Valparaíso y Vetagrande para pavimentar calles, construir domos, unidades deportivas, canchas multiusos, polideportivos, una amplia y moderna Casa del Estudiante y un Jardín de Niños.
Todas estas obras no son ningún lujo, pero sí son acciones que van a generar bienestar y desarrollo entre la población de estas localidades, por lo que conviene dejar asentado que el proyecto de Antorcha sigue vigente y con rumbo firme. Nosotros sostenemos que la política debe servir para resolver los problemas de la gente y lo hacemos con plena conciencia de que a través de ello el pueblo debe recibir la parte de riqueza social que se genera entre todos los compatriotas.
Seguiremos impulsando los cuatro ejes que consideramos necesarios para abatir la desigualdad y seguiremos la lucha y la gestión en los tres niveles de gobierno porque la ley nos asiste y porque es necesario que se atienda a los pobres.
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