MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Tres reflexiones sobre la pobreza en México

image

En este artículo presento tres reflexiones en torno a la pobreza en México, su medición, los avances y retos que presenta, y algunas posibles medidas generales para su erradicación. Estas reflexiones se derivan de mi participación en el programa Lo Marginal en el Centro del día 30 de agosto de 2023 en Canal 6.

I. ¿Qué miden los indicadores de pobreza y cuáles son sus alcances y limitaciones?

Los indicadores son funcionales según el propósito que tengan detrás y según se aproximen a medir el concepto de pobreza que manejamos. Por eso la conceptualización de la pobreza es muy importante. El concepto es, por así decirlo, la guía teórica con que elaboramos los indicadores, precisamente porque detrás de este concepto hay un supuesto de validez de constructo; es decir, detrás del concepto está la idea de que el concepto refleja el fenómeno real que queremos conocer.  

Por eso es importante discutir lo que entendemos por pobreza. En términos muy generales, y más o menos aceptados, la pobreza podemos entenderla como una condición social de carencia de satisfactores. Esta carencia impide que las personas cubran sus necesidades económicas y no económicas, provocándoles daño. Pero esta carencia también limita el desarrollo humano. Esto es importante porque sobrevivir no es vivir dignamente. El desarrollo de las potencialidades humanas también es una necesidad, y la pobreza limita ese desarrollo.

En México, la pobreza se mide multidimensionalmente desde hace varios años. El Coneval, tomando como base la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, considera los ingresos de los hogares y el grado de privación o carencia de acceso a otros satisfactores como educación, salud, alimentación, seguridad social, vivienda y servicios de la vivienda. Con esta información elabora dos grandes ejes: uno de ingresos y otro de privación de acceso a servicios. Y para cada eje establece dos líneas: una de pobreza moderada y otra de pobreza extrema, pero solo califica como “pobres extremos” o “pobres moderados” a los que caen por debajo de estas líneas en los dos ejes. Esta es la crítica que han hecho investigadores como Julio Boltvinik[1]. Técnicamente, se califica “en pobreza” sólo a la gente con bajos ingresos y que además tiene una o más carencias, pero se deja fuera a toda la gente que carece sólo de ingresos o solo de servicios. Hoy, por ejemplo, el Coneval sólo considera a 46.8 millones de pobres. Sin embargo, la gente con carencias suma en realidad 94 millones, 72.9 por ciento, casi 3 de cada 4 mexicanos y mexicanas.

Por supuesto, se puede discutir la pertinencia de segmentar a la población con carencias. La segmentación en grupos tiene sentido técnico, pero también político. Conceptualizar como pobres a un grupo mucho más acotado necesariamente traerá un número más reducido de personas en “pobreza”, lo que es políticamente conveniente. Sin embargo, fuera del criterio técnico o político, es necesario considerar la pobreza en sus magnitudes reales, exigiendo no solo que se cubran las necesidades básicas, sino las necesidades óptimas para una vida digna. Esta es otra cuestión. Porque en las mediciones actuales los umbrales de pobreza son poco exigentes. Si queremos encontrar alternativas de solución para la pobreza necesitamos conocerla verdaderamente y no subestimarla.

II. ¿Cómo se explican los avances en reducción de la pobreza reportados por Coneval este año, y qué matices podemos establecer al respecto?

Hay varios resultados, mismos que se siguen analizando y discutiendo. Quizá el resultado más sonado es la reducción de la pobreza en el último bienio (de 46.9% a 36.3%). Ese resultado, por ejemplo, se explica en parte por la recuperación postpandemia.

Si comparamos la situación antes de la pandemia con la de 2022, por otro lado, los resultados también muestran una reducción, aunque menos pronunciada (41.9 por ciento a 36.3 por ciento), sobre todo en pobreza moderada (34.9 por ciento a 29.3 por ciento). Sin embargo, por ejemplo, es importante notar que de 2018 a 2022 hubo un muy ligero aumento de la pobreza extrema, de 0.1 por ciento, pero que corresponde a 400 mil personas que no tienen ingresos suficientes para la canasta alimentaria y cuentan con tres o más carencias sociales. Por otro lado, habría que considerar que las personas con al menos tres carencias sociales aumentaron bastante, de 25 millones en 2018 a 32.1 en 2022. Es decir, hoy en México 7.1 millones de personas se encuentran en peores condiciones para ejercer su derecho a la salud, educación, alimentación, acceso a la seguridad social o vivienda digna.

Como varios analistas han señalado, las reducciones observadas sobre todo en la pobreza moderada se deben sobre todo a los aumentos en el ingreso por salario. Esto es una buena noticia porque nos dice que la política laboral de aumento del salario puede traer buenos resultados. Sin embargo, este mismo resultado nos obliga a preguntarnos ¿qué pasa con las políticas sociales? Estas políticas han sido el emblema o el caballito de batalla de la presente administración. Sin embargo, parecen tener poco impacto en la reducción de la pobreza. Una posible explicación para este fenómeno es que, si bien las transferencias monetarias han aumentado en monto y número de beneficiarios, su asignación actual es en realidad menos redistributiva que antes. Es decir, no son tanto los pobres los que han estado recibiendo más transferencias, como los sectores medios. Esto lo han señalado investigadores como Máximo Jaramillo[2].

Hacer estas preguntas sobre la política social es importante, precisamente, porque si queremos mantener e incluso aumentar el ritmo y magnitud de la reducción de pobreza, es necesario mejorar las medidas implementadas, y al parecer las medidas de política social no están dando los resultados que se hubieran esperado.

III. ¿Qué puede hacerse para avanzar en la erradicación de la pobreza?

Hacen falta muchas cosas, pero yo señalaría enfáticamente tres: primero, desmercantilizar el bienestar; segundo, elaborar estrategias integrales de reducción de la pobreza con combate a la desigualdad sustentadas en una política fiscal progresiva; y tercero, avanzar en un plan de política industrial para el crecimiento de la economía doméstica.

Esto es un poco el sueño guajiro. O sea, no porque no sea posible. Creo que es posible. Pero se necesita un gobierno bien organizado y consciente de sus objetivos, y muchísimo respaldo social. Por supuesto algo se puede ir haciendo.

Digo desmercantilizar el bienestar porque es necesario crear mecanismos alternos a los de mercado, al menos igual de eficientes, para satisfacer necesidades puntuales. Esto se puede hacer bastante bien, por ejemplo, con el acceso a educación, salud y vivienda. No es que las becas y transferencias estén necesaria o completamente mal. El problema es que no pueden resolverlo todo. Además, este mecanismo de transferencias lo que hace es que la solución de las necesidades pase forzosamente por el mercado. Es un mecanismo que mercantiliza la satisfacción de necesidades, en lugar de hacer lo contrario.

Ahora, para que todo esto se pueda hacer, es necesario que el Estado tenga recursos. Y esos recursos no van a salir solo de combatir la corrupción. Se necesita una política fiscal progresiva, y se necesita atacar a la pobreza reduciendo la desigualdad, elevando el nivel de vida de las personas, con gasto social redistributivo. Y como la pobreza es un asunto multidimensional que abarca muchos ámbitos de la vida, necesitamos también medidas que ataquen el problema de manera integral: hay que mejorar la movilidad con transporte público para reducir los tiempos de traslado y que la gente tenga más tiempo libre, hay que procurar todos los servicios básicos en las colonias y pueblos, mejorar el acceso y calidad del sistema educativo y de salud, ampliar y mejorar la política laboral, etcétera. Esos problemas no se van a resolver solo con transferencias directas.

En tercer lugar, hay un punto que creo que es importante señalar y que no pocas veces es omitido en este tipo de análisis: el problema del crecimiento económico. Una de las cosas que nos va a permitir mantener políticas de redistribución es el desarrollo económico. Sin embargo, para que eso ocurra, no podemos atenernos sólo a las leyes del mercado y la inversión privada. Necesitamos una política industrial que apunte a fortalecer el mercado interno y la economía doméstica, de manera que podamos sacar mejor provecho a nuestra inserción en las cadenas globales de valor. Solo con el desarrollo económico, mucha gente podría mejorar sus condiciones de vida, pero, además, este mismo desarrollo es el que nos permitiría mantener y profundizar políticas de redistribución. No queremos que la gente más vulnerable se limite a sobrevivir, queremos que vivan dignamente.

Finalmente, decía yo que esto es como el sueño guajiro y en alguna medida lo es. Pero no es un sueño imposible. Solamente que la solución no llegará mágicamente, y tampoco nos la pondrá sobre la mesa algún candidato político. Necesitamos la combinación de un gobierno popular y una sociedad organizada, consciente y activa que exija el cumplimiento de sus derechos y respalde estas acciones políticas.

Hay muchos temas y discusiones pendientes en torno a la pobreza, pero sobre todo hace falta avanzar decididamente hacia su erradicación. Las cuestiones conceptuales y técnicas son muy importantes por sus posibles implicaciones. El conocimiento puede, y debería, servirnos para comprender mejor una realidad que pretendemos cambiar. Por supuesto, el conocimiento no es suficiente. También hace falta tomar acciones concretas, con un diseño riguroso, una perspectiva integral y el alcance suficiente para obtener los resultados que deseamos. Lamentablemente, este es un tema que tendremos que seguir discutiendo y analizando. Es necesario tomar nota de los avances positivos observados en este periodo, pero sobre todo es necesario observar las limitaciones y retrocesos de esta administración y de las anteriores. El tema no puede ser más urgente.

 

Con autorización del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más