En mi colaboración de la semana pasada, señalé que, con motivo del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres salieron a las calles de las principales ciudades del país, entre ellas las ciudades de León y Guanajuato capital, donde más de diez mil mujeres pintaron de verde y morado ambos centros históricos, para denunciar la violencia de género que sufren y para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno les garanticen su derecho a la vida. También hice mención de cómo desde el Gobierno federal y otros gobiernos morenistas se les ignora, se les sataniza y en muchos casos se les reprime por quienes se dicen ser “los más humanistas y los más feministas del mundo”.
No hay duda, la democracia en México está en riesgo, ya que varias regiones del país son controladas por grupos criminales que pretenden intervenir y decidir en la vida política, económica y social de la nación.
Y en la colaboración de hace quince días, recordé cómo un estudio realizado por Planet Youth hace referencia a que el 56 por ciento de los menores de dieciséis años, en el estado de Guanajuato, consumen alcohol, marihuana y otros estupefacientes, lo que provoca que cada día se incremente el porcentaje de niños y niñas que desertan de las instituciones educativas y vaya en aumento el número de embarazos de jovencitas, con todas las repercusiones sociales que ambas situaciones provocan. Para agravar la situación, grupos delincuenciales están utilizando, cada vez más, a menores de edad para la venta y transportación de droga, aprovechando la existencia de lagunas jurídicas.
Tampoco se debe perder de vista que cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registraron que Guanajuato se mantuvo posicionado como el primer lugar de las entidades más violentas, donde se han acumulado más de 3 mil homicidios dolosos durante el año 2023. Y que en los últimos ocho años son más de 24 mil homicidios dolosos los que se han registrado en los diferentes municipios de la entidad.
Otro dato, el Observatorio Ciudadano de León, indica que en la ciudad hay un incremento del 25 % en el delito de extorsión en todo el estado, ya que durante el mes de enero de este 2024 se han abierto 76 carpetas de investigación, mientras que en el mismo periodo de 2023 se registraron 60 carpetas.
Recientemente, en una nota publicada por Meganoticias León, se advierte que Guanajuato se encuentra entre los nueve estados donde se corre el riesgo de que se dé violencia electoral durante el periodo de las campañas políticas o durante la jornada electoral del próximo 2 de junio.
El diagnóstico elaborado por la Consultora Integralia llega a dicha conclusión ante la persistente lucha que se da entre los grupos criminales que se disputan la plaza y mantienen a regiones enteras viviendo en la zozobra y en la inseguridad.
El investigador y analista de la consultora, Armando Vargas, señala que “los principales riesgos políticos no solamente serán este año, ya que la violencia política es un tema que se puede extender para las próximas décadas”.
No hay duda, la democracia en México está en riesgo, ya que varias regiones del país son controladas por grupos criminales que pretenden intervenir y decidir en la vida política, económica y social de la nación.
Es necesario y urgente que todos los guanajuatenses comprendan la difícil y peligrosa situación que se está viviendo en la entidad, la concienticen y se dispongan a exigir a las autoridades acciones concretas que cambien radicalmente el panorama estatal y se les garantice la integridad física de sus familias.
No deben conformarse con recibir algunas monedas que se les brindan a través de los programas sociales que tanto el Gobierno federal como estatal les otorgan, y que finalmente tienen que utilizar para medio atender problemas de salud y educación, pero que no los sacará de la pobreza en la que viven.
También es momento de exigir a los candidatos y candidatas, de todos los partidos políticos, que señalen con toda claridad y precisión cuáles son sus propuestas para acabar con todos los tipos de violencia que se generan en el estado, para que todos ellos puedan percibir que no estamos dispuestos a recibir más migajas y que si no son capaces de garantizarnos una vida digna, entonces seremos nosotros, a través de la organización y la lucha, quienes tomaremos en nuestras manos la tarea de construir una sociedad más justa para todos, antes de que sea demasiado tarde.
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