Cada 6 de junio el antorchismo nacional conmemora un aniversario luctuoso más de todos aquellos que ofrendaron su vida a la lucha organizada para la creación de un México mejor y más justo para los 130 millones de mexicanos, de los cuales cien millones se debaten entre la miseria y la pobreza.
Nuestros compañeros antorchistas, nuestros mártires, dieron su vida luchando para alcanzar el objetivo propuesto por Antorcha: el de una patria en la que, como menciona la poesía Inquietud, todos tengan pan y vestido y vivan sin llorar, algo que, aunque lejos de lograrse, sabemos que Antorcha viene fincando las bases para cumplir este cometido final.
El ejemplo de nuestros mártires es una radiante luz interminable que nos ilumina en la honrosa labor cotidiana por transformar a México.
Por eso, ellos viven siempre en nuestro pensamiento y en nuestros corazones. Su ejemplo de entrega es una radiante luz interminable que nos ilumina en la dura, pero honrosa labor cotidiana de los que luchamos en esta organización por hacer de nuestro querido México un lugar donde todos tengan trabajo, un salario digno y una vida en la que ya no se sufra por la pobreza y la injusticia.
Los antorchistas debemos seguir con determinación el brillante ejemplo de nuestros mártires, su acción y amor incondicional a la causa del pueblo trabajador. Debemos seguir su entrega, su dedicación, su esfuerzo y su abnegación, porque ellos trazaron la ruta correcta que los hace inmortales.
Sobre todo hoy en día, en que la situación mundial se vuelve más complicada, en que impera la pobreza generada por este sistema rapaz, el capitalismo, que incita a la explotación del hombre por el hombre.
Esta situación ha generado un puñado de ricachones que poseen fortunas exorbitantes, imposibles de gastarse por completo aunque sus dueños vivieran mil años, de lo inmensas que son, y que contrastan con el gran número de pobres que existe en el mundo.
Este es el sistema capitalista, el verdadero causante de los males más graves que existen en nuestro mundo, que golpea a la humanidad y genera tristeza y llanto con sus guerras interminables, por su afán intervencionista y hambre de riqueza.
Esto fue comprendido ampliamente por nuestros mártires, quienes en vida llevaron una vida ejemplar, sin claudicar un solo día, hasta que los brazos de la muerte los tomaron para siempre, para descansar en la eternidad, pero dejando un legado invaluable, un ejemplo tan valioso que todos debemos seguir.
Antorcha es una organización social que fue fundada hace cincuenta años, teniendo al frente al líder indiscutible de nuestro movimiento, el maestro Aquiles Córdova Morán, hombre que toda su vida la ha dedicado a la formación y educación de las masas trabajadoras.
La lucha no ha sido miel sobre hojuelas, sino una verdadera proeza, porque las balas enemigas han acechado a sus activistas, que son los compañeros que van a las colonias a buscar a sus habitantes para enseñarles el camino de la lucha, porque nadie nunca les va a venir a preguntar qué necesitan.
Por eso deben luchar por lo que por derecho les corresponde; van a buscar a los obreros a las fábricas para que sepan que las cosas pueden ser mejores en el medio en el que se desenvuelven y que merecen ser tratados con respeto y que sus derechos sean cubiertos.
Van también en busca de los campesinos, quienes durante mucho tiempo han padecido la injusticia en carne propia; se va en busca de los estudiantes, de los maestros y de todo aquel que quiera luchar del lado del Movimiento Antorchista y contribuir para que el objetivo antorchista se cumpla muy pronto.
Por eso, este 6 de junio Antorcha conmemora a sus mártires: para honrar su memoria, para recordar su labor y para enaltecer su ejemplo.
Este año celebramos el Día de los Mártires Antorchistas el domingo 8 de junio, con un evento político en el que la cultura no puede faltar. Como siempre, la cuna del antorchismo nacional, Tecomatlán, Puebla, será la sede para albergar a numerosos contingentes de antorchistas que acudirán de todo el país para asistir a este gran festejo en honor de nuestros compañeros caídos.
Acudamos, compañeros, a este gran evento; asistamos con ánimo, con respeto y prestos para escuchar a nuestro líder nacional, el maestro Aquiles Córdova Morán, quien a través de sus palabras nos dará la guía para seguir adelante en nuestra lucha diaria.
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