El modelo económico de la 4T sigue siendo el mismo: un modelo neoliberal, donde se privilegia a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, sin el pago de impuestos, que impunemente siguen enviando sus grandes ganancias a paraísos fiscales y son los grandes beneficiarios de este sexenio.
AMLO prometió un crecimiento anual del 6 % del Producto Interno Bruto (PIB), y criticó a los gobiernos anteriores por sus malos resultados.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo regional de Naciones Unidas, anunció que el crecimiento del PIB en el sexenio actual será el más pobre de los últimos 35 años y esto está determinado por malas decisiones del gobierno morenista para mitigar los estragos de la pandemia de covid-19, pues dejó a su suerte tanto a empresas como a la sociedad en general, lo que provocó una caída histórica del PIB de -8 % en 2020.
Aunque los años siguientes fueron mejores, la recuperación del sexenio a niveles por lo menos parecidos a los anteriores gobiernos no se alcanzará.
López Obrador afirma que si en su gobierno logra tener un crecimiento del 1.0 %, tal vez de 1.30 % equivale a una hazaña.
Los resultados del obradorismo sólo serán superiores a los del gobierno de Miguel de la Madrid, por lo que terminarán como los segundos peores desde 1934: nada que celebrar.
Con una revisión histórica del crecimiento anual de PIB desde 1934, podremos medir el desempeño del gobierno morenista y demostrar que tal hazaña es otra mentira con dedicatoria para despistados.
En el gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940) fue de 4.50 %, con Manuel Ávila Camacho (1940-1946) 6.13 %, en el de Miguel Alemán (1946-1952) fue de 5.76 %, en el de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) fue de 6.37 %, en el de Adolfo López Mateos (1958-1964) fue de 6.37 %, en el de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) fue de 6.23 %, con Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) fue de 5.95 %, con José López Portillo (1976-1982) fue de 6.65 %.
Después vienen los presidentes de la etapa neoliberal que tanto desprecia López Obrador; inicia con Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) que fue de 0.06 %, con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) fue de 4.07 %, con Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) fue de 3.26 %, con Vicente Fox Quezada (2000-2006) fue de 1.84 %, en el de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) fue de 1.70% y el de Enrique Peña Nieto fue de 2.41 %.
Como podemos ver, los resultados del obradorismo sólo serán superiores a los del gobierno de Miguel de la Madrid, por lo que terminarán como los segundos peores desde 1934: nada que celebrar.
Es cierto que la pandemia de covid-19 se apareció en este sexenio, pero calamidades siempre aparecen. Desde 1934 los gobiernos han enfrentado recesiones en Estados Unidos, crisis económicas mundiales, catástrofes climáticas, terremotos; mismos que han afectado la economía y el desarrollo nacional.
Un nuevo modelo económico, que se encamine a crear riqueza pero dirigido a combatir la desigualdad y la pobreza, tendrá que ser obra, forzosamente, de un gobierno emanado del pueblo, de una nueva clase política con raíces populares, producto del pueblo organizado.
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