Cuando asumió el cargo como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el primero de diciembre del 2018, señalo que estaba preparado para no fallarle al pueblo y entre otras cosas, se comprometió a no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. Además, hizo 100 compromisos como parte de las acciones de la cuarta transformación para llevar al país a una modernidad forjada desde abajo y para todos.
Uno de esos compromisos fue que se mantendrían las Estancias Infantiles de la antigua Secretaría de Desarrollo Social y se regularizarían los CENDIS; ambos programas tendrían recursos garantizados en el presupuesto y pasarían a formar parte de la Secretaría del Bienestar y de Educación Pública. Pero al igual que buena parte de sus compromisos, en el año 2019, las Estancias Infantiles dejaron de recibir recursos oficiales lo que significó un duro golpe a las mujeres con trabajos informales y que no tienen acceso a guarderías del IMSS o el ISSSTE.
Por muchos años, las Estancias Infantiles demostraron ser favorables para miles de familias, sobre todo de colonias populares. Con este modelo educativo se atendían a cerca de 400 mil niños en el país, de los cuales cerca de 4 mil tienen alguna discapacidad. A cambio de ello, el gobierno federal ofreció entregar el apoyo directo a los padres y madres para que ellos utilicen el recurso de la manera que ellos decidan, con el argumento de que se encontraron irregularidades en el manejo de las Estancias Infantiles. Pero hasta el día de hoy, no se han comprobado plenamente los casos de corrupción y, además, dicho apoyo mensual a los padres., no alcanza para cubrir las cuotas de los centros educativos, lo que ha significado que miles de niños no tengan acceso a este modelo de atención.
En el caso de Guanajuato, de 471 Estancias Infantiles que atendían a más de 16 mil menores de edad, ya solo quedan 230, que apenas alcanzan a atender a 4 mil niños.
En los últimos dos años y medio han desaparecido el 52 por ciento de las instituciones que prestaban servicio en la entidad y más de 12 mil niños, ahora están sin acceso a cuidados básicos y se prevé que en los próximos años se agrave la situación.
Representantes de la Asociación Nacional de Estancias Infantiles, desde hace 4 años, han venido dando la lucha para que ya sea el gobierno federal o estatal asignen recursos económicos para dicho programa. Hace dos años, ingresaron una propuesta al Congreso del Estado que consiste en que se cree, en Guanajuato, el Sistema de Educación Inicial, a través de una nueva dirección en dicha secretaria y que el Gobierno del Estado incremente su presupuesto para que, en el 2024, vuelvan a funcionar dichos centros educativos.
Sin embargo, es de llamar la atención, que, durante todo este tiempo, la propuesta se ha mantenido congelada en el Congreso del Estado. Recientemente, fueron atendidas por los diputados de la Comisión de Derechos Humanos, quienes hicieron el compromiso de retomar la iniciativa y promover su discusión en una próxima sesión de la plenaria y buscar su aprobación.
A 35 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, que entre otras cosas señala que, tienen derecho a la educación y a atenciones especiales todos los niños y niñas y con mayor razón los que tienen alguna discapacidad, una vez más en los hechos, dichos derechos se quedan en el papel y ni a la falsa izquierda que gobierna al país, ni a la derecha que gobierna Guanajuato, les ha interesado cumplir este derecho de los niños. Pero esto no nos debiera de extrañar, lo que no hay duda, que es ahora que estamos entrando de lleno, a un nuevo proceso electoral, volveremos a escuchar discursos demagógicos que, nos prometerán que sí les otorgamos nuestro voto, harán lo que no han querido hacer, en los años que llevan gobernándonos. Es momento de que el pueblo aprenda la lección y se de cuenta que solo se combatirá en serio la pobreza, cuando educado y organizado sea él quien tome las riendas de este país y construya, ahora sí, una sociedad más justa para todos.
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