A un año del inicio de la pesadilla económica en la que vivimos los michoacanos y mexicanos, nos mantiene viviendo en una constante tensión; sobre todo cuando en nuestros hogares ya penetró y se coló hasta el último rincón la crisis emocional, siendo las primeras víctimas nuestros hijos. En estas circunstancias, nos sumamos al problema educativo y, a la necesidad de aportar un punto de vista de un programa de Grupo-Fórmula que dirige el comentarista Joaquín López Dóriga, quien acertadamente entrevistó a Gonis Borbolla, vocera del movimiento “Abre Mi Escuela”. Se exhortó a la entrevistada a sentar las bases de la conversación, afirmando que el propósito común debía ser no polemizar y más bien sumar ideas a favor de la educación de los infantes. Gonis Borbolla, afirmó que los niños sí pueden regresar a clases presenciales bajo estrictas medidas sanitarias para prevenir contagios por covid-19. López Dóriga señaló, “regreso a clases presenciales” con una condición: mantener como prioridad la salud y la vida de los niños, de sus maestros y sus padres, incluso sobre el interés de su preparación, siendo los padres los que encabecen como prioridad la defensa a la vida de sus hijos y ello, se puede garantizar vacunando a todos los que intervienen en la actividad educativa.
Debo señalar, que hubo momentos de la entrevista en que se sintió la presencia de algunas contradicciones insalvables; incluso, Gonis Borbolla enfatizó que la propuesta de López Dóriga de vacunar a todos los involucrados, en el proceso de enseñanza aprendizaje, es lo ideal, pero es un sueño. Se precisa, lo más sobresaliente de la entrevista, pues, esta fue más amplia y polémica. No omitir, que, en el intercambio de información y opiniones, en todo momento, afloró la controversia; por un lado, Gonis Borbolla, de acuerdo en el regreso a clases presenciales en las actuales condiciones sanitarias y, López Dóriga en desacuerdo, pues, no se garantiza la salud y la vida de los educandos.
Superficialmente podemos establecer una conclusión simple, afirmando que se contradicen, pero el análisis científico, nos deja ver otra cosa diferente.
Las que aparecen como contradicciones insuperables, no son tal, pues, apenas abandonamos la superficie y penetramos; inmediatamente nos damos cuenta que estas contradicciones son aparentes, pues, los personajes coinciden, en: 1) Regreso presencial a clases; 2) Prioridad al derecho a la salud y a la vida, de los infantes, representados a través de sus padres para su eficaz defensa; 3) Derechos constitucionales a la salud y a la educación. Difieren, en: 1) Rigor en las condiciones sanitarias para el regreso a clases; 2) Centros educativos, públicos y privados, como fuente de contagio; 3) Condiciones socioeconómicas del fenómeno epidemiológico. Con base a la invitación de Gonis Borbolla, abalada por López Dóriga, de poner sobre la mesa de la discusión a nivel nacional el tema del “regreso presencial a clases” hago pública mi opinión, manifestando coincidencia a la insistencia del entrevistador al plantear como condición para el regreso a clases, el derecho a la salud, a la vida y por lo tanto la exigencia al gobierno de la 4T de López Obrador, para la vacunación de todos los involucrados, ya que es la única forma de garantizar el derecho a la salud y la vida y por consecuencia a la educación de los mexicanos.
Hoy, en el programa de vacunación nacional, debe ser prioridad el sector educativo. Difícil dejar de reconocer el gran mérito a la labor educativa de Gonis Borbolla en medio del azote de la pandemia, máxime cuando ofrece la prueba de no tener contagios de sus alumnos activos desde noviembre del 2020; pero no se debe soslayar que este hecho objetivo del colegio en la educación privada se pretende utilizar como argumento para que basado en un caso particular y de un sector de la educación, se establezca como medida general para toda la educación en México del “regreso presencial a clases”, ante circunstancias socioeconómicas y sanitarias muy diferentes.
De manera resumida expongo la experiencia que estamos viviendo los michoacanos de la ciudad y el campo, que radicamos al oriente del municipio de Morelia y el colindante municipio de Charo; integrados y otros muy cercanos al Movimiento Antorchista en Michoacán. Aclarar, que son ciudadanos de escasos recursos; también que es el sector más golpeado por la pandemia; con más de 55 mil contagios y más de 5 mil muertes. Estamos viviendo un desastre económico, sin trabajo, sin dinero y frecuentemente sin comida. Así, la educación de la familia se viene convirtiendo en un sueño imposible; muy pocos apoyan la educación a distancia por los altos costos de los servicios y equipo electrónico apropiado. En estas circunstancias, la mayoría de trabajadores no están en condiciones de respetar las medidas sanitarias, por estar en la inhumana disyuntiva, o se mueren por la pandemia o se mueren de hambre; la mayoría prefiere el riesgo al contagio.
A sabiendas de que la verdad no es absoluta, sino relativa; diré que la propuesta de Gonis Borbolla puede ser alternativa para algunos colegios en la educación privada, pero no así para la educación pública nacional; en donde la alternativa la propone Joaquín López Dóriga; “exigir la vacunación inmediata como condición para ‘el regreso presencial a clases’, por ser un derecho constitucional a la salud y a la educación”. Finalmente, recomiendo a Gonis Borbolla a no declinar en la lucha a favor de los derechos constitucionales de los infantes que representa y por qué no, también de los que no representa, pues, no debe olvidar que, aunque ella no se lo proponga, el abandonar la exigencia a la vacunación al Gobierno federal, es abordar el camino fácil, es renunciar a una solución de fondo y definitiva a favor de la educación en México.
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