Es de todos sabido que la ciudad de Culiacán tiene un gran rezago en materia de pavimentación. “Desde hace 10 años ciudadanos de 153 colonias han estado esperando por la pavimentación de su calle”, reza una nota de El Sol de Sinaloa fechada el 23 de octubre de 2020.
En marzo del mismo año la Revista Espejo documentó que la pavimentación, sobre todo en las colonias populares, iba desapareciendo del 2015 en adelante entre las prioridades del Ayuntamiento. “De 2016 a 2019 el Gobierno Municipal sólo pavimentó, con recursos propios, tres calles. En 2019, con Jesús Estrada Ferreiro como alcalde, primer morenista, no pavimentó una sola vialidad”.
“En 2018 solamente una en la colonia Agustina Ramírez, cuando Jesús Valdés y Antonio Castañeda (hoy director de CVIVE) se alternaron la presidencia municipal. En 2017 Jesús Valdés (expriista, hoy morenista) no impulsó ninguna pavimentación y en 2016, Sergio Torres Félix (ex priista y hoy dirigente de Movimiento Ciudadano) solamente favoreció dos vialidades (en Villa Adolfo López Mateos y en Eldorado)”.
Hoy la Comisión Municipal de Desarrollo de Centros Poblados del Municipio de Culiacán (COMUN-CULIACÁN) responsable de dicha tarea, prácticamente ha desaparecido, pues de los más de 500 comités formados sólo 87 lograban terminar todos los procesos. Y no es una sorpresa, pues el requisito de abonar el 30 por ciento del costo total de la obra obstaculizaba dicho proceso, muchos comités no entregaban cuentas, o porque pedían la cooperación se terminaban se terminaban peleando entre vecinos, y al final de cuentas se quedaban sin dinero, sin calle y sin unidad.
Añadiendo además que “la tesorera del Ayuntamiento (de 2020) Issel Guillermina Soto, dio a conocer que el dinero depositado a COMUN, fue desaparecido y que la Auditoría Superior del Estado (ASE) se encuentra investigando quién fue responsable del robo”. Fue así los vecinos desconfiaron todavía más de los gobiernos. Frases como “No se va hacer nada”, “puro robar dinero”, “yo hasta que no vea la máquina voy a dar un solo peso”. Y estaba más que justificada la actitud de los vecinos, pues no sólo no veían ningún avance, sino que su dinero había sido robado.
Algunos comités gestionaron el regreso de su dinero, a unos se los dieron, otros siguen esperando, pero la mayoría de los vecinos se dio por vencida.
El Movimiento Antorchista ha tenido como uno de sus objetivos fundamentales la pavimentación de calles precisamente por lo arriba expuesto, en colonias como la Lázaro Cárdenas, República Mexicana, Toledo Corro, entre otras, se han gestionado y logrado muchas pavimentaciones, pero no ha sido fácil, se ha necesitado del esfuerzo de los vecinos que confían en Antorcha y luchan hasta alcanzar se materialice la obra en cuestión, generando así una auténtica participación popular en las decisiones de la vida pública y nuestra democracia, reconocida por los mismos funcionarios y gobiernos de todos los partidos.
El prestigio de nuestra organización nos llevó a la calle Carlos María Esquerro ubicada en la colonia Adolfo López Mateos, pues a través de una reportera y una vecina acudimos al llamado. Platicamos con los vecinos, los invitamos a luchar por su pavimentación y aceptaron.
En ese tenor es que el año pasado en la serie de pavimentaciones que le planteamos al actual presidente, el arquitecto Juan de Dios Gámez Mendívil, se propuso la María Esquerro. En honor a la verdad, tuvimos que disminuir nuestra lista e incluso las cuadras al inicio solicitadas, pues la respuesta de los funcionarios siempre fue que no se contaba con suficiente recurso.
Ignoro cuáles fueron las razones que motivaron al presidente no querer voltear a ver las demandas de los culiacanenses antorchistas durante más de un año, pues veíamos que se hacían pavimentaciones y ninguna planteada por nosotros, sin embargo, nuestra organización no bajó la guardia, todo lo contrario, seguimos insistiendo en que las peticiones estaban sobradamente justificadas.
Fue a principios de noviembre que los culiacanenses organizados, después de no ver ningún avance concreto, añadiendo además las posibilidades de que el presidente dejara el cargo y los pocos compromisos se difuminaran con su salida, nos vimos en la necesidad de plantear una movilización hacia el ayuntamiento pues todo indicaba que íbamos a pasar otro año sin ver ninguna obra iniciada. Sin embargo, recibimos una llamada que comprometía al mismo alcalde a resolver nuestras demandas.
El acuerdo con el alcalde, entre otros, fue que se iniciaría con la pavimentación de dos calles, entre las que se encuentran las cuatro cuadras de la calle Carlos María Esquerro donde se invertirán cuatro millones de pesos, lo que viene a demostrar una vez más la justeza de nuestras demandas.
Antorcha siempre se ha conducido por la vía legal y pacífica, y lo seguiremos haciendo. Es por ello que le hacemos un llamado a la ciudadanía a que se una, organice y levante la voz, si quiere que sus problemas se resuelvan. No hay de otra. Los culiacanenses deben de disponerse a luchar, a que se una en una sola voz para que el gobierno invierta de manera equitativa en obra pública priorizando siempre a las colonias con mayor rezago social.
Nuestro movimiento está en toda la disposición de trabajar de la mano del ayuntamiento siempre y cuando sea en beneficio de la población culiacanense, poniendo en marcha una voz participativa que no es más que la de un pueblo organizado interesado en que Culiacán progrese para el bien de todos.
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