MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Nombramiento de Córdoba como Pueblo Mágico, ¿fines electoreros?

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Hace unas semanas con bombos y platillos, se anunciaba en redes sociales y medios de comunicación el nombramiento de Córdoba, como Pueblo Mágico. Seguido de esto, el alcalde municipal, Juan Martínez Flores; la sindico única, Vania López González; y la coordinadora municipal de Turismo, Valeria Pitalua Yunes, acudieron a una conferencia de prensa convocada por el gobierno estatal, encabezada por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en donde este último “enalteció” la distinción de Córdoba, como nuevo Pueblo Mágico de Veracruz. 

De acuerdo a lo publicado en: lasillarota.com, bajo el encabezado “Estos son los beneficios que tienen Córdoba y Naolinco por ser Pueblos Mágicos”, se puede leer que “tras casi 8 años, no se había registrado un nuevo nombramiento de Pueblo Mágico en el estado de Veracruz, sin embargo, fue hasta el pasado lunes 26 de junio, Córdoba y Naolinco que les fue otorgado este título por la Secretaría de Turismo, pero ¿por qué fue? (…) En el caso de Córdoba, Juan Martínez Flores destacó que este municipio es fundamental para la historia de México y del estado”. Al término de la nota cierra: “¿Cuáles son los beneficios de ser nombrado Pueblo Mágico? 1. Distinción a través de la marca de Pueblo Mágico; 2. Promoción nacional e internacional; 3. Rutas mágicas de color; 4. Participación en los eventos a nivel estatal y nacional del sector”.

Consientes somos de que Córdoba, forma parte de la historia de la Independencia de México, con la firma de los Tratados de Córdoba, entre Agustín Iturbide y Juan O’Donojú, hecho histórico con el cual se reconocía la independencia de nuestro país; además de ser el primer lugar en cultivar café, proveniente de barcos inmigrantes de Francia, y gracias a ser de los primeros, su cultivo en cuanto a la producción y el mismo grano, se han ido perfeccionando, permitiendo así su exportación a países como Alemania, Irlanda, Suiza, entre otros.  

Sin embargo, la situación actual de nuestro municipio, en cuanto a infraestructura, inseguridad, desempleo, y demás, no da el perfil de manera positiva, ni nos posiciona entre los mejores municipios desarrollados. De ahí, la incertidumbre de los cordobeses y el cuestionamiento ante el nombramiento como Pueblo Mágico. 

 La situación actual de nuestro municipio, en cuanto a infraestructura, inseguridad, desempleo, y demás, no da el perfil de manera positiva, ni nos posiciona entre los mejores municipios desarrollados. De ahí, la incertidumbre de los cordobeses y el cuestionamiento ante el nombramiento como Pueblo Mágico

Pues pese a toda la campaña mediática que se implementó para “garantizar” que la población tomará la obtención de este nuevo título, como un logro y acierto del actual gobierno municipal, el resultado fue contario, la noticia para la mayoría de los cordobeses, fue motivo de interrogantes, de bromas, y sobre todo de disgusto social. E inmediatamente, las críticas en redes sociales no tardaron en viralizarse entre los cordobeses, en algunas publicaciones y comentarios, se leían opiniones como: “calles sin pavimentar, basura donde sea, mercados sin concluir, sumando más necesidades de Córdoba, y la inseguridad”; “la arquitectura de Córdoba es ejemplar y su historia es magnífica, pero para ser Pueblo Mágico le falta mucho, esta ciudad está sumida en la mediocridad por falta de ideas y proyectos de la administración que la maneja”; “pues de mágico solo cuando desaparecen los recursos públicos”, entre muchas otras. 

Toda parece indicar que el nombramiento como Pueblo Mágico obedece más a las circunstancias político-electorales que se avecinan, como una forma de que Morena, el partido que gobierna el municipio pueda llevar agua a su molino, sin que hasta el momento se haya mencionado los beneficios concretos que recibirán los cordobeses más humildes por este nombramiento.

Sin duda, se trata del manoseado recurso de los morenistas acostumbrados a utilizar eufemismos y palabrejas con los que intentan disfrazar la realidad sin hacer cambios concretos en el terreno de los hechos. Nadie se emocione, aún deben materializarse los beneficios, si es que alguno traerá este nuevo nombramiento.

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