MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

No veo, no oigo, no digo: política del gobierno de AMLO

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Aunque parezca mentira, los mexicanos tenemos a un presidente que no ve, no escucha y no dice, esa ha sido su política ante todo lo sucedido a lo largo de su periodo como jefe del ejecutivo, caso contrario a la forma en que actuaba cuando era candidato a la presidencia desde el año 2006, cuando era un acérrimo crítico de las políticas de sus antecesores como Felipe Calderón del PAN y de Enrique Peña Nieto del PRI. A los expresidentes AMLO no les perdonaba una, y prometía un verdadero cambio si llegaba a ser el presidente de México, recordemos también que como oposición a los gobiernos en turno y a la elite empresarial, el ahora presidente, los etiquetaba como la mafia del poder. 

Y ¿Qué paso con el político tabasqueño que antes de ser presidente tenía todas las soluciones para todos los males de México y ahora como jefe del ejecutivo solo tiene escusas y chistes ante la crítica por los malos resultados de su administración? 

En definitiva, al inquilino de Palacio Nacional le salió el tiro por la culata, como se dice coloquialmente cuando todo sale mal o no sale como lo planeado y para muestra unos cuantos ejemplos. 

Prometió darles a los mexicanos un sistema de salud como el de Dinamarca, promesa muy aplaudida por la sociedad pero que solo se quedó en eso, una promesa y es que prometer no empobrece y más a un pueblo lastimado y olvidado; para alcanzar un sistema de salud como el del país Danés, México debería destinar el 6% de su Producto Interno Bruto como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y nuestro país solo has destinado entre el 2.5%y 2.9% entre 2010 y 2022, esto es me nos de la mitas de la sugerencia internacional. Solo como dato, en Dinamarca se destina el 11% de su PIB. Y para cerrar con broche de oro, su famoso INSABI fue un total fracaso, al grado que la misma bancada morenista lo desapareció el pasado 29 de mayo, pasándoles todas sus responsabilidades al IMSS-Bienestar, un seguro que deberá responder a los caprichos del presidente, todo por desaparecer el seguro popular (que si funcionaba) pero creado por un gobierno panista. 

Prometió sacar al ejercito de las calles y que los criminales iban a cambiar las armas por tractores y de eso nada se cumplió, todo lo contrario, la inseguridad que vive el país es cada día más agresiva, cada día hay más desaparecidos y asesinatos en gran porte de México, como lo reciente vivido en Jalisco y Zacatecas. Esta administración es ya la más violenta de la historia reciente, dejando un saldo, hasta el momento de más de 156,136, superando los 156 066 del gobierno de Peña Nieto, según los datos que arroja el INEGI. 

Prometió ayudar a los agricultores y al campo en general y lo que se ve es un desprecio total y un mutismo ante la ola de calor y sequía que azotó a casi todo el país, pero más en los estados del norte, donde las cosechas se perdieron casi en su totalidad, aunado a eso el hostigamiento por parte de la Comisión Federal de Electricidad y la Guardia Nacional en el estado de Chihuahua hacia los productores, quitándoles la luz y dejándolos sin poder regar sus cultivos. Ante eso, el presidente solo guarda silencio. 

Prometió acabar con la corrupción, promesa que uso como bandera para llegar a ser presidente y es que, ¿A quién no le gustaría que por fin se acabara con ese mal que tanto daño le ha hecho a México?, creo que a todos nos gustaría, pero la realidad es otra. En este sexenio se han visto escándalos de corrupción como el de SEGALMEX, quien no ha podido comprobar más de 15 mil 300 millones de pesos, superando la estafa maestra del sexenio de Peña Nieto donde hubo un desfalco de 7 mil 600 millones. Tenemos los presuntos actos de corrupción de los familiares directos del presidente, los moches en el Sistema DIF, los diezmos de Delfina Gómez y el manejo turbio de la ahora gobernadora del Estado de México cuando fue Secretaria de Educación, la utilización de la PGR por parte del fiscal Alejandro Gertz para sus venganzas, la corrupción de la CONADE, y los contratos millonarios con empresas relacionadas con Carlos Lomelí exsuperdelegado de Jalisco. En fin, no solo no acabo con la corrupción, al contrario, les abrió la puerta para que sus funcionarios hicieran lo que mejor saben hacer. 

Y como esas promesas hay muchas más que no se cumplieron y que de esos malos resultados AMLO no dice ni ve nada, para el todo es felicidad, pero sigamos cuestionando otras de las promesas del jefe del ejecutivo, ¿Ya no se persigue a periodistas y medios?,¿Ya no usa camionetas blindadas el presidente?, ¿Ya es mejor la educación pública de hoy, que en el pasado?, ¿Ya tienen medicinas los niños con cáncer?, ¿Ya llegó la austeridad republicana al gobierno federal?, ¿Ya aparecieron las 100 universidades prometidas? No, nada de eso se ha cumplido. 

Los mexicanos pasamos de tener a un candidato que sí veía, que sí escuchaba y que sí opinaba de todo lo que pasaba en los gobiernos anteriores y los criticaba ferozmente, a un presidente que no ve, no escucha y no dice nada de los malos resultados de su gobierno, aun mandatario que es vengativo, que divide, que desprestigia y persigue a quien no comulga con su realidad, se convirtió en lo que juraba iba a combatir.  

La 4T no vino a resolver los males de México, los vino a empeorar y tarde o temprano la historia los va a colocar en el lugar que se merecen y que tanto han buscado, al basurero de los políticos. 

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