Cientos de personas vestidas de blanco salieron a las calles de Cuernavaca para exigir un alto a la inseguridad que golpea al estado.
Cuernavaca, Mor. — Cientos de ciudadanos se sumaron este fin de semana a la onceava Marcha por la Paz, convocada por la Iglesia Católica en la capital morelense, para exigir el fin de la violencia, la inseguridad y la impunidad que afectan gravemente a la entidad.
Portando velas, globos blancos y pancartas con mensajes de esperanza, los manifestantes recorrieron las calles de Cuernavaca bajo un mismo clamor: vivir en paz. A la movilización se unieron madres buscadoras, víctimas de delitos y familias enteras que, con firmeza, denunciaron el clima de inseguridad que persiste en la región.
La marcha fue encabezada por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien, durante su intervención, lanzó un enérgico llamado a las autoridades “¡Ya basta de tanta violencia, de tanta sangre, de tanta impunidad, de tanta indiferencia, de tanta ineficacia!”, exclamó ante los asistentes Morelos se encuentra entre los estados con mayor incidencia delictiva en el país. De acuerdo con datos de La Red Nacional de Consejos Ciudadanos de México, la entidad ocupa el segundo lugar en delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes en el primer trimestre de 2025, con una tasa de 469, sólo por debajo del Estado de México.
En respuesta a esta ola delictiva, el gobierno estatal ha anunciado el refuerzo de la seguridad mediante la incorporación de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, aunque los ciudadanos siguen demandando resultados concretos y un alto inmediato a la violencia.
Con esta movilización, la sociedad morelense reafirma su rechazo a la inseguridad y su exigencia de acciones efectivas. La onceava Marcha por la Paz no sólo fue un acto simbólico, sino una muestra de unidad y resistencia frente a la violencia que aún impera en la entidad.
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