En la Ciudad de México se ha agudizado el problema de escasez de agua potable para los de a pie, para los sectores más pobres, esto debido a que dependemos en gran medida del Sistema Cutzamala, que suministra de agua a la Ciudad de México y Estado de México.
Las autoridades morenistas, que en su momento vestían los colores del perredismo, y que han gobernado la ciudad desde hace más de 25 años, no se han preocupado por buscar alternativas reales para dar solución a este problema tan serio, que amenaza incluso con la vida de los capitalinos, porque el agua es un elemento primordial para el ser humano y desgraciadamente no han necesitado que se declare una sequía para vivir como si lo fuera, pues han padecido esta situación por décadas, al recibir agua por tandeo si bien les va, o a través de pipas, a veces teniendo que pagar por ellas altos costos, gastando los pocos recursos que tienen.
En los últimos días el propio jefe de Gobierno, Martí Batres ha declarado una sequía extrema y ha dictado una serie de medidas, que según su parecer debemos adoptar los capitalinos, medidas que creo son correctas, no sólo porque él las diga, sino que son elementales, como el de cuidar el agua y no desperdiciarla, algo que de por sí se hace como parte de nuestra educación, sin embargo, es preciso preguntarnos si todas esas medidas también las dictamina por igual para todos los sectores de la población y más concretamente a las empresas constructoras que gastan millones de litros de agua al día.
Desgraciadamente los capitalinos no estamos bien enterados de la forma cómo el gobierno en turno otorga permisos al por mayor a varias empresas que gastan y gastan el vital líquido sin tentarse el corazón, estas operan en contubernio con las autoridades de gobierno, a pesar del grave problema que están ocasionando, dejando a miles de familias sin agua.
Mientras tanto, el gobierno de la ciudad se hace de la vista gorda ante el gigantesco gasto de agua de grandes megaproyectos, ante crisis hídrica que se vive en la capital del país, la más severa, según voces especialistas, desde hace más de 28 años.
Recientemente El Frente de defensa de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca del Anáhuac, evidenció a través de una lista sobre todo a 13 megaproyectos inmobiliarios, ubicados en las alcaldías Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Venustiano Carranza y Xochimilco, que consumirán 9 millones 464 mil litros de agua al día, a pesar del descontento social que se ha expresado a través de protestas que no se han hecho esperar.
En este listado se encuentra el proyecto Zitaria, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, cuyo consumo diario será de 89,369.34 litros, tan sólo para el centro comercial; en el conjunto habitacional se consumirán otros 183,000 litros de agua al día.
El otro proyecto de llama Top Golf, ubicado en Santa Fe, Álvaro Obregón, que consumirá 9,700 litros de agua al día. Ek proyecto Grand Central Tlatelolco, en Eje 2 Norte “Manuel González” en la alcaldía Cuauhtémoc, donde el consumo diario de agua será de 306,600 litros. El proyecto Torre Polyforum, ubicado en Benito Juárez, que consumirá 238,910 litros de agua al día, que además provocó la tala de varios árboles adultos ubicados dentro del predio. Entre los más escandalosos, aunque hay muchos más que mantienen la bendición del jefe de Gobierno y sus secuaces.
Como siempre los afectados de este gran desperdicio de agua y quienes tienen que pagar los platos rotos son los más pobres ¿hasta cuándo?
La figura del Estado en su forma más descarada, favoreciendo a la opulencia y manteniendo sufriendo a los más pobres. Mientras tanto los expertos hablan del Día Cero, fecha en la que ya no se podrá proveer de agua a los capitalinos. Ante esto, ¿qué medidas reales y urgentes están adoptando los que nos gobiernan y manejan todos los recursos públicos? No hay, no hay nada porque representan un gobierno improvisado qua está saqueando los recursos naturales en aras de su propio beneficio.
Mientras tanto las campañas políticas viento en popa y cada candidato a la jefatura de Gobierno tienen un recurso aprobado de 63 millones 405 mil pesos para sus actos de promoción; cada candidato a diputaciones locales oscilan entre un millón y millón 500 mil pesos y para la elección en alcaldías, por ejemplo en Iztapalapa, cada candidato podrá gastarse hasta 8 millones 134 mil pesos, leyó usted bien, todo este derroche de recursos podremos ver derrocharse en vez de ser aplicados en la solución del problema plantado, en la búsqueda de alternativas. Así las tristes cosas.
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