MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Más ahorros

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En el sistema económico en el cual vivimos los mexicanos, al igual que en muchos otros países, los ahorros económicos se nos siembran en la mente de tal manera que consideremos este ejercicio para todos, como dice el economista español José Carlos Díez en su libro “La economía no da la felicidad, pero ayuda a conseguirla”; si aplicamos esta teoría del ahorro que nos vende la idea de no pedir nada a papá Gobierno, pues con lo poco que uno llegue a ahorrar podremos solventar gastos extraordinarios. 

Por ejemplo, en salud, alguna enfermedad detectada y que requiera un tratamiento médico, tal vez una intervención quirúrgica de urgencia, quizás la compra de algún aparato auditivo para poder escuchar mejor, acudir al psicólogo o alguna fisioterapia, en caso de algún accidente poder comprar lo necesario para la atención y recuperación médica del afectado o los afectados; o bien tener algún dinero ahorrado para sortear gastos imprevistos ante la pérdida del teléfono, la cartera o las llaves de la casa, etc., es decir, tener un guardadito para toda ocasión. 

En el mejor de los casos, tener un ahorro importante nos permitiría conseguir una “felicidad” mayor como, por ejemplo, gozar de unas merecidas vacaciones, visitar un teatro, comprar un libro, ir al cine, salir a comer en familia a algún restaurant, comprar un automóvil, una casa, remodelar el hogar o tal vez invertir en algún negocio como nos aconseja el economista Ángel Faustino García en su libro “Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero para Dummies (iniciados)”. Es decir, invertir tu dinero para que éste trabaje para ti proporcionando rentabilidad (utilidades). Esto es lo que se nos ofrece para ahorrar dinero y conseguir la felicidad.

Sin embargo, el gobierno tiene la obligación de garantizarnos varias de las cosas aquí mencionadas, por ejemplo, en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que “toda persona tiene derecho; a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad; a la protección de la salud; a un medio ambiente sano; al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible; toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa, el Estado lo garantizará”. Así lo establece nuestra carta magna. 

Lamentablemente los gobiernos, a lo largo de nuestra historia, nunca nos han garantizado estos derechos que nos permitirían una vida más digna, es por ello que los ideólogos de la burguesía se empeñan en inculcarnos la idea de rascarnos con nuestras propias uñas, es decir, que nos dispongamos a ahorrar. Sin embargo, en nuestro país más de 100 millones de mexicanos vivimos en la pobreza; si el dinero no alcanza siquiera para comer, ahorrar para multiplicar el dinero o conseguir la felicidad es una utopía.    

Quienes sí pueden ahorrar y multiplicar su dinero son los empresarios, los grandes comerciantes, los banqueros y la clase política que los protege. En el medio político los responsables de administrar el erario de los mexicanos también hacen sus ahorritos, subejercicio le llaman, es decir, el dinero que no aplican para la educación, salud, vivienda, agua potable, pavimentación, caminos, servicios públicos y demás infraestructura destinada para el bienestar de la población. Los gobiernos incumplen con sus funciones, no ejercen los recursos económicos a su destino programado, los conservan y ahorran para después destinarlo hacia donde sus intereses mejor convengan. 

En 2019 el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, tuvo su primer subejercicio por 25 mil 203.9 mdp, argumentando su ignorancia en la administración pública; en el tercer trimestre del 2020 tuvo otro subejercicio, se guardó 30 mil mdp, sin dejar de lado la opacidad de la ampliación de la línea 5 del metrobús, que ahí hubo otro guardadito. En la actualidad nos hemos enterado una vez más que le echó más dinero a su cochinito por la cantidad de 17 mil 295 mdp. Las justificaciones de tales subejercicios son que se asignan para gastos comprometidos, ¿En verdad van para gastos comprometidos?

En mi opinión, los políticos han adoptado, consciente e inconscientemente, los concejos del economista Faustino García “Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero para Dummies” pues ellos al realizar estos ejercicios de ahorros multiplican, no nada más sus dineros, sino el dinero de los pobres de la Capital pues al ahorrarse millones de pesos obtienen beneficios personales y de grupo, para conseguir esto dejan de invertir en la salud, educación, vivienda, cultura, es decir, dejan en letra muerta lo que dicta la Constitución de 1917.

Ahora bien, ¿Para dónde irán destinados estos recursos que se ahorran?, ¿Cuáles son esos gastos comprometidos? Evidentemente los recursos económicos que ahorran son para la próxima candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum. Por consiguiente, nosotros debemos de exigir más transparencia en el manejo de nuestros recursos, es decir, de los ingresos que les llega a las arcas del gobierno mediante nuestros impuestos, y pedir que esos recursos sean destinados donde en verdad se necesite, es decir, en beneficio de la población de la Ciudad de México.

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