MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los puestos de elección no deben ser fuentes de enriquecimiento y de empleo

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Estamos a un año y escasos meses de que termine el gobierno federal de la llamada 4T y desde hace un año las “corcholatas”, ya estaban iniciando su campaña electoral para seguir gobernando este país. Hay muchas promesas que no se cumplieron, promesas que López Obrador gritaba a los cuatros vientos que llegando a la silla presidencial sería lo primerito que resolvería su gobierno, como, por ejemplo, la inseguridad se acabaría, terminarían con la corrupción, con el tráfico de influencias, con el favoritismo, tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca, bajarían el precio de las gasolinas y otras más.

Nada de esto sucedió, y a las pruebas me remito. El servicio de salud es pésimo, (hay que recordar el fracasó el Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi), hay más muertos por homicidio doloso en este sexenio que en los anteriores, se han descubierto casos peores de corrupción en el actual gobierno (el caso de Seguridad Alimentaria Mexicana, Segalmex, que se habla de 15 mil millones de pesos, casi el doble de la estafa maestra en el gobierno de Peña Nieto) y, por último, quiero mencionar que el precio de las gasolinas cada día está por los cielos.

Hoy, con el cinismo al estilo del PRIAN, las “corcholatas”, violando la ley electoral, con recursos del pueblo trabajador, andan pregonando por todo México que es necesario que siga la 4T y, por lo tanto, es necesario y urgente que el pueblo les dé el voto a ellos, ya que, si no gana uno de ellos, volveríamos al viejo sistema corrupto y ladrón.

Aclaro que no estoy defendiendo a los gobiernos anteriores, porque no estoy ni para defenderlos y ellos tampoco necesitan de eso, pero sí es necesario hacer una atinada comparación. ¿Qué similitud hay entre los gobiernos anteriores con el actual? La corrupción -es la misma o peor-, la inseguridad, el pésimo sistema de salud, y otros más que no menciono por su ya generalizado conocimiento.

Ante estos acontecimientos, el pueblo debería ser más crítico con sus gobernantes, no dejarse llevar por fanatismos, y debería exigirle verdaderos resultados a la clase política, diputados, alcaldes, senadores y principalmente a la cabeza, al Presidente de la República.

 Es verdad que un país no se compone en tres o seis años, pero cómo es posible que sigan permitiendo casos de corrupción tan evidentes. Aquí en Sonora, las cosas tampoco marchan del todo bien, ya que el gobierno de Alfonso Durazo, siguen pensado que, con los mismos desertores del PRI, PAN y otros, van a poder gobernar bien.

Es verdad que un país no se compone en tres o seis años, pero cómo es posible que sigan permitiendo casos de corrupción tan evidentes. Aquí en Sonora, las cosas tampoco marchan del todo bien, ya que el gobierno de Alfonso Durazo, siguen pensado que, con los mismos desertores del PRI, PAN y otros, van a poder gobernar bien.

En lo que va de su gobierno, ya ha habido casos de corrupción, en donde solamente se han aplicado sanciones como separar del cargo al funcionario señalado, el caso de ex director del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE), Cuauhtémoc Galindo, a quien se le acusa de adjudicar contratos a una empresa ligada  a la administración municipal que encabezó en Nogales; el otro caso de corrupción es la compra de libros del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Sonora (Cecytes), del cual fueron removidos 6 trabajadores junto con la directora Alicia Anduro Grijalva, que por cierto, esta semana estaba a punto de ocurrir lo mismo, adjudicar la licitación de la compra de los libros del Cecytes a la misma empresa que se vio envuelta en el caso de corrupción anterior, y en plena conferencia de prensa del gobernador, ahí mismo declaró desierta la licitación.

Para cambiar este país se necesita una nueva clase en el poder, una clase que forme un partido limpio, sin políticos arribistas, y esa nueva clase, llegando al poder, desde las entrañas comience a cambiar poco a poco el sistema en el que estamos, repartiendo la riqueza de manera equitativa, apostándole más a la educación, a la cultura, a la investigación.

Es necesario que se deje de ver a los cargos políticos como una oportunidad para enriquecerse o como una fuente de empleo en el cual pueden estar año tras año viviendo de ello. Quien quiera gobernar, quien quiera ser diputado, senador o tener algún cargo político tendrá que sufragar sus gastos, solamente así, pienso yo, muchos oportunistas dejarán de competir por puestos públicos.

Pero eso solamente lo puede hacer un pueblo politizado, consciente y educado. Un pueblo que tenga claro qué es lo que realmente necesita este país para salir de este terrible atraso en el que estamos, y que su gobierno sea para el beneficio de todos, y no de una sola clase, como pasa actualmente.

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