Fue el 18 de enero cuando el presidente de Andrés Manuel López Obrador anunció en Zacatecas la implementación del precio de garantía en algunos productos de gran demanda y cons umo de los mexicanos, pero para los campesinos zacatecanos en particular causó gran expectativa el hecho de que el frijol que aquí se cultiva sería comprado a 14.50 pesos con cincuenta centavos, evitando vender el grano a los llamados "coyotes", que se adelantaba lo pagarían a precio menor afectando a los productores.
Esta política no es nueva, fue ensayada en México desde los años 50 y se extendió la década de los 80, esto se dio en un contexto de economías cerradas conocido como "desarrollo estabilizador"; sin embargo a partir de los años setenta, estas políticas resultaron en un desastre, por lo que esta estrategia fue desde hace mucho tiempo abandonada y sus efectos fueron sometidos a rigurosos análisis y críticas a lo que se denominó proteccionismo.
Algunos efectos de lo anterior fue la dependencia de los productores al estado mexicano pues de él esperaban créditos, fertilizantes y semillas; el otro problema que también se vivió fue la práctica llamada "carrusel", consistente en vender a la Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), para agarrar el subsidio económico federal al grano; la baja productividad por hectárea cultivada por algunas prácticas como el monocultivo, provocándose la sobre explotación de los suelos, incremento de plagas y enfermedades propias de cada especie en producción, esto precisamente por sembrar encada ciclo solo maíz o solo frijol para que al vender la cosecha se pudiera siempre "vender bien" bajo el precio de garantía, entre otros problemas.
Después de eso vino un cambio importante en la visión proteccionista, se pensó en vender al exterior, ser competitivos y llevar la producción a los mercados internacionales, el neoliberalismo vio su materialización durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, para lo cual el 1 de enero del año 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLC). Entonces se dijo de que nuestros campesinos debían ser competitivos para ponerse al tú por tú en iguales condiciones a sus homólogos de Canadá y Estados Unidos, e incluso a los ingenieros en formación de aquellos años nos emocionaba imaginar un campo transformado con tecnologías nuevas, con sistemas de riego, semillas mejoradas que rindieran buenas cosechas no solo en cantidad, sino también con gran calidad.
A pesar del fracaso de una política que ya se demostró fue inapropiada y de que el contexto económico es completamente distinto, el presidente insiste en aplicar ese tipo de políticas proteccionistas e improductivas que podrían resultar contraproducentes. Por lo pronto, los productores de Zacatecas tomaron los centros de acopio de frijol ubicados en municipios como Miguel Auza, Sombrerete, Juan Aldama y Río Grande para denunciar presuntos actos de corrupción de funcionarios de Secretaría de Seguridad Alimentaria (Segalmex).
Entre otras cosas dicen que encargados de los centros de acopio designados por la nueva administración federal, les están pagando un precio de entre 9 y 11 pesos por kilo incumpliendo la promesa de pagar a 14.50 por y solicitan al titular de la dependencia federal, Ignacio Ovalle, detenga la ola de corrupción que se ha generado. Denuncian que no se está terminando con el coyotaje, sino que se está promoviendo esta práctica y que el traslado de su producto hasta el punto está provocando que gaste más, por lo que prefieren vender con los bodegueros tradicionales y evitar los trámites burocráticos de la institución.
Y es que hablar también de que los "coyotes o intermediarios" son malos es incorrecto, porque ellos son comerciantes, su negocio es como el de muchos otros, comprar barato y vender caro para tener ganancia y eso sigue siendo el ideal de todo comerciante. Aquí también se presenta a otro grupo de mexicanos, como corruptos y que abusan de la necesidad del campesino, pero el sistema económico está diseñado para eso, para hacer riqueza a costa de los demás y todo esto lo desconoce u olvida el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta es solo otra buena intención del actual presidente para rescatar al campo mexicano y lograr la autosuficiencia alimentaria, pero que no funciona porque el precio de algunas mercancías no puede fijarse por decreto siendo que toda la economía se basa en la ley de la oferta y demanda. Siendo así el precio del producto puede variar por arriba o abajo del establecido, como pasa ya en la en la realidad nuevamente y puede darse el caso de que campesinos que se dedican a cultivar otras especies quieran ahora sembrar también frijol para aprovecha el subsidio. Siguiendo esta línea de la lógica los chileros, tomateros, etc., también se les puede ofrecer un precio de garantía para su producto, ahora todos pueden estar bajo ese esquema para aprovechar los subsidios y encontrar la máxima ganancia.
Ahora bien, estos problemas ya estaban previstos porque como se explica ya sucedieron en la anterior puesta en marcha de los precios de garantía. Y si se trata de ayudar como se dice, también pudiera establecer que haya un precio de garantía para el consumidor final del frijol que es el pueblo mexicano más humilde y que su precio quedara fijo también a los mismos $14.50 pesos por kilo, pero eso tampoco se puede hacer y lo que se está descubriendo es que no hay un programa de gobierno definido, sino más bien parecen solo ocurrencias o bien medidas electoreras del presidente.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario