El día 3 de abril del presente mes asistimos en Tepic, una comisión de Antorchistas de Nayarit a una jornada nacional de protesta organizada por el Movimiento Antorchista Nacional con motivo del grave problema por la falta de agua potable como resultado de la sequía por la que estamos atravesando a nivel nacional.
Como sabemos, tres partes de la tierra están cubiertas por agua, 97.5 % es salada (forma mares y océanos) y sólo el 2.5 % es dulce, del cual 0.3 % se localiza en lagos y ríos, de donde el hombre toma la mayor parte del agua que utiliza, el resto se encuentra en glaciares, casquetes polares en forma de hielo y en depósitos subterráneos el 87 % se halla en los lagos; 11 % en humedales y sólo 2% en los ríos.
Como se puede deducir de este dato, (que nos debe llevar a la reflexión) el agua dulce con que cuenta el planeta es poca si la comparamos con la no potable o salada.
La Conagua ya fijó el día 26 de junio de 2024 como “Día cero”, cuando el agua será insuficiente para el Valle de México. Ante este tétrico panorama, ¿qué hace la 4T? En concreto, nada.
El problema se agudiza el día de hoy, porque el hombre no ha sabido cuidar de este importantísimo recurso natural. Y bueno, no debemos olvidar, —porque todo está en conexión en este mundo—, que vivimos en el sistema capitalista, y por el historial de éste, está bastante claro que no le importan los problemas sociales de la gente ya que tiene por principio brindar todas las atenciones y facilidades para que los dueños de las grandes empresas trabajen libremente en sus negocios, sin que nadie los moleste para explotar mano de obra y obtener las máximas utilidades.
En una palabra, en un estado capitalista como el mexicano, el Estado, el Gobierno y todo su aparato están al servicio de los ricos y poderosos empresarios de este país.
Esto es importante para entender por qué no se resuelve este problema del agua y todos los demás grandes problemas sociales de México; son los grandes capitalistas, los que se enriquecen cada día más en el gobierno de la 4T, los que sobreexplotan los recursos naturales de nuestro país, como los minerales, las tierras ricas para la agricultura, los mares y sus bellas playas y en este caso también el agua.
No les importa el daño terrible que se causa a la naturaleza; en nuestro asunto del agua, los mantos freáticos son sobreexplotados por las grandes industrias y por la falta de interés del gobierno en cuidar el agua, por lo que llegará el día, como ya lo están señalando los especialistas, en que no contaremos con agua potable.
No vamos tan lejos: hoy día las grandes ciudades como la CDMX y su zona conurbada donde habitan cerca de 22 millones de habitantes o la ciudad de Chihuahua, la de Monterrey, y varias otras ya no tienen el agua potable garantizada todos los días, como la tenían antes, ahora han empezado los racionamientos del agua o tandeos, como en la CDMX que se han visto obligados a suministrarla a los ciudadanos cada 8 o 15 días.
Ahora bien, lo primero que vemos los mexicanos es que esto de la escasez del agua a quienes más afecta es al pueblo, a la gente trabajadora, a los más jodidos, a los que habitan las grandes colonias populares y por eso ahí es donde vemos que la gente se molesta.
La gente ha tenido que salir a protestar porque no tiene agua potable en sus casas: es un problema serio, porque, imaginemos qué problemas van a tener unas familias que no cuenten con el agua potable, ya no se puede hacer el aseo diariamente en la casa, de los baños, el aseo de la cocina, el aseo personal y del lavado de la ropa.
Se vienen problemas de salud, porque al no haber agua para los excusados la gente tendrá que hacer sus necesidades fuera de sus casas y se convertirá todo el entorno donde viven miles y millones de mexicanos en un foco de infección.
Además de afectarnos a los seres humanos la escasez de agua, también daña a nuestro entorno, a las plantas, a los árboles y a los animales que empezarán a morir sin el agua y todo será una tragedia si no se revierte tal situación.
Pero no todos los que vivimos en esta sociedad capitalista salimos igual de perjudicados. Las grandes industrias refresqueras como la Coca-Cola, la Pepsi, embotelladoras de agua, del cemento, plásticos, hierro, acero, ropa, etcétera, no paran de trabajar; consumen muchísima agua y son de las que más contaminan el medio ambiente al generar energía para su funcionamiento con la quema de petróleo o carbón generando dióxido de carbono.
La pregunta es, ¿a estas empresas por qué no las regulan para que no se afecte al consumo humano del agua? Porque queda claro lo dicho atrás, que el gobierno trabaja para los grandes empresarios, y no para el pueblo.
La Conagua ya fijó el día 26 de junio de 2024 como “Día cero”, es decir, cuando el suministro de agua será insuficiente para satisfacer las necesidades de la población de la Zona Metropolitana del Valle de México. Ante este tétrico panorama, ¿qué hace el Gobierno federal, el Gobierno de la 4T?
En concreto, no han dicho nada; no hay una respuesta concreta, no tiene un plan hídrico, ni se le está dando la importancia que se le debe dar a este problema; no se le quiere destinar los 260 mil millones de pesos, que, según los técnicos, son necesarios crear la infraestructura hidráulica (renovación de líneas de conducción de agua, parar los miles de tomas clandestinas, nuevas presas, etcétera) que se necesita en todo el país para enfrentar este problema.
Por eso, ni los antorchistas, ni nadie podemos ser indiferentes ante la falta de agua potable de miles de mexicanos, exigimos ya un alto al saqueo, que los recursos públicos se inviertan en el bienestar del pueblo y no que se vayan a los bolsillos de unos bribones o a la compra de grandes mansiones para los altos exfuncionarios de la 4T.
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