En México, el neoliberalismo presenta síntomas que demuestran que la clase poderosa está descuidando las formas y los métodos que en el pasado se cuidaban rigurosamente para ocultar su verdadero rostro. Los planes negros de imponer sus “corcholatas” al costo que sea demuestran, desmienten todo lo prometido en varios años por el líder de izquierda que ofrecía luchar por los pobres, pero estando en la administración resultó ser el más fiel de los cuadros de un sistema viejo que tienen que recurrir al engaño y la simulación.
Apoyados en su filosofía que ellos mismos dicen; “el objetivo justifica los medios” pero para ellos lo importante solo era ganar, una vez estando en el poder no importa ser lo mismo, es por eso que, de una manera descarada, sin disimular, dice, hace y deshace.
Estamos de acuerdo, creo que la mayoría de los mexicanos, en que desprestigiar las instituciones del estado, al grado de que ya nadie les haga caso es muy grave, puede ocasionar muchos problemas a nuestro país, dificultando las cosas para mantener la paz ahora y en las próximas administraciones gane quien gane. Pero más grave es que el propio presidente sea quién está poniendo el mal ejemplo.
Con esta actitud nos demuestra AMLO y la cuarta transformación que son los principales enemigos de las instituciones, los que con su actuar desmoronan la estructura que tanto trabajo le ha costado al pueblo armar para mantener nuestro país en el punto que estamos parados.
Este problema es grave, porque se está atentando contra la democracia, si el propio presidente, no respeta la ley, que debería ser el primero en poner el ejemplo, el país corre un grave riesgo, la oposición puede no aceptar los resultados de la elección de 2024. Los ciudadanos en general pueden hacer lo mismo que el presidente, si Morena se impone, el pueblo protestará. El comité electoral no quiere o no puede ejercer su autoridad, volviéndose cómplice de las posibles inconformidades que pueden llevar al país a un enfrentamiento.
Nuestra patria sufre un desgaste, un desprestigio muy grande en sus fuerzas de seguridad en especial policías; judiciales, Guardia Nacional y Ejército mexicano, porque los carteles han puesto un pie en el cuello al estado mexicano, tenemos instituciones desprestigiadas con el grave riesgo de que Estados Unidos quiere intervenir a nuestro país como sucedió en el pasado, el pretexto puede ser que el Estado mexicano no puede gobernarse sólo , que la administración y su política de abrazos y no balazos son un fracaso.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el homicidio es la principal causa de muerte, tenemos a un presidente sin moral, sin principios, cree ser un dios, creía que todo estaba controlado y decidido, fue tanta su ambición que adelantó el proceso electoral, violando y pisoteando la ley. No hay ley que lo detenga, hace campaña en las mañaneras, reparte recursos públicos, recibe sobres amarillos, ataca sin ningún respeto, miente, inventa cualquier cosa con tal que se cumpla su capricho. Estamos en el borde del abismo, empantanados en un charco de sangre.
Desprestigiar las instituciones del estado, al grado de que ya nadie les haga caso es muy grave, puede ocasionar muchos problemas a nuestro país, dificultando las cosas para mantener la paz ahora y en las próximas administraciones gane quien gane
Las preferencias, según las encuestas oficiales, se van cerrando entre Morena y la oposición, el pueblo está despertando de manera espontánea, cansados de tantos abusos de poder, de tanto cinismo. En pocos días la sociedad civil está poniendo a temblar a la bestia.
Pero los ciudadanos bien nacidos no debemos echar las campanadas al vuelo, no olvidemos que el grupo en el poder tiene el apoyo de las instituciones, del gran capital y de grupos de dudosa procedencia. Se necesita una gran fuerza opositora para enderezar el barco, por eso urge, que toda la gente salga a votar, organizarse y luchar para poder corregir el error cometido en el 2018.
El movimiento de Morena sumó mucha gente, algunos muy destacados que poco a poco al conocer la realidad se fueron saliendo, ahora se mantiene un grupo de gente desprestigiada, gente que ya recorrió todos los partidos volviendo su movimiento de regeneración nacional en degeneración nacional, porque están aplicando todos los métodos que tanto criticaron en las administraciones pasadas.
Las “corcholatas” se están rodeando de gente peligrosa apostando todo a la imposición. No es la gente que critica la administración, la enemiga porque nos es delito defender a los más pobres, los verdaderos enemigos de la nación son los que, siendo autoridad, son los primeros que no la respetan, tuercen la ley, la utilizan como suya a su contentillo en favor de su grupo y de su partido.
Las campañas adelantadas, los recursos utilizados en espectaculares, los autobuses para acarrear gente, los miles de bardas pintadas, programas de radio, en la TV, redes sociales, instituciones de gobierno federal trabajando en favor de las “corcholatas”, gastando el dinero de los mexicanos, todas esas actividades son un delito que demuestra la de composición y el peligro que correemos, otro síntoma es la feroz campaña contra la oposición, la campaña mediática, contra los opositores, además de seguir recibiendo los famosos sobres amarillos, cometiendo sin duda un terrible error histórico.
Si alguien duda, el tiempo nos dará la razón, confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. Pero sobre todo confía en tu organización, en la solidaridad del pueblo organizado, en la fraternidad y la lucha.
¡Únete a Antorcha Campesina!
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