La educación en nuestro país ha sido tema de constante preocupación y análisis. Desde la calidad de la enseñanza hasta la cobertura de los servicios educativos, se han identificado diversas áreas de oportunidad para mejorar el sistema educativo mexicano. Sin embargo, más allá de los indicadores medidos por organismos internacionales, es preocupante el rezago y en la atención de los problemas educativos en pleno siglo XXI.
En nuestro país, donde el acceso a la educación ha sido un desafío histórico, el gobierno de la Cuarta Transformación prometió cambios significativos en el ámbito educativo. Sin embargo, lamentablemente, los resultados no han estado a la altura de las expectativas. La pandemia de Covid-19 agravó aún más la crisis educativa, dejando como consecuencia el abandono escolar, la pérdida de aprendizajes fundamentales y el rezago en el sector educativo.
En estos últimos días se ha abierto la polémica sobre los nuevos libros de textos gratuitos de nivel básico, antes de que comience el nuevo ciclo escolar 2023-2024, mismos que distribuye la Secretaría de Educación Pública (SEP), aún y a pesar de que hay una resolución de un amparo emitido por un juez que lo impide.
No olvidemos que ocupamos el lugar 102 de 137 en calidad educativa según el Programa para Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Debemos preguntarnos si los libros de texto, que está distribuyendo la SEP con los cambios realizados en su contenido, serán la herramienta idónea mediante el cual lograremos aumentar la calidad educativa que nuestro país necesita para su desarrollo económico y social o si eso nos llevará a caer en el sótano en las evaluaciones que hacen organismos de reconocido prestigio como la OCDE. Recordemos que las materias en que más mal evaluados estamos son Matemáticas y Español, materias en las que se reducen los temas, además no habrá libros de Historia y el que se usará en sustitución de esa materia es “progobierno” y “pro4T”.
La 4T nos muestra, con las múltiples deficiencias de los libros de texto gratuito, en qué consiste la Nueva Escuela Mexicana. Realmente no se trata de un cambio profundo en la educación de los niños y jóvenes que los transforme en profesionistas, investigadores y científicos de alto nivel, con un verdadero sentido humanista
Una vez que los libros comenzaron a llegar a las escuelas para su distribución y publicados en sus versiones digitales, varios investigadores, exfuncionarios y maestros revisaron los materiales como parte del nuevo mapa curricular avalado por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La 4T nos muestra con las múltiples deficiencias de los libros de texto gratuito en qué consiste la Nueva Escuela Mexicana. Realmente no se trata de un cambio profundo en la educación de los niños y jóvenes que los transforme en profesionistas, investigadores y científicos de alto nivel, con un verdadero sentido humanista
Aunque no es una mala idea iniciar una educación que, sobre la base de proyectos de impacto inmediato en la sociedad y sobre todo en la realidad, se construya, aquí encontramos también un nuevo error. No existió pues, forma de preparar a cabalidad a los docentes para el manejo del nuevo modelo y sus puntos positivos, en las reuniones de consejo técnico del ciclo pasado que hemos culminado, sólo y por partes, se atendía la manera en la que se llamarían los elementos como “transversalidad de la Educación” por la de “ejes articuladores”. No existía quién pudiera llevar la batuta de la capacitación pues, hasta este momento, el modelo es inconcluso, desconociéndolo hasta la propia secretaria de Educación Pública.
El presidente López Obrador se victimiza y afirma que todo lo que impulsa, propone o ejecuta es flanco de un ataque mediático que corresponde a un plan maléfico orquestado por la oposición contra su gobierno. Pero, si los mismos resultados, vistos hasta el momento, no tienen nada de positivo.
Además de haber sido eliminadas de un plumazo las escuelas de tiempo completo, no se construyen nuevas, no se remodelan las que ya existen, y, para colmo de males los libros de texto gratuito para el Ciclo Escolar 2023-2024 están mutilados y carecen de contenido.
Será que le está preparando el terreno al neoliberalismo del que tanto reniega. Los estudiantes, docentes y padres de familia del país debemos estar pendientes para dar la lucha en un frente organizado, e impulsar una educación de calidad que hace mucha falta a los mexicanos.
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