MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La 4T a la caza del periodismo

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La importancia que representa estar informados de los acontecimientos más relevantes de nuestro entorno no tiene lugar a dudas, e incluso no basta saber cotidianamente lo que pasa en nuestro país, sino incluso lo que sucede en otros países, ya que tiene un alto impacto en este mundo globalizado. De modo que la información tiene que servirnos para poder tener una opinión más exacta y real de lo que sucede; en esta tesitura, la política es un tema de suma importancia, pues nos hemos limitado a observar desde fuera, debido a que nuestra participación solo se limita a elegir a nuestros representantes, pero de ahí en adelante, son ellos quienes deciden qué se hace y cómo se hace, solo se nos informa de lo que ya se está cocinando en las comisiones o secretarías, sin que en realidad se consulte al pueblo de lo que verdaderamente le interesa. Cuando ya se decidió lo que se va hacer, convocan a los medios para notificar al pueblo lo que ya se decidió, esto es lo que originalmente representaban las mañaneras del presidente López Obrador, sin embargo estas se han convertido en un tribunal desde donde se miente, se manipula la información a conveniencia y donde se ataca a los adversarios del presidente y de la 4T. No se aceptan cuestionamientos incómodos, ni críticas.

En estas mañaneras, el presidente se ha dedicado a calumniar y a desprestigiar a partidos políticos, a organizaciones no gubernamentales, e incluso a periodistas que han cuestionado la ineficacia de las políticas de la 4T, los ha tachado de corruptos, de adeptos a la mafia del poder, sin que haya demostrado que la acusación que asevera sea cierta. Al Movimiento Antorchista nos ha calumniado cada vez que quiere y puede, sin embargo aunque le hemos retado a que demuestre lo que dice, y si tiene pruebas suficientes se interpongan denuncias, pero todo ha quedado en acusaciones públicas. Lo que ha demostrado esta política de no hacer partícipe a las organizaciones en el desarrollo del país, es que el presidente buscó desde un principio la centralización del poder, y convirtió a su gobierno en un gobierno dictatorial, en el que se hace solo lo que su majestad Obrador ordena. Sin que nadie se atreva a rechistar y menos cuestionar. De ser así, se convierten en personas a las que pende sobre su cabeza la espada de Damocles, y cae todo el rigor de acusaciones presidenciales, dejando vulnerable a esa persona y convirtiéndola en blanco fácil de ataque, insultos, incluso de asesinato.

Una vez que el presidente declara non grata a una persona, los peligros comienzan a hacerse más latentes, como el caso de la reportera Lourdes Maldonado, de la ciudad de Tijuana. En el 2019 se plantó en una conferencia ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el afán de exponer que temía por su vida, debido a un conflicto laboral. Denunció que el dueño de la empresa, Jaime Bonilla Valdez, en aquel entonces gobernador del estado de Baja California y militante del partido de MORENA, y que  también se encontraba en el proceso legal de una demanda en contra del ex fiscal general estatal Guillermo Ruíz Hernández, por presunto abuso de poder y otros delitos.

A pesar de que la reportera Lourdes contaba con el protocolo de protección a periodistas del gobierno federal y tenía un botón de pánico en su teléfono celular, permítanme ahora ponerlos en contexto de la situación, la cual no se debe dejar pasar por alto… "Es un tranza, corrupto de lo peor…”. Así denunció la periodista de Tijuana el 19 de enero pasado al empresario Jaime Bonilla Valdez, militante de Morena, senador con licencia (2018), ex delegado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2019) y ex gobernador de Baja California (2019-2021). Después de nueve años, ganó la causa judicial siendo indemnizada con más de medio millón de pesos, finalmente cuatro días después, el 23 de enero fue asesinada con múltiples impactos de bala a plena luz del día frente a su casa. En todo caso, ¿Para qué tanto alarde por parte del gobierno federal en la supuesta protección a periodistas? ¿Realmente se dio un seguimiento al caso para brindar seguridad a la periodista o simplemente fue para saber cómo encubrir las huellas detrás de lo sucedido? El caso de Lourdes pasa a ser una más en la estadística de periodistas asesinados convirtiéndose en la tercera periodista asesinada. En lo que va del sexenio de López Obrador, suman ya 53 periodistas ejecutados con lo que rompe un récord de violencia comparado con los sexenios anteriores, a los cuales tachaba de corruptos.

En definitiva, el asesinato de Lourdes Maldonado devela que aún en el gobierno de la 4T aquél que critica las malas políticas y a los políticos de ese partido, se tienen que andar cuidando la espalda. La muerte de Lourdes impidió revelar las irregularidades financieras y fiscales de las que acusó al militante de MORENA. ¿Pero es este el único caso? Mientras el presidente siga sometiendo al escarnio público a todo a aquél que lo critica, el número de homicidios seguirá creciendo. El pueblo mexicano tiene que abrir los ojos, y darse cuenta que las cosas lejos de estar cambiando para bien, van empeorando. Incremento en los índices de homicidios, incremento de la pobreza en todo el país, inflación en los productos básicos del hogar, una pandemia descontrolada, falta de empleos, corrupción en programas federales. Todo esto es Morena y la 4T. México necesita un verdadero cambio, y este cambio solo lo puede realizar el pueblo organizado.

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