La población del municipio de Chimalhuacán es testigo de la serie de anomalías que se cometen por parte de los elementos de Seguridad Ciudadana contra la población civil.
Es evidente la falta de seguridad pública en las calles del municipio y como consecuencia la inseguridad está en aumento, la población se siente indefensa, los llamados de auxilio de los ciudadanos en muchas ocasiones no son atendidos por la policía municipal y si llegan a atender el llamado, lo hacen varias horas después, cuando en muchos casos ya no se puede hacer nada en favor de los afectados.
Por otro lado, a los elementos de seguridad se les ve con desconfianza porque se han visto involucrados en varios delitos, por lo que la ciudadanía ya no confía en la policía municipal; el propio ciudadano se cuida de los elementos de seguridad pública y como prueba están los últimos acontecimientos que han ocurrido en el municipio.
El pasado 8 de noviembre la patrulla 110 era conducida José Manuel Álvarez Olguín, quien iba a exceso de velocidad, en la carrera embistió una motocicleta tripulada por dos jóvenes, los heridos fueron trasladados al Hospital de Nezahualcóyotl, Oswaldo Vílchez Aragón de 24 años, tras el impacto con la patrulla es ingresado en terapia intensiva y Marcos Vílchez Aragón de 22 años, es atendido en urgencias, el domingo 12 de noviembre Oswaldo pierde la vida y Marcos sigue delicado.
El policía fue detenido e ingresado a las instalaciones del Ministerio Público; sin embargo, intentaron liberarlo, en su declaración los policías argumentan que perseguían a los jóvenes porque los confundieron con delincuentes e iban a toda velocidad, como consta en los videos que captaron las cámaras del lugar. La motocicleta fue embestida, los vecinos mencionan que los policías actuaron con violencia contra los hermanos Vílchez Aragón.
Los policías fueron los causantes de la muerte de Oswaldo, el 8 de noviembre el joven se encontró con el patrullero asesino, que lo confundió con un delincuente. Ahora, la familia está de luto por la irresponsabilidad de los elementos de seguridad ciudadana de Chimalhuacán.
La familia al enterarse que los policías podían ser liberados, organizaron un mitin frente a la oficinas del Ministerio Público de Chimalhuacán, exigen justicia, acción que realizaron pocas horas antes de la muerte del Oswaldo, con la muerte del joven el policía debe ser castigado conforme lo marca la ley. No fue una muerte imprudencial, fue un homicidio señalan los familiares.
Los jóvenes son conocidos por sus vecinos como gente trabajadora que en mala hora se cruzaron con la patrulla asesina, con policías irresponsables que han dejado a otra familia enlutada.
Este hecho se suma a otro ocurrido en la colonia Totolco, el pasado 30 de abril, cuando un padre de familia, junto con su pequeño hijo de tres años de edad, circulaban en una motocicleta sobre la avenida de La Paz y son embestidos por la patrulla 550, el golpe ocasionó que el pequeño saliera volando de los brazos del padre, la cabeza golpeó en la banqueta, el niño muere por el impacto, el padre es trasladado al servicio médico, los vecinos del lugar ayudaron capturando a los policías infractores.
Son dos casos donde se ven involucrados los elementos de Seguridad Ciudadana, el comandante Salvador Hernández Torres, no ha podido controlar la delincuencia y ahora es evidente que tampoco controla a los policías que actúan contra la ciudadanía.
La presidenta municipal Xóchitl Flores Jiménez tampoco hace nada para evitar errores tan dolorosos para la familias chimalhuacanas, la impunidad, la delincuencia, la extorsión, los asesinatos están a la orden del día, el municipio se está convirtiendo en tierra de nadie, por la incapacidad del gobierno morenista, la población está a merced de la delincuencia, ahora se tiene que cuidar de los delincuentes y de la policía municipal, en pocos meses dos hechos en los que se ven involucrados policías municipales, dos acciones que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos de Chimalhuacán y las autoridades municipales sin reaccionar.
Los ciudadanos debemos repudiar las acciones de este gobierno morenista, no cumple con la seguridad de la población, Chimalhuacán esta gobernado por la delincuencia y el asesinato de Oswaldo no debe quedar impune, el asesinato del pequeño de Totolco no se debe olvidar que fue cometido por elementos de seguridad ciudadana.
Los chimalhuacanos exigimos seguridad, queremos vivir tranquilos, el gobierno de Morena ha demostrado que no sabe gobernar, la delincuencia gobierna en Chimalhuacán. No permitamos que sigan devastando la paz social de nuestro querido municipio. ¡Exigimos castigo para los policías asesinos!, ¡Justicia para Oswaldo y el pequeño de Totolco!
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