Ha quedado concretada la Nueva Ley de Presupuesto y Gasto Público del Estado de Puebla que había sido propuesta por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, ley con la que se pretende hacer más austera la burocracia y la función de los distintos municipios y órganos "autónomos". Hay que recordar que Puebla acaba de tener un recorte al presupuesto para el 2021 de 5.1%, pasando de 94 mil 691 millones a 84 mil 864 millones de pesos y, para hacerle frente a este recorte, Barbosa ha impuesto dicha ley.
Lo sorprendente en esta nueva ley es que el gobernador podrá controlar el gasto público del Congreso, organismos autónomos, dependencias y entidades como el Tribunal Superior Justicia, el Instituto Electoral del Estado, Tribunal Electoral del Estado de Puebla, el presupuesto de la Fiscalía General del Estado, de la Auditoría Superior del Estado, Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla y la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
Aquí hay que preguntarse ¿qué hará Barbosa con todo ese recurso económico que tendrá en sus manos? ¿No le alcanzará los 89 mil millones de pesos o ya los tiene destinados al proceso electoral del 2021? ¿Ya no existe el millonario ahorro que ha generado el combate a la corrupción?
La nueva Ley de Presupuesto y Gasto Público dice en sus renglones que pretende racionalizar el presupuesto otorgado, pero los hechos afirman que Barbosa quiere someter a todo mundo ante su látigo de "democracia". Ahora el gobernador tendrá en su poder todo el recurso público y podrá disponer de él como mejor le convenga.
Desde que gobierna Miguel Barbosa Huerta en Puebla no se realiza obra pública, ya no se construyen escuelas y a las que ya existen no se les brinda una mejor infraestructura; ya no se edifican clínicas ni centros de salud, a los existentes no se les dota de un mejor equipo médico para que se atienda de mejor manera a la población; tampoco se construyen más centros deportivos y culturales para que el pueblo realice actividades recreativas porque por lo visto, a la 4T no le interesa que el pueblo haga deporte y cultura.
Lo que sí sucede hoy en día, en nuestro estado, es que la pobreza ha aumentado llegando a la cifra de más de 3 millones 840 mil personas y 567 mil 982 con pobreza extrema, situación que ubica a Puebla en el quinto lugar en pobreza a nivel nacional.
Muy lejos de crear empleos y apoyar realmente a los más necesitados para contrarrestar la situación de pobreza que vivimos los poblanos, el gobernador Barbosa se ha empeñado en crear y modificar leyes para la defensa e imposición de sus intereses. Ahí está la Ley del Transporte que castiga con cárcel a quienes manejen unidades "piratas", y ahora esta Ley de Presupuesto y Gasto Público.
Se vislumbra un panorama difícil para los poblanos, tanto en el presente como a futuro. En primer lugar, no hay un control de la pandemia por parte de las autoridades de los tres niveles; no hay una idea clara de la forma de gobernar de Morena en Puebla, ¿o se erradica por completo al morenovallismo o se erradica la pobreza? ¿o se combate a la corrupción o se apoya a la gente?.
Aún más difícil será el ambiente político y social con la ya cercana contienda electoral del 2021. ¿Qué estamos dispuestos a hacer los poblanos ante los agravios y las injusticias que se cometen contra el pueblo? ¿Soportaremos otros tres años de mandato morenista con inseguridad, violencia, asaltos, tres años más de pobreza y desempleo? Hay que pensar bien para las próximas elecciones.
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