Desde tiempos memorables los griegos practicaron un desarrollado culto a la exaltación de la corporalidad, siendo el deporte una actividad de gran relevancia en el curso de sus labores cotidianas; de hecho, los griegos definen un lema fundamental: "mente sana en cuerpo sano". La consecuencia de esta inclinación fue la activa práctica y disciplinada de la gimnasia, con el fin de perfeccionar constantemente la condición del cuerpo; así desarrollaban la musculatura, la elasticidad y la resistencia y conseguían mantener un excelente estado de salud, que les permitía lograr una adecuada salud mental.
La práctica de los deportes obedecía a la celebración de las fiestas religiosas que se hacían en honor de los dioses; en cada peregrinación hacia un santuario, se desarrollaban competencias atléticas, como por ejemplo ocurría con los juegos ístmicos, que se celebraban en el Istmo de Corinto en tributo al dios Poseidón, o con los juegos píticos que se llevaban a cabo con motivo de la peregrinación a Delfos.
En estas circunstancias el deporte se volvió la herramienta fundamental para el desarrollo integral del ser humano, pues no sólo se logró hacer que el hombre se mantuviera en forma y saludable, sino que lo volvió disciplinado, responsable, sensible, capaz de reconocer sus propias fortalezas y debilidades y de enfrentarse fraternamente con otros competidores, aun sin que se consiguiera un reconocimiento material más que la satisfacción de saber que eran los mejores o que había quienes eran mejores que ellos.
A finales de este mes, más de 17 mil deportistas del país se reunirán en Tecomatlán, Puebla, cuna del Movimiento Antorchista Nacional, en un evento denominado Espartaqueada Deportiva, nombre que adquiere a partir de la práctica llevada a cabo en Esparta, Grecia. Este evento, a diferencia de algunos otros que se promueven en el país, tiene la característica de ser un evento puramente popular, gratuito, sin financiamiento gubernamental y con el objetivo fundamental de promover en la pueblo la práctica del verdadero deporte, un deporte que estimula en quienes lo practican la sana convivencia, la disciplina y el desarrollo personal de los mismos, y no los transforma en sólo personajes del mercado del espectáculo.
Este proyecto surgió desde hace varios años, y el antorchismo desde entonces, ha buscado los medios y mecanismos para promoverlo en el país entero, sobre todo con la intención de que el pueblo, en específico la juventud y la niñez, desarrollen sus capacidades y talentos en la práctica de actividades sanas que estimulen su creatividad, imaginación e ingenio y no desperdicien aquellas cualidades que poseen en la ociosidad, el alcohol, las drogas o alguna otra actividad improductiva, pues de eso ya hay mucho en la sociedad que en nada ayuda a la misma.
Sin embargo aunque se conoce de los múltiples beneficios que otorga la práctica de algún deporte, el aparato gubernamental hace muy poco para promoverlo, pues en los diferentes ámbitos sociales el deporte es considerado como un medio para conseguir dinero, para hacerse famoso o simplemente para decir que en el país se hace algo para que la población se "mantiene en forma y saludable".
Es cierto también que son muchos los factores que intervienen en que la población lleve una vida saludable, pues el desempleo, los salarios mal pagados, la mala educación, la pobreza en general limitan mucho las aspiraciones de la gente en ser un verdadero deportista o atleta y por ello sólo queda conformarse con algunos espacios insuficientes para jugar fútbol, béisbol o basquetbol, ya ni se diga de aprender a nadar, correr en un maratón, ser ciclista, gimnasta o hasta aprender a patinar, porque los espacios para estos deportes no existen para los pobres y si los hay en algunos lugares se tiene que pagar una cuota para sólo acceder a las instalaciones y se desea hacer uso de las mismas hay que pertenecer a un club o pagar instrucciones particulares.
De acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, el Programa de Cultura Física y Deporte, manejado por la Comisión Nacional del Deporte, tiene un presupuesto de 2, 067,847.923 millones de pesos, los cuales tiene que distribuir en varios rubros como el mejoramiento de instalaciones deportivas, equipamiento de las mismas y construcción de nuevos espacios deportivos; sin embargo Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional del Deporte, a finales del año informó que el presupuesto que cuenta está centrado en tres objetivos: para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los Panamericanos de 2018 y las Olimpiadas de la juventud en Mar de Plata ¿y para promover el deporte en el pueblo, no hay nada?
Como deducción lógica podemos notar evidentemente que para el pueblo no habrá recurso para que éste pueda hacer deporte, ni pensarlo siquiera ya que todo está "etiquetado" para eventos de alto renombre que pondrán a México en el mapa internacional como un país que se destaca por participar en los mismos, y al pueblo no le quedara de otra (como en la mayoría de las ocasiones) más que conformarse en ver a través del televisor como gente de la élite social o patrocinados por algún empresario puede hacer eso.
Por estas razones el Movimiento Antorchista realiza la Espartaqueada Deportiva en su edición número 18, donde más de 17 mil participantes, provenientes de los pueblos más pobres y marginados, competirán fraternalmente en una justa deportiva que abarca algunos deportes en sus distintas disciplinas, y será aquí donde atletas y deportistas desde niños, adolescentes, jóvenes, colonos, obreros y campesinos tendrán la oportunidad de demostrar sus habilidades; de esta forma se promueve en el pueblo esta práctica y aunque el antorchismo es una organización que no depende económicamente del gobierno federal y el de los distintos estados, es la única que verdaderamente lleva el deporte del pueblo para el pueblo, ofreciéndoles otra alternativa para desarrollarse como buenos hombres y mujeres.
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