*La alcaldesa llega a una singular situación de estar peleada con todos.

Nuestra alcaldesa va de mal en peor. Las opiniones de la ciudadanía en el sentido de que su gobierno se caracteriza por acciones irracionales y absurdas, que nos llevan inevitablemente a ‘diagnosticar’ su falta de juicio, se confirman una y otra vez, no hay día que no nos dé nuevos ejemplos de su incapacidad.

El fin de semana, en un claro acto de utilización de la nobleza y abuso de la necesidad de personas de la tercera edad y obligando a los servidores públicos de Ayuntamiento, puso a éstos a difundir un volante cuyo contenido, lejos de lo que ella esperaba, tuvo el efecto contrario, pues la ciudadanía de La Paz comprueba una vez más que el triunfo electoral de Feliciana Medina fue uno de los más grandes errores que ha cometido.

El volante de marras refleja a una presidenta municipal totalmente fracasada, pues nos da cuenta de que ¡hasta con sus propios correligionarios de Morena mantiene la pelea!

En el volante acusa a todos y a todo, a priistas, a antiguos amigos o aliados, incluso hasta a connotados militantes de Morena; y, claro, entre sus fantasías no podían faltar antorchistas que ella ve como incómodos, que siempre con fundamentos analizan lo bueno (que hasta el momento no se ve) y lo malo de su gobierno.

Hasta culpa a quienes negocian con el agua potable de La Paz cuando ¡ella y su familia más cercana siempre han sido los beneficiarios! Y por supuesto, recurre otra vez a su ya gastado expediente de cargas culpas propias sobre espaldas ajenas. Ella podrá decir lo que le plazca, pero...

Lo que nadie puede poner en duda es que Feliciana Medina, en nueve meses y medio, aún no ha demostrado la superioridad de su gobierno. Al contrario, los pacenses hasta hoy sólo hemos visto que vamos para atrás o simplemente estamos estancados, cuando los municipios de los alrededores avanzan de algún modo.

Con sus volantes, la intentona de Feliciana es clara: quiere crearse un prestigio artificial presentándose como víctima de todo el mundo, víctima de todos los partidos, víctima de políticos y apolíticos, de demócratas y antidemócratas; víctima de creyentes y no creyentes, hasta de realistas y republicanos o de villistas y zapatistas por igual.

La ciudadanía se encuentra realmente preocupada con el curso que están tomando los acontecimientos en La Paz. Feliciana Medina está lejos de ser la solución a los grandes e ingentes problemas, los cuales para ser resueltos exigen una mente lúcida, capaz y visionaria, un espíritu emprendedor, enjundioso, a la altura de las circunstancias. Pero lo único que vemos son solo acciones que solo pueden surgir de una mente brumosa.

Feliciana pagó miles de pesos de las arcas municipales al diario La Jornada seguramente para dar peso a sus endebles argumentos carentes, como siempre, de sustento, cordura y sensatez. No podemos por menos que calificar de patético ese intento.

En lo que respecta a las acusaciones contra el Movimiento Antorchista, reiteramos una vez más que siempre seremos los primeros en exigir una investigación profunda de cualquier delito que ocurra en nuestro municipio. Los antorchistas en todos los rincones del país somos respetuosos del Estado de Derecho. Sabemos que por nuestra labor a favor de las clases desprotegidas constantemente nos encontramos enemigos poderosos y gratuitos. Pero la señora presidenta debe saber que esa labor dimana de nuestros principios a los cuales no renunciaremos de ningún modo. Así pues, seguiremos pidiendo justicia para Karina Hamud Pérez, víctima mortal de las absurdas órdenes dadas por Feliciana Medina a la policía municipal. Y LA EXIGENCIA CIUDADANA DE DESTITUCIóN, POR ESTE HECHO, SEGUIRá ADELANTE, QUE NADIE LO DUDE.

Señora Feliciana Medina: no es necesario que haga tantos malabares "mentales" para descalificar y culpar a todo el mundo. Lo único que puede conferir valor a cualquier ser humano son sus acciones. "Por sus hechos los conoceréis", dice la Biblia. Un humilde consejo que le dan sus conciudadanos de La Paz.