Normalmente a los que soñamos en que un mundo mejor es posible y luchamos día a día para sentar las bases de su construcción se nos tilda de románticos, de "idealistas", de revoltosos por querer cambiar el orden social, de "izquierdosos", de "comunistas” o de "radicalosos”. La razón: por el hecho de criticar al régimen en sus bases y proponer un orden social distinto sobre un criterio científico.
Desde que se apoderó del mundo el afán de lucro, el individualismo, la apropiación privada del trabajo ajeno, hemos avanzado hacia un orden social en el que se busca por todos los medios llevar a la gente a la conclusión de que este régimen es el mejor de los mundos posibles, para ello se manipula a la sociedad de diversas maneras, con el uso de los medios de comunicación y, ahora, con el uso de las redes sociales. Gracias a esta manipulación y distorsión de la realidad, la gente tiene la percepción de que el régimen está bien, que es feliz en su desgracia; que su pobreza es temporal; que hace falta un golpe de suerte para que la cosa vaya mejor; que no tiene caso intentar cambiar las cosas porque no hay forma de que las cosas se modifiquen; en otras palabras, como si estuviéramos condenados a vivir así para siempre.
Ciertamente, como dice Silvio Rodríguez, "lo más terrible, se aprende enseguida y lo hermoso, nos cuesta la vida”. Efectivamente, tomar conciencia de que un mundo mejor es posible y de que la fuerza social para construirlo es el mismo pueblo trabajador educado y organizado, es una tarea muy difícil de lograr. El pueblo se resiste al cambio, porque lo han habituado a resistirse, aun cuando el cambio le beneficie a él y le libere de sus taras sociales y económicas. Es cierto que el cambio no implica una mejoría inmediata, se espera un periodo de sufrimiento sí, pero no mayor al sufrimiento que toda la vida ha recaído sobre la clase trabajadora.
La contradicción fundamental del capitalismo la describe Martha Harnecker en su ilustrativa y recomendada obra escrita para los obreros del mundo "¿Qué es la sociedad?” en cuyo análisis progresista revela que dicha contradicción estriba en que la producción de la riqueza social es fruto de la sociedad; es decir, de la clase trabajadora en su conjunto que con su sudor y con su esfuerzo crea la riqueza; sin embargo, la apropiación de la riqueza producida socialmente tiene un carácter privado; es decir, que el productor de zapatos no puede disfrutar de los zapatos que produce si no se los paga al patrón, aunque el trabajador los haya elaborado de principio a fin.
Esta contradicción anuncia su solución en sí misma: si la producción tiene un carácter social, ¿por qué la apropiación de la riqueza no puede tener también un carácter social? Claro que lo puede tener, pero eso han evitado los poderosos, pues el interés privado y el cálculo egoísta predomina en la sociedad moderna en vez del interés por la humanidad.
Por eso, me parece trascendental el discurso para el nuevo año difundido por el presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, a quien tuve el honor de conocer y saludar en persona en una recepción que se le hizo en la Cámara de Senadores. Para no tergiversar sus palabras citaré textualmente aspectos que me parecen trascendentes:
"2020 ha sido un año nada común. Frente a la inesperada epidemia de covid-19, mostramos el amor humano, priorizamos el pueblo y la vida y creamos la épica de la lucha contra la epidemia con persistencia y la unión de todas las fuerzas.
”Desde el personal médico, los soldados, los científicos, los trabajadores comunitarios, los voluntarios, los constructores de obras, hasta los ancianos y las jóvenes generaciones que nacieron en las décadas de 1990 y 2000, innumerables personas han arriesgado sus vidas para cumplir las misiones y proteger el pueblo con su sincero amor. Se reunieron las humildes fuerzas individuales, formándose una sinergia grandiosa y construyendo una muralla de acero para proteger la vida. Las personas que avanzaron sin vacilación, las coordinaciones realizadas por todos con una voluntad común, y las escenas conmovedoras mostraron vívidamente el gran espíritu de la lucha contra la epidemia.
”Las pequeñas acciones impulsaron las grandes hazañas, los héroes provinieron del pueblo. ¡Cada persona es extraordinaria! ¡Mis más sinceras condolencias a todos los pacientes que, desafortunadamente, contrajeron la enfermedad! ¡Homenaje a todos los héroes comunes! Estoy orgulloso de mi gran patria y pueblo, y me enorgullezco del espíritu nacional de no cesar para superarse.
”Se ha acelerado la construcción del nuevo patrón de desarrollo, mientras que la implementación del desarrollo de alta calidad se ha profundizado. Nuestro país ha sido la primera de las principales economías en alcanzar el crecimiento positivo, y se estima que el PIB nacional de 2020 suba un nuevo nivel para alcanzar los cien billones de yuanes. Los cultivos de cereales han obtenido buenas cosechas por decimoséptimo año consecutivo.
”Además, hemos resistido grandes inundaciones, ante las cuales nuestro ejército y pueblo han luchado unidos en las labores de rescate, desafiando las dificultades y peligros en un esfuerzo colectivo para minimizar las pérdidas.
”En 2020, se han obtenido grandes logros históricos en la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, y hemos logrado una victoria decisiva en la batalla del cumplimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza. Lanzamos el último ataque contra la fortaleza de la extrema pobreza y superamos el "hueso más duro de roer”. En 8 años, casi 100 millones de residentes de las zonas rurales que vivían en condiciones difíciles se han liberado de la pobreza según los estándares nacionales vigentes, mientras que 832 distritos pobres han salido del "umbral de la pobreza”.
”En el año 2021 se celebrará el centenario de la fundación del Partido Comunista de China. La expedición de cien años ha sido impetuosa. Las aspiraciones originales de hace cien años se han mantenido firmes con el paso del tiempo. Desde Shikumen en Shanghai hasta el lago Nanhu en Jiaxing, el pequeño barco rojo asumió el encargo atribuido por el pueblo y la esperanza de la nación, atravesando la corriente rápida y los bajíos peligrosos, cruzando oleajes aterradores, para convertirse en una gran embarcación que pilota China hacia un futuro sostenible.
”El partido se ha preocupado por las grandes causas que dirigen a los grandes logros de la historia, mostrando su mejor aspecto en los cien años de desarrollo. Persistiendo en el principio de centrarse en el pueblo, siendo fieles a las aspiraciones originales y teniendo presentes las misiones, desafiando el viento y las olas, alzando las velas y navegando lejos, alcanzaremos, sin duda alguna, la gran revitalización de la nación china.
”Nos encontramos en el cruce histórico de los Dos Objetivos Centenarios, y empezará pronto la nueva expedición de la construcción integral de un país socialista moderno. Como queda un largo camino por recorrer, luchar es la única opción. Luchamos para abrirnos paso a través de todas las dificultades y conquistar miles de montañas y ríos. Debemos seguir luchando, avanzar valientemente hacia adelante, y crear un futuro aún más brillante.
”En este momento, con las luces encendidas, todas las familias se encuentran reunidas. Pronto llegará el Año Nuevo. ¡Deseo que la patria sea hermosa, el país sea próspero y el pueblo sea feliz! ¡Les deseo a todos mucho éxito, suerte y alegría!”
Conmovedor… Invito a los mexicanos a que volteen a ver al gran Movimiento Antorchista Nacional, la verdadera opción y esperanza para la construcción de una patria más justa, más libre, más equitativa, más soberana y mejor. Que el 2021 sea un año de grandes enseñanzas para descubrir que lo que necesita México no es una transformación de cuarta, sino una revolución profunda, sin violencia pero que corrija el modelo económico por uno en el que se destaquen las virtudes de la producción capitalista, pero también las virtudes de la distribución socialista de la riqueza. Se puede y para ejemplo está China. Sigamos su ejemplo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario