El Metro sigue siendo un peligro latente. Simple y sencillamente registró mil 766 fallas y accidentes entre enero de 2020 y junio de 2022, mismos que provocaron la suspensión del servicio; así como el desalojo de trenes y/o instalaciones, revelan cifras oficiales del sistema. Se trata de un promedio de dos casos por día.
De estos casos, los percances más graves son el choque entre trenes de la Línea 3 y el desplome de un tramo de la Línea 12, hechos donde murieron 29 personas y resultaron lesionados cientos de usuarios. Es pues un reflejo del mal gobierno y corrupción de Morena.
Habitantes de la Ciudad de México realizarán protestas para exigir al gobierno capitalino que ya inicié el funcionamiento de la Línea 1 del Metro tras el supuesto mantenimiento que ha demorado 7 meses. En varias estaciones del Metro, en el centro de la ciudad, se denunciará que el transporte opera en condiciones deplorables, sin mantenimiento y pone en riesgo la vida de millones de mexicanos que lo usan diario. “No quiero morir en el Metro”, han asegurado miles de personas.
Muchas de las líneas están cumpliendo una vida útil, esto exige renovación, mantenimiento correctivo y preventivo; tenemos un sistema Metro ya por decirlo de algún modo adulto, que no se ha atendido y en este momento no se sabe ni donde está la próxima falla.
El Metro ha sido superado también en su capacidad, ya que, de acuerdo con Jorge Gaviño, ex director del Metro y ahora diputado en la Ciudad de México, el sistema tiene la capacidad para atender a 4.5 millones de personas al día; sin embargo, ya mueve alrededor de 6 millones de personas diariamente.
AMLO y Morena han saqueado al Metro por más de 20 años para hacer campaña. La Ciudad de México ha sido gobernada por Morena en el último sexenio y por figuras cercanas a López Obrador y la 4T desde hace más de 24 años, a lo largo de todo ese tiempo, el Metro ha sido usado como una caja de ahorros a la que los funcionarios perredistas y hoy morenistas han desfalcado para financiar sus campañas presidenciales, todo a costa de dejar sin el mantenimiento adecuado al transporte más usado de América Latina.
AMLO y Morena han saqueado al Metro por más de 20 años para hacer campaña. La Ciudad de México ha sido gobernada por Morena en el último sexenio y por figuras cercanas a López Obrador y la 4T desde hace más de 24 años, a lo largo de todo ese tiempo, el Metro ha sido usado como una caja de ahorros
Diariamente, alrededor de 4.6 millones de vidas están en riesgo al abordar los vagones del Metro, de acuerdo con el diario El Economista. Todos los días reportan fallas en el 80 por ciento de las líneas de transporte.
La Línea 9 del Metro es una bomba de tiempo. Cuando Claudia Sheinbaum era jefa de Gobierno realizó un estudio que arrojó que 150 metros del tramo elevado entre las estaciones Pantitlán y Puebla se debían demoler y volver a hacer, no lo hizo. El mismo estudio le recomendó además 539 acciones y todas fueron ignoradas. Al preguntarle su opinión al respecto, la hoy aspirante a la presidencia por Morena señaló “ya no soy la jefa de Gobierno”, sacudiéndose la responsabilidad de lo que no hizo en funciones.
La 4T además de corrupta es incompetente pues el director del Metro, Guillermo Calderón informó que cerrarán el tramo que va de Pantitlán a Velódromo, pero no dijo cuándo, ni cuánto tardará la reparación, sólo que será cuando terminen el mantenimiento de la mitad de la Línea 1, que programaron cerrar ocho meses, pero ya lleva 13 meses y aún no tiene fecha para volver a funcionar.
“Al ritmo al que van, la 4T tardará un siglo en darle mantenimiento a la red entera del Metro”, ha dicho Homero Aguirre, vocero nacional de Antorcha.
El Metro es un reflejo de la política que AMLO y Sheinbaum pretenden imponer en el país. La indiferencia de Sheinbaum y López Obrador, que ninguna mañanera ha dedicado a plantear el problema del transporte más usado por los pobres del centro del país, muestran lo que depara a los mexicanos si Morena vuelve al poder en 2024. Al partido guinda no le interesa la vida de los millones de pobres. A ellos sólo les interesa seguir en el poder.
Claudia Sheinbaum no debe creer que ya tiene ganada la presidencia del país, pues prácticamente viene siendo la “repetidora” del presidente López Obrador. Y nunca segundas partes fueron y han sido buenas.
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