MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

EE. UU., China, Rusia y México ante el mundo

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Ante la 77 sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Joe Biden, declaró que en Ucrania se está desarrollando una guerra brutal e innecesaria con el propósito de tomar por la fuerza el territorio ucraniano por parte de Rusia para borrar a un estado soberano del mapa. El mandatario estadounidense sostuvo que Rusia no fue amenazada por nadie y que sola ocasionó el conflicto.

Al mismo tiempo, en forma descarada, reconoció que EE. UU. ha reunido “niveles masivos de asistencia de seguridad (léase apoyo militar), ayuda humanitaria y apoyo económico directo a Ucrania”, por más de 25 mil millones de dólares hasta la fecha. Y que 40 países aliados “han aportado miles de millones de su propio dinero y equipos para ayudar a Ucrania a defenderse”.

Además, sostuvo que Estados Unidos seguirá promoviendo la visión de un mundo “libre, abierto, seguro y próspero y en todo lo que tenemos que ofrecer a las comunidades de naciones: inversiones diseñadas no para fomentar la dependencia sino para aliviar las cargas y ayudar a las naciones a ser autosuficientes; asociaciones que no crean obligaciones políticas…”.

China, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en la misma sesión de la Asamblea General de la ONU, propuso defender la paz y oponerse a la guerra, procurar el desarrollo y eliminar la pobreza, fomentar la apertura y oponerse al enclaustramiento, mantener la cooperación y oponernos a la confrontación, fomentar la solidaridad y oponerse a la división, y mantener la equidad.

Respecto a la crisis entre Rusia y Ucrania planteó que China apoya todo esfuerzo que favorezca a una solución pacífica, pero que la solución definitiva radica en atender las preocupaciones de seguridad razonables de todas las partes involucradas y construir una arquitectura de seguridad equilibrada, efectiva y sostenible.

Y sobre las vías de su propio desarrollo y su contribución al de la humanidad, agregó: “China está implementando plenamente la nueva filosofía del desarrollo innovador, coordinado, verde, abierto y compartido” con el mundo. Que, con los esfuerzos unidos de los 1,400 millones del pueblo chino, las notables fortalezas del socialismo con peculiaridades chinas, la sólida base del desarrollo continuo y rápido, así como la fuerte confianza en lograr el desarrollo mediante sus propios esfuerzos, China tendrá un desarrollo sostenido y sano a largo plazo.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov afirmó ante la Asamblea General de la ONU: “Hoy se está decidiendo la cuestión del futuro del orden mundial… La cuestión es si será un orden con un hegemón que obliga a todos a vivir de acuerdo con sus reglas, que son beneficiosas solo para él. O será un mundo democrático y justo, un mundo sin chantaje ni intimidación, sin neonazismo ni neocolonialismo”. Hegemón significa el que ejerce hegemonía; personaje o país que es poderoso, fuerte y que puede ejercer dominio sobre los demás, en clara alusión al papel que juega y pretende seguir jugando EE. UU. en el mundo.

El diplomático ruso afirmó que ninguna de las intervenciones de EE. UU. y sus aliados ha mejorado la vida de los que las sufrieron. ¿Cuál fue el resultado de las guerras agresivas bajo pretextos descabellados en Yugoslavia, Irak y Libia, que se cobraron cientos de miles de vidas de civiles? Lavrov criticó que los líderes occidentales, comandados por EE. UU., continúen suministrando recursos financieros y armas al régimen ucraniano, que desde 2014, recordó, ha venido cometiendo genocidio en contra de las poblaciones del Donbás. Las palabras de Lavrov en la Asamblea General de la ONU se dan siete meses después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara una operación militar especial en Ucrania para proteger a las poblaciones de origen ruso del Donbás de las brutales agresiones de los neonazis encabezados por el títere pro yanqui Zelenski, así como para desmilitarizar y desnazificar Ucrania.

El ministro ruso también destacó que la corriente histórica conduce a la humanidad, sobre todo a los pueblos más desprotegidos que son la inmensa mayoría, a alejarse del mundo unipolar que beneficia a unos pocos, principalmente a su hegemón: los imperialistas norteamericanos. Los pueblos más desprotegidos ahora quieren defender sus intereses con una nueva arquitectura multipolar. “Pero… Washington y sus súbditos lo ven como una amenaza. Quieren poner fin a la marcha de la historia”, acusó Lavrov.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en su intervención ante la misma sesión de la Asamblea General de la ONU, en relación con el conflicto en Ucrania, denunció que el Consejo de Seguridad de la ONU no había podido prevenir la guerra y menos encaminar proceso diplomático alguno para buscar una solución por la vía del diálogo y la negociación.

Ante tal situación, dijo que México propone que una comitiva o caucus de Jefes de Estado y de Gobierno, compuesta por Narendra Modi, primer ministro de la India, el Papa Francisco y el Secretario General de la ONU, promueva la confianza entre la Federación de Rusia y Ucrania que permita acercar a las partes a los mecanismos de solución pacífica de las controversias.

Ante tales posturas, sostengo que EE. UU. miente descaradamente, pues la OTAN, brazo militar del imperialismo mundial, a través de Ucrania, venía cercando el territorio ruso, con todo tipo de armamento, para una inminente invasión para someter a la Federación de Rusia, primero, a China después o al mismo tiempo (ver caso de la intromisión yanqui en Taiwán) y convertirse, así, por la fuerza, en el hegemón de todo el mundo. Por eso la operación militar especial de Rusia para contener la agresión y desnazificar a Ucrania dado el genocidio que se venía cometiendo en contra de la población rusa del Donbás, es completamente justificada y necesaria no solo para los intereses rusos sino para contener la nociva expansión del imperialismo yanqui, terminar con el mundo unipolar y transitar por un mundo multipolar y de desarrollo sostenido en beneficio de toda la humanidad.

¿Con qué cara, además, los guerreristas estadounidenses hablan de paz, libertad y democracia cuando han arrebatado por la fuerza vastos territorios (recordemos a México en 1847), han invadido países como Granada, Afganistán, Irak, dejándolos devastados y en ruinas, asesinando a líderes y a un sin número de seres indefensos e inocentes?

La Federación de Rusia y China tienen razón al sostener que el fondo del conflicto en Ucrania es la intención de EE. UU. de convertirse en el hegemón, manu militari, de todo el mundo, mientras que Rusia y China defienden la idea de un mundo multipolar, de coexistencia pacífica de todas las naciones, de libertad, de desarrollo integral de los pueblos, de rescate de todos los ecosistemas, por un mundo en que realmente se beneficie a toda la humanidad.

¿Y el Gobierno de México? Se pronuncia por un plan de paz, como un llamado a misa (que solo lo escucha el que quiere hacerlo, y que ni obliga ni ofende) en medio de la peor crisis de inseguridad que vive nuestro país; es decir, en un país víctima de una terrible escalada de violencia sin fin que mantiene en la incertidumbre a millones de mexicanos. Llama a la pacificación del mundo, cuando no es capaz de pacificar nuestro territorio.

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